«La escasez de medicamentos, la precariedad absoluta del sistema de salud entre otras medidas lamentables tomadas por un gobierno ilegitimo y totalitario, si bien no es la primera vez que ocurren, es de una escala que no se vivía desde hace por lo menos 50 años y de una celeridad inédita en el continente.
La semana pasada Naciones Unidas indicó que el éxodo venezolano ya alcanza los tres millones de personas, casi la población total del Uruguay, y los pronósticos indican que si no hay cambios, el año que viene el éxodo aumentará», afirmó Almagro para el diario El Observador.
El representante indicó que muchos venezolanos fueron expulsados del país a través del hambre o de la persecución política por lo que la Secretaria General de la OEA ha puesto a disposición todas las herramientas para cooperar con Venezuela.
«La OEA ha hecho lo que debería hacer. Y creo que es el camino, sanciones cada vez más fuertes, sanciones que afecten al gobierno, sanciones que afecten a la dictadura y que definitivamente le tuerzan el brazo para una solución institucional que el país necesita. El camino es democrático y el camino es en función de los instrumentos jurídicos que tenemos», expresó el secretario general de la organización.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, aseguró al diario uruguayo El Observador: “La situación que atraviesa Venezuela, con una migración que supera las 3 millones de personas, ya no es una crisis, es una tragedia”.
El excanciller afirmó que la situación es entera responsabilidad del gobierno de Nicolás Maduro y aseguró: “No es la primera vez en la historia de la humanidad que un Estado dirige ataques contra su propia gente justificándolo con falsas ideologías revolucionarias”.
“Otros casos similares en las historia reciente se encuentran, casualmente en casos de gobiernos comunistas en tiempos de crisis económica, como por ejemplo Cuba y el período especial en los años 90, después que quedó huérfana sin su patrocinador por excelencia, la Unión Soviética”, respondió el excanciller uruguayo en un cuestionario vía electrónica elaborado por el rotativo.
El secretario general aseveró que no hay una crisis humanitaria similar a la venezolana en la historia de América Latina.
“La escasez de medicamentos, la precariedad absoluta del sistema en salud, la dilapidación de las reservas de hidrocarburos, la corrupción rampante de todos los niveles de gobierno, la eliminación del estado de derecho, las violaciones continuas de los derechos humanos, entre otras medidas lamentables tomadas por un gobierno ilegítimo y totalitario, si bien no es la primera vez que ocurren, es de una escala que no se vivía desde hace por lo menos medio siglo y de una de una celeridad inédita en el continente”.
El uruguayo indicó que la emigración venezolana es de tres millones de personas, casi la población total de Uruguay, y los pronósticos indican que el éxodo será aún mayor si no hay cambios.
El diplomático afirmó que tanto el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Acnur y la OIM han reiterado la necesidad de responder a la crisis desde la comunidad internacional.
“Cuando la única opción de una persona es tener que irse de su país huyendo de la persecución política, por la presión del hambre o por no poder atender su salud, estamos hablando de una tragedia humanitaria, más que de una crisis”.
Almagro responsabilizó a Nicolás Maduro y su régimen por la crisis. Afirmó que su acción directa llevó al colapso institucional, la ruptura democrática y la alteración del orden constitucional.
“Por su ineficiencia, corrupción, así como de la imposición de variables de crimen organizado es que Venezuela sufre la crisis humanitaria sin precedentes. No es la primera vez en la historia de la humanidad que un Estado dirige ataques contra su propia gente justificándolo con falsas ideologías revolucionarias, y que incita condiciones sociales y económicas para provocar el éxodo y así aliviar presiones internas que ellos mismos bien saben que no pueden sostener”.
Almagro resaltó el caso de otros gobiernos comunistas en tiempos de crisis económica como Cuba durante el periodo especial, tras la caída de la Unión Soviética.
El secretario general afirmó que las respuestas de muchos países se debió al nivel de compromiso con el chavismo. Sin embargo, el deterioro democrático, la crisis humanitaria, los atropellos institucionales y las violaciones a los derechos humanos los llevo a elevar sus denuncias sobre la situación.
“En un accionar histórico Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Paraguay y Perú apoyaron la denuncia de crímenes de lesa humanidad presentada por la Secretaría General de la OEA a la Corte Penal Internacional”, escribió.
OEA, migración y derechos Humanos
El diplomático también dijo que muchos de los países de América del Sur acogen a millones de los venezolanos exiliados. “Todos los días tienen contacto con venezolanos que no tenían planes de irse a otro país. No tuvieron opción porque su país los expulsó a través del hambre y de la persecución política. Hablamos del impacto internacional y regional de la crisis migratoria en sus diferentes dimensiones, humana la principal, pero también en términos de tráfico, de crimen trasnacional organizado y otras variables que generan los fenómenos migratorios masivos”.
