Según los resultados preliminares, la formación, dirigida por una exportavoz de WikiLeaks, Birgitta Jonsdottir, obtuvo 9 escaños, elevándose como el tercer partido más votado, con un 14% de las preferencias.
La formación firmó un acuerdo preelectoral con tres partidos de la oposición, de izquierdas y de centro (Izquierda-Verdes, socialdemócratas y Futuro Brillante), para formar una coalición de gobierno.
Según los resultados preliminares esta alianza sumaría 28 escaños de los 63 que componen el parlamento islandés. Sin embargo, se quedaron a la puerta de la mayoría absoluta, que está en los 32 escaños.
La formación Izquierda-Verdes obtuvo 10 escaños, los socialdemócratas 4 y Futuro Brillante 5.
Con estos resultados, esta pequeña isla volcánica de los confines del Ártico podría ser gobernada por una coalición de centroizquierda, si estos partido encuentran más apoyos.
El Partido Pirata, nacido en 2012, tiene como emblema un pabellón marino con un bacalao y hace honor a su nombre, con su cuartel general situado en un barco atracado en el puerto de Reikjavik. Entre sus propuestas están impulsar la economía, revitalizar la democracia, redistribuir el ingreso de los recursos naturales, refinanciar la salud y luchar contra la discriminación.
Los resultados parciales publicados después del cierre de las urnas hacia las 22H00 GMT fueron celebrados con aplausos por los simpatizantes del Partido Pirata, reunidos en un restaurante que fue invadido por turistas y por la prensa extranjera, constató una periodista de la AFP presente.
«Estamos muy satisfechos», dijo Jonsdottir. «Sin importar lo que pase, hemos creado una ola de cambio en la sociedad islandesa. Los resultados son impresionantes», aseguró.
Jonsdottir comparó a los militantes de la organización y a sus simpatizantes con «Robin Hood». «Queremos tomar el poder de los poderosos y dárselo al pueblo», afirmó.
Sin embargo, la participación fue del 65%, marcando uno de los niveles más bajos en toda la historia del país.