Otros siete países latinoamericanos donde también han destituido a presidentes

Lo menos que se imaginó Rousseff -o quizás sí- es que su presidencia terminara a manos del parlamento brasilero. Decisión que marca una vuelta de tuerca en la geopolítica de nuestro continente al ver cómo los gobiernos de izquierda -o afectos a la «revolución bolivariana» de Venezuela- van cayendo como fichas de domino.

Sí raspamos un poco la historia contemporánea de nuestro continente observamos que hay, al menos, siete ejemplos al respecto.

Ecuador

Abdalá Bucaram fue presidente del Ecuador por seis meses durante 1997. Fue destituido por el parlamento ecuatoriano debido a su «incapacidad física y mental». Bucaram acostumbraba a cantar y bailar durante sus locuciones oficiales. Muy parecido a lo que solía hacer el ex presidente venezolano, Hugo Chávez.

Luego, en 2005, el presidente Lucio Gutiérrez fue destituido por el parlamento luego de una revuelta popular que lo acusaba de poner a dedo a sus allegados en la Corte Suprema de Justicia.

Perú 

Alberto Fujimori fue destituido el 21 de noviembre del 2000, «por incapacidad moral permanente», previa partida a Japón, donde permaneció varios años. Extraditado de Chile en 2007, fue condenado a 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad.

Paraguay

Fernando Lugo fue destituido el 22 de junio de 2012 «por mal desempeño de sus funciones», en un juicio político por el Senado.

Guatemala

Otto Pérez, acusado de dirigir un sistema de corrupción en la administración aduanera, se vio privado de su inmunidad por el Parlamento el 1 de septiembre de 2015. Ante el riesgo de ser destituido, renunció al cargo dos días más tarde y fue colocado en prisión preventiva.

Venezuela

El presidente Carlos Andrés Pérez, acusado de malversación y enriquecimiento ilícito, fue cesado en mayo de 1993, y su destitución confirmada por el Congreso el 31 de agosto siguiente.

Honduras

En 2009, el parlamento de hondureño destituyó del cargo al presidente Manuel Zelaya por incurrir en «reiteradas violaciones» de la Constitución, otras leyes y sentencias judiciales.

Brasil

Los cariocas tienen un trompo enrollado con las destituciones presidenciales. El 29 de diciembre de 1982, el presidente Fernando Color de Mello renunció luego que el senado le abriera una investigación por corrupción. Su presidencia estuvo marcada por la persecución a los ambientalistas que impedían la explotación de recursos naturales en la selva amazónica. De Mello sigue activo como senador.