Hermel y Mercedes, cuando la solidaridad vence al miedo y al cáncer
Primero fueron pacientes, y ahora se dedican a ayudar, de diferentes maneras, a personas que como ellas sufren de este mal
Primero fueron pacientes, y ahora se dedican a ayudar, de diferentes maneras, a personas que como ellas sufren de este mal
La evolución personal de la gente se fortalece con las experiencias de vida. Aprender, ganar, perder, son factores que, en muchos casos, son enseñanzas potenciales. Enfrentarse a las dificultades es parte de la prueba. Uno de los más grandes retos de un ser humano es vencer el cáncer. Superarlo con la ambición de seguir viviendo puede significar un plus mayor a la hora de ver la vida luego. Este es el caso de Mercedes Hidalgo y Hermel Rodríguez.
A estas dos valientes mujeres, las ha ayudado dar apoyo a otros que, como ellas, padecen esta terrible enfermedad. Así son Mercedes y Hermel, mujeres que, a pesar de transitar una experiencia demoledora, encuentran fuerzas para ayudar a otros.
Hermel Rodríguez es una mujer templada y su rutina es muy movida. Se mueve a Caracas desde su hogar en Guarenas.
Uno de los lugares donde trabaja por sus compañeros, pacientes oncólogos, es el Hospital Luis Razetti de Cotiza. Allí se siente como pez en el agua.
«No te vas a morir» le enfatiza a los nuevos pacientes que reciben el escalofriante diagnóstico. Corre por los pasillos del viejo hospital de San José de Cotiza, con una fuerza inaudita.
Particularmente, me sentí impactado el día que la conocí. A escondidas, en una sala vacía de quimioterapia, desnudó su pecho para lograr una potente fotografía que representa la sobrevivencia al cáncer de seno y la rutina de una mujer que, después de una cirugía como esa, es capaz de cambiarle la vida a otros.
Hermel y su genialidad bondadosa ha logrado ser apoyo necesario para el que se siente solo enfrontando está realidad. Suele ser una agenda rodante para dar la información correcta, busca el número de sus médicos de confianza, persigue tratamientos para quienes no tienen dinero y logra ayuda psicológica para pacientes y familiares. Todo esto lo hace porque ella sabe, en carne propia, que necesitan mucha ayuda.
Octubre es un mes movido para ella. En esa época hace en el hospital su famosa lentejada. Ese día reparte a pacientes en tratamiento una comida y alcanza hasta para el personal de salud.
Esta morena de espectacular afro acaba de enviudar. Su esposo murió en un accidente laboral hace 4 meses. Lo define como el mejor compañero que ha podido tener. Fue su apoyo en el momento más difícil pero ella entiende que si quiere seguir la tarea, debe recuperarse para seguir dando más de ella a otros que la necesitan.
Enfrentarse a un cáncer en la Venezuela de hoy es un reto temerario, pero con ayuda y amor se puede lograr un buen resultado. Su fundación, a través de la que canaliza todas las ayudas, se llama «Hermel Rodríguez» y siempre cuenta con aliados. La pandemia del covid-19 mermó un poco su fuerza de acción, pero de nuevo está buscando mantener el ritmo de ayuda.
Mercedes Hidalgo es de Caricuao. Tiene 53 años de edad y se siente “súper-viviente” al cáncer, es decir con el carácter de una súper heroína.
En 2018 fue diagnósticada con cáncer de mama. La operaron un año después. Pero, desde el diagnóstico, empezó a ver la vida con otra óptica.
Incluso antes de ponerle nombre a su enfermedad, ella la presentía. Sus planes eran irse a Argentina. Todo cambió. Sin embargo, aunque la noticia la golpeó muy duro, no detuvo su empuje de vivir.
Tuvo el apoyo de familia e incluso de sus jefes. El protocolo de exámenes fue largo y tedioso. No entendía ni los nombres de las pruebas a hacerse.
Después de las quimios observó lo deteriorado de los servicios oncólogicos y lo duro que es tener que buscar un servicio oncológico en un hospital público. Ella podía comprar sus tratamientos, pero mucha gente llegaba al servicio del Hospital Razetti sin medicamentos, o sin desayuno, y fue con ellos con quienes empezó a compartir lo que tenía.
Mercedes se destacó entre los pacientes por su actitud positiva e hizo un lazo con los demás. Comenzó a trabajar la idea de organizarse para exigir mejoras para los pacientes oncológicos. La iniciativa evolucionó y ahora Mercedes lleva el Comité de Pacientes Oncológicos con la finalidad de crear enlaces y sumar soluciones para que los entes del estado tengan claro qué hacer.
También organiza paseos sanadores. Esto surgió porque, en su etapa de quimioterapia, observó la falta de amor y cariño al paciente. Como sabía de yoga, la adaptó para que sus compañeros pacientes pudieran superar ese momento duro compartiendo, visitando lugares bonitos y teniendo momentos de paz.
Se trata de paseos con propósito. Que no todo sea preocupación sino que aprendan a valorarse desde los momentos gratos y sanadores. Queriéndose más.
Ya ha efectuado paseos a Galipán, El Junquito, la playa, y otros lugares. Siempre lleva a personas expertas en relajación y terapia. Ella aspira hacer más. Cuenta que muchos de los que van se conmueven hasta las lágrimas, pero que las risas siempre son más. Son personas que necesitan ayuda emocional para que los tratamientos funcionen y salir adelante.
La de Mercedes es una fundación en desarrollo y se llamará Amar y Sanar. Así es el eslogan que ha movido a Mercedes en su trabajo voluntario.
Para estar en contacto con ellas pueden seguirlas por su Instagram:
Hermel Rodríguez: @hermelrodriguez_puro_corazon
Mercedes Hidalgo: @mechetrofeoviviente
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