«Hemos atacado docenas de objetivos militares en Siria», dijo a un grupo de periodistas, entre ellos Efe, el portavoz militar Johnatan Conricus, que agregó que han «estado en esta operación varias semanas, casi un mes, en los que se ha conseguido frustrar varios ataques iraníes».
«El ataque de anoche fue uno de los más graves de la Fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria contra la soberanía israelí, fue ordenado y comandado por el general Suleimaní y no logró sus objetivos», añadió.
Ninguno de los veinte cohetes tipo Grad y Fajr que lanzaron contra Israel cayeron en el país, cuatro de ellos fueron interceptados y resto se quedaron cortos e impactaron en Siria.
El ataque iraní fue lanzado desde las afueras de Damasco, a unos 30 o 40 kilómetros de la divisoria y «fue muy grave» a pesar de que no provocó víctimas y apenas daños.
La operación israelí de anoche «es una de las mayores operaciones aéreas de la Fuerza Aérea en los últimos años y la mayor contra objetivos iraníes. Se atacaron docenas de objetivos: centros de inteligencia, bases militares, almacenes, misiles balísticos y un vehículo que sirvió como lanzadera de los cohetes».
«Nos centramos en destruir las capacidades iraníes en Siria, no en causar daños personales. Hemos destruido un trabajo de meses de Irán allí» afirmó Conricus, que confirmó que «todos los objetivos atacados fueron destruidos y nuestros aviones volvieron sin daños».
«Esto es algo que habíamos previsto, pero la Inteligencia y la Fuerza Aérea y otras fuerzas fueron capaces de minimizar daños» y eso a pesar de que, aunque advirtieron a Siria que no interviniera, los aviones de combate se enfrentaron a «fuego masivo de las defensas antiaéreas» sirias.
Entre los objetivos en Siria atacados por Israel se cuentan: centros de inteligencia asociados con Irán y el Eje Radical, una sede de logística de la Fuerza Quds, una instalación militar logística en Al Kiswah, un complejo militar iraní al norte de Damasco y almacenes de munición de la fuerza Quds en el aeropuerto de Damasco.
También se destruyeron sistemas de inteligencia y puestos asociados con la fuerza Quds, puestos de observación militares y de munición en la zona de nadie de la frontera y un lanzador iraní desde donde salieron los cohetes hacia Israel.
«Los ataques de la Fuerza Aérea fueron llevados a cabo entre fuego de las defensas aéreas sirias, que dispararon a pesar de la advertencia israelí. En respuesta, atacaron varios sistemas de interceptación (SA5, SA2, SA22, SA17) del Ejército sirio» reza un comunicado militar.
Las autoridades han decidido que la vida civil en el territorio ocupado de los Altos del Golán continúe con normalidad, por lo que habrá colegios y trabajo, pero pide a los ciudadanos que se mantengan alerta y solo permite agrupaciones de más de mil personas en lugares abiertos.
«Continuamos teniendo alerta alta en el norte. Israel no permitirá la presencia iraní en el Golán ni en Siria. No buscamos una escalada, sino lo contrario», dijo Conricus, que advirtió que «los iraníes todavía tienen capacidades en Siria que les permitirían volver a atacar», pero señaló que el Ejército «está preparado para defenderse de la continua agresión iraní en cualquier escenario».]]>