"Es una medida positiva para esos seres humanos que no tiene que vivir los horrores de la prisión en Venezuela, las humillaciones, torturas, pero eso no está resolviendo la crisis", señala el internacionalista
El nombramiento de un nuevo CNE, la medida de casa por cárcel a los directivos de Citgo; además de la admisión por parte del Ministerio Público de los asesinatos de Fernando Albán, Juan Pablo Pernalete y Rafael Acosta Arévalo, han sido vistos por algunos como concesiones por parte del gobierno.
El internacionalista Félix Arellano no lo ve así. Plantea que la comunidad internacional ve con cautela los más recientes movimientos del gobierno venezolano y su desarrollo. También plantea que los cambios son cosméticos y que no sabe si “están cambiando algo para no cambiar nada”.
“Ahora tenemos una comunidad internacional más prudente. En Estados Unidos no está el Twitter de Donald Trump ni las salidas impulsivas de su equipo inicial. Biden está más consiente de la crisis porque la conoce, la ha trabajado desde el Congreso con el apoyo bipartidista por la lucha para el restablecimiento de la democracia en Venezuela”.
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El internacionalista destacó que actualmente Estados Unidos le da mayor importancia a la coordinación con la Unión Europea porque sabe que no hay salida quirúrgica. “El nombramiento del CNE lo ven con prudencia porque respetan la postura de los venezolanos. La coordinación es con los miembros de la oposición democrática pero es ella quien debe llevar el liderazgo, aunque cada día esté más fragmentada”.
Para Arellano, la comunidad internacional vería con mejores ojos si los cambios en el CNE fuesen más profundos. “Que no haya un TSJ al que recurrir porque está controlado, es una limitación. Debe trabajarse sobre el registro electoral, los cambios de ubicación, los partidos sin tarjeta y los líderes inhabilitados”.
Sobre el liderazgo opositor, el internacionalista analizó que luce debilitado en lo interno y por eso cobra más importancia la agenda externa. “La oposición está debilitada y fragmentada. Las divisiones se agudizan con temas como el del CNE, también hay descontento popular que la ha alejado de la población y sus dramas más profundos. Al tener líderes inhabilitados, exiliados y divididos se ve mayor fortaleza la comunidad internacional”.
Ante esta estrategia, el gobierno reacciona. “Miraflores quiere dividir la comunidad internacional como lo ha hecho a lo interno. Divide y vencerás, es lo importante para ellos. Así como lo han hecho con la oposición y el país; empobreciéndolo, con la hiperinflación, la soberbia y la pandemia”.
Recientemente los seis directivos estadounidenses de Citgo, detenidos en Caracas, recibieron casa por cárcel. La medida, si bien tiene un beneficio para estas personas, según Arellano «no cambian mucho la postura gubernamental”.
“Son cambios cosméticos. Es una medida positiva para esos seres humanos que no tiene que vivir los horrores de la prisión en Venezuela, las humillaciones, torturas, pero eso no está resolviendo la crisis. Las detenciones continúan, la falta del debido proceso. Salen unos y entran otros, lo que llaman la puerta giratoria. Miraflores lo manipula para decir que hay cambios acatando los Derechos Humanos. Son cambios muy pequeños que quieren explotar como si fuese una transformación”.
Félix Arellano también se mostró escéptico sobre el pronunciamiento del Ministerio Público por los asesinatos de Pernalete, Albán y Acosta Arévalo. “Eso tiene mucho que ver con la Corte Penal Internacional. La fiscal amiga está saliendo y el nuevo tiene un expediente más serio de eficiencia jurídica. Hay temor de que los expedientes archivados se saquen y se revisen con lupa. Por eso deben mandar señales de que hay un cambio”.
La señal es clara. “La idea es hacer ver que la Fiscalía está actuando y que la CPI debe salir. Reconocen algunas violaciones pero no de los altos mandos sino de quienes las ejecutaron. También quieren que sectores de izquierda en el partido Demócrata presionen para que se levanten las sanciones”.
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