«Existen razones para pensar que las autoridades nicaragüenses, incluso las más altas, implementaron y mantuvieron una estrategia de represión, en ocasiones intencionalmente letal, a lo largo de las semanas de protesta», indicó el organismo defensor de los derechos humanos en un informe presentado este martes en Managua.
El estudio, bajo el título «Disparar a matar» fue realizado en Nicaragua por una misión de Amnistía Internacional entre el 4 y el 13 de mayo pasados «para investigar las denuncias de graves violaciones de derechos humanos».
«Hemos documentado en vivo el ataque armado de turbas sandinistas en contra de jóvenes estudiantes de la Universidad Nacional de Ingeniería en Managua», publicó la directora para las Américas de AI, Erika Guevara-Rosas, en la red social Twitter este lunes.
El movimiento global presentó el informe «sobre la violenta represión de Ortega y su política de terror contra quienes se manifiestan, principalmente jóvenes estudiantes que son una fuente de inspiración y resistencia pacífica».]]>