Almagro afirmó que desde la OEA se sigue denunciando la agresión a la institucionalidad democrática y el abuso a los derechos humanos y la escalada represiva contra los civiles. El excanciller dijo que se han hecho cuatro informes sobre la situación de Venezuela.
Indicó que en todos los informes formularon recomendaciones sobre cursos de acción para el Consejo Permanente. En el primero presentado en mayo de 2016 se argumentó la ruptura del orden constitucional del país y en el segundo, marzo de 2017 se denuncia la ruptura total del orden democrático. En el tercer informe se habla de que el régimen emplea una estrategia sistemática y deliberada de represión contra civiles.
Este fue el punto de partida para la designación de paneles de expertos internacionales que sistematizaron los testimonios directos víctimas y familiares de las víctimas de represión en Venezuela y de testimonios adicionales que se hicieron llegar por otras vías e información proporcionada por la sociedad civil.
El panel compuesto por juristas con experiencia en derecho internacional concluyó que hay mérito para presentar un caso por crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional.
El informe se hizo público el 29 de mayo, fecha en que se puso a disposición de los Estados parte. Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Paraguay y Perú se ofrecieron voluntariamente a presentarlo ante la corte.
“El Consejo Permanente de la OEA ha trabajado de manera intensa y comprometida. Desde 2016 el Consejo ha aprobado tres resoluciones y dos declaraciones sobre Venezuela, en esos documentos se reconoce la alteración del orden constitucional, la ruptura del orden democrático en Venezuela y se condena el proceso electoral ilegitimo por el cual Nicolás Maduro prolonga su gobierno”, dijo.
Los cancilleres, agregó, en junio de este año decidieron aplicar los artículos 20 y 21 de la Carta Democrática Interamericana, es decir, ejercer más presión sobre la situación y eventualmente suspender la participación de Venezuela en la OEA. A su juicio la OEA hizo lo que debía hacer, imponer sanciones cada vez más fuertes que afectan a la dictadura y le tuerzan el brazo para lograr la solución institucional que el país necesita. “El camino es democrático y el camino es en función de los instrumentos jurídicos que tenemos”.
Solución para el país
Para Almagro la solución para el país es la redemocratización de Venezuela. “Mientras esta dictadura corrupta y criminal siga en Venezuela será imposible resolver el problema de fondo y la causa fundamental de la crisis humanitaria”.
El secretario general insistió en que es necesario se abra un canal humanitario para la ayuda internacional, y que muchos países y organismos internacionales han ofrecido la ayuda que sistemáticamente se niega a recibirla lo que agrava la situación en Venezuela y es un riesgo para la paz y la seguridad hemisférica, por, entre otras cosas, los vínculos comprobados con el crimen trasnacional organizado, sus niveles de corrupción y las acciones terroristas que amparan el régimen.
Almagro pidió el cese inmediato de la represión, la liberación de los presos políticos, la investigación de figuras claves del régimen y sus subordinados para garantizar la rendición de cuentas por los crímenes contra la población civil; la realización de elecciones libres, justas y universales con observación internacional calificada, el retorno al orden constitucional con pleno respeto a la separación de poderes públicos, además de mecanismos eficaces para la lucha contra la corrupción y la integración al Tribunal Supremo de Justicia de los Magistrados electos legítimamente.
“Debe regresar a la democracia a través de la realización de elecciones sin proscritos y verificadas internacionalmente. Venezuela necesita un gobierno de transición que pueda crear un sistema electoral legítimo que le permita al país elegir líderes legítimos”.
Almagro afirmó que el régimen atropella los derechos de los venezolanos y que la responsabilidad de proteger ya recae en todos los países que integran la OEA.
La responsabilidad de proteger es fundamental y primera de un Estado sobre su población. Cuando el Estado fracasa en esa protección o deja de ejercerla como ocurrió Ruanda, Sudán del Sur, Yemen, Siria y hoy en Venezuela, la responsabilidad pasa a ser de los demás Estados.
Agregó que el régimen venezolano actúa con lógica criminal y no está dispuesto a negociar, todas las instancias de diálogo se hicieron para ganar tiempo y seguir aferrados al poder.
“Creo que tiene que haber mucha más presión sobre el régimen venezolano porque esto es una situación que hoy afecta a millones de personas. Y cuando están afectando millones de personas y millones más van a estar afectadas en el futuro, verdaderamente la comunidad internacional tiene que pasar a otras fases de presión sobre el régimen”.
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