Unas 4.000 personas participaron en la marcha, incluyendo maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) y alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, a la que pertenecen los desaparecidos.
Los participantes avanzaron por un carril de la Autopista del Sol, que une a Ciudad de México con el puerto de Acapulco, portando letreros con lemas como «Fuera Peña Nieto» y «Todos somos Ayotzinapa», y retratos de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, a manos de policías y miembros del crimen organizado.
«Vivos se los llevaron, vivos los queremos», coreaban los manifestantes durante el recorrido. Muchos estudiantes llevaban sus rostros cubiertos con pañuelos negros con la leyenda «Me cubro para que no me desaparezcan».
La marcha hizo una escala ante el cuartel del 35 Batallón de Infantería del Ejército, y un grupo de maestros se acercó a un capitán a la entrada de la instalación militar para reclamar que los soldados no acudieran en ayuda de los estudiantes la noche del 26 de septiembre.
La marcha terminó ante el Palacio de Gobierno de Guerrero en Chilpancingo, donde los manifestantes hicieron una clausura simbólica de las instalaciones y colocaron fotos de los desaparecidos.
A diferencia de lo ocurrido en ocasiones anteriores, esta manifestación transcurrió sin incidentes.
Ayer, otra manifestación encabezada por los padres en Chilpancingo derivó en violencia cuando algunos participantes encapuchados, que blandían palos y artefactos incendiarios, quemaron tres autos de la Fiscalía estatal y destruyeron otros 20 vehículos.