Previo al primer turno de las presidenciales que se llevaron a cabo el domingo, el mandatario Juan Manuel Santos anunció la adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como el primer socio global latinoamericano, lo que desató el rechazo de Caracas.
«Ni estar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) «es una guerra comercial, ni estar en la OTAN es para una guerra bélica, es simplemente pertenecer a las mejores instancias de buenas prácticas», sostuvo Villegas en una entrevista con la emisora La FM.
Colombia comparte con Venezuela una frontera de 2.200 kilómetros y prácticamente no tiene relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro, al que tacha de dictadura y culpa de crisis económica que envuelve al país con las mayores reservas petroleras del mundo.
En su reacción, Venezuela «denunció la intención de las autoridades colombianas de prestarse para introducir en América Latina y el Caribe una alianza militar externa con capacidad nuclear, lo que a todas luces constituye una seria amenaza para la paz y la estabilidad regional».
Según el ministro Villegas, en la OTAN, Colombia se limitará a fortalecer las competencias de la fuerza pública en materia de crimen organizado, ciberseguridad y asuntos humanitarios, entre otros.
«Este tipo de adhesión no significa necesariamente que Colombia vaya a participar en operaciones militares de la OTAN ante una crisis internacional, pero sí puede beneficiarse de misiones de preparación de tropas o de intercambio de información» explicó a la AFP el analista de relaciones internacionales Rafael Piñeros, de la Universidad Externado de Bogotá.
El jueves Santos se reunirá con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para firmar la adhesión formal de Colombia al organismo, en Bruselas, Bélgica.]]>