Huniades Urbina: Cerca de 80 médicos han fallecido por COVID-19 en Venezuela (+Audio)

Huniades Urbina, presidente de la Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura, aseveró que aproximadamente 80 médicos han fallecido por COVID-19 en Venezuela. La principal razón es que algunos están en primera línea con poca protección.

La cifra de médicos equivale al 25% de los fallecidos por coronavirus en el país. «Si se compara con otros países, es una cifra alta y desproporcional».

Urbina indicó que el sistema de salud venezolano antes de la llegada de la pandemia del COVID-19, ya estaba colapsado. Desde hace cinco años se registra un deterioro progresivo de los hospitales según lo reseña la Encuesta Nacional de Hospitales trimestralmente, que deja en evidencia la ausencia del suministro de agua, de camas, disminución de camas de terapia intensiva, y la falta de equipos que incide en la atención que reciben los pacientes.

Médicos venezolanos fuera de Venezuela

Además del deterioro de las condiciones, a la situación se le suma la migración de personal de salud. «El 22% del gremio de enfermería y de médicos ya no están en Venezuela, de acuerdo con cifras de la Federación Médica Venezolana».

También, en medio de la pandemia, se presentan dificultades del personal para llegar a los hospitales. «Residentes del Hospital J.M de los Ríos llegan a pie por las fallas en los vehículos, y la escasez de gasolina, lo que se ve condicionado directamente por los bajos salarios que se perciben a nivel público».

Los médicos en Venezuela que hacen guardia cada 5 o 6 días, en el mejor de los casos llegan a ganar 22 dólares al mes, dijo Urbina. En otros países, el sueldo de un médico puede rondar entre $800 y $1.200.

«Las condiciones tan precarias como las que se presentan en Venezuela promueven el éxodo de las personas de este gremio. Los otros países reciben muy bien al médico venezolano».

Vacuna rusa sin pruebas

Urbina alegó que según comunicados de la Organización Mundial de la Salud sobre la vacuna rusa Sputnick, aún se desconocen los resultados de los experimentos que ha hecho la empresa que la está produciendo. «No se han publicado los avances de cada fase y se debe respetar las normas de bioética».

Hizo énfasis en que todas las fases de las vacunas en desarrollo generan estudios que deben ser publicados, porque en el largo plazo quedará como evidencia de si se cumplieron todos los pasos desde el punto de vista técnico, ético, de eficacia y seguridad.

En el comunicado de la Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura y la Academia Nacional de Medicina, aseguran que mientras no se sepa cómo ha sido la creación de la vacuna rusa y la OMS no la califique como aceptable para ser aplicada en masas. «No se debe distribuir porque se desconocen los efectos secundarios que pueda tener esta vacuna».

Regreso a clases

El doctor Urbina manifestó que aunque los niños sean asintomáticos o presenten síntomas leves, algunos estudios reflejan que tienen mayor carga viral y pueden contagiar a otra persona mucho más rápido.

Aseguró que en el escenario de un regreso a clases en Venezuela, es complejo decir cuál es la ruta ideal, porque si bien la educación a distancia está muy limitada, la vuelta a clase debería tener lugar cuando la curva de contagios de COVID-19 se estabilice.