Un informe del inspector general del Departamento de Defensa, citado por el diario Político, ha descubierto que tanto empleados civiles como militares utilizaron tarjetas de crédito oficiales para pagar prostitutas y otros «servicios de adultos» en Las Vegas y Atlantic City.
Eso no significa que esos gastos fueran sufragados con fondos del Gobierno federal, ya que los funcionarios y militares pagan las cuentas de esas tarjetas y posteriormente envían las facturas que quieren que le sean reembolsadas.
Los auditores del Pentágono consideran que esas tarjetas de crédito oficiales se utilizaron para ocultar los cargos en juego y servicios de compañía a las esposas o cónyuges de los funcionarios y militares díscolos.
Debido a que la auditoría es a nivel general y no una investigación individuo por individuo, lo más probable es que se recomiende a las ramas de las Fuerzas Armadas afectadas a emitir recomendaciones sobre el uso de tarjetas de crédito facilitadas para gastos de trabajo.