El tribunal no satisfizo la solicitud de la Fiscalía y la instrucción, que pedían dos meses de arresto para el acusado. Golunov estará bajo arresto domiciliario hasta el 7 de agosto y fue liberado en la sala de lo penal.
Durante el proceso, el tribunal se negó a darle a Golunov y a su defensa tiempo adicional para prepararse para la sesión, puesto que consideró que tuvieron suficiente «para estudiar los materiales del caso y cotejar posiciones con su cliente», según la agencia rusa Interfax.
Por su parte, el fiscal apoyó la solicitud de arresto formulada por la instrucción, al afirmar que el acusado consumía drogas.
La defensa presentó más de diez avales positivos de reconocidos periodistas y directores de medios de prensa que afirmaron que el detenido jamás fue visto consumiendo drogas y prácticamente no bebía alcohol, ya que padece de enfermedades crónicas.
Sus abogados solicitaron al tribunal estudiar la posibilidad de imponerle al imputado la medida cautelar de arresto domiciliario.
Golunov negó que hubiese consumido drogas en su vida, se declaró inocente y dispuesto a cooperar con la investigación a la espera del juicio.
Esta mañana el tribunal presentó al Golunov el cargo formal de intento de tráfico de sustancias estupefacientes, al señalar que durante un registro de su mochila practicado el pasado jueves se detectaron y requisaron dos paquetes con N-metilefedrona con una masa total de 3,65 gramos, y en su vivienda una sustancia que contenía cocaína, de 5,42 gramos.
El propio periodista negó ser culpable y aseguró que la droga encontrada no le pertenecía,. sino que le ha sido colocada durante la detención.
Más de un centenar de personas, muchas de ellas representantes de medios de comunicación, protestan desde la víspera en Moscú contra su detención.
En horas de la tarde, el detenido se sintió mal y tuvo que ser llevado a un hospital por un probable diagnóstico de conmoción cerebral y fracturas en las costillas durante la detención, que no fue confirmado.
No así las huellas de golpes: un raspón en la espalda y un hematoma junto al ojo.
El arresto del periodista fue criticado este viernes por Amnistía Internacional y la Unión de Periodistas de Rusia.
Según Amnistía Internacional, el caso de Golunov «despierta gran preocupación y parece un método de presión sobre los medios independientes de Rusia».
La Defensora del Pueblo ruso, Tatiana Moskalkova, expresó su disposición a dirigirse a las autoridades en caso de que se presente una solicitud de parte del periodista o de su abogado, y el jefe del Consejo de Derechos Humanos adjunto a la presidencia rusa defendió el derecho de los piquetes de protesta en apoyo al detenido.
Meduza el medio exiliado
La inculpación por tráfico de drogas del periodista Ivan Golunov, que ha provocado amplias protestas en la sociedad rusa, arroja luz sobre su medio, el digital Meduza, establecido en Letonia para escapar a las autoridades rusas.
Fundado en 2014 por un grupo de periodistas, este medio independiente ganó rápidamente carta de nobleza y es uno de los más leídos de Rusia.
¿Cómo empezó Meduza?
El equipo tras los inicios de Meduza trabajaba anteriormente para una web de información fundada en los años 1990, Lenta.ru, que forjó su reputación con sus investigaciones.
Pero en 2014, su propietario, el magnate cercano al Kremlin Alexandre Mamut, destituyó a la editora jefe Galina Timshenko, que había estado en el cargo durante una década.
En medio de la crisis ucraniana, se la acusó de publicar una entrevista con un miembro de un importante grupo ultranacionalista ucraniano.
Este despido provocó un psicodrama en la redacción de Lenta.ru, que entonces era un medio de comunicación muy leído que cubría en detalle a la oposición, y provocó una onda expansiva en el mundo de los medios de comunicación rusos.
Casi la mitad de la redacción renunció en apoyo de Galina Timshenko, antes de crear Meduza.
El sitio se trasladó a Riga, Letonia, para escapar al control de las autoridades rusas, pero mantuvo a los periodistas en territorio ruso.
Mientras Meduza ganaba popularidad, Lenta.ru perdía audiencia e influencia con una línea editorial a favor del Kremlin.
Audiencia
«Meduza es una de las publicaciones independientes más conocidas de Rusia, nos sorprende ver lo bien que ha funcionado», dijo el editor de Meduza, Ivan Kolpakov.
Dice que recibe 12 millones de visitas al mes. Según los datos de la página web especializada Alexa, Meduza es la 223ª página web más visitada de Rusia, con 2,5 millones de visitantes únicos al mes.
El sitio también se ha asociado al periódico inglés The Guardian, que ha publicado varios de sus artículos en inglés. Meduza tiene su propia versión en inglés.
¿Qué temas trata?
Desde su fundación, Meduza, con su joven equipo, cubre noticias de actualidad con artículos cortos y educativos sobre política, temas sociales y cultura pop, así como noticias insólitas.
El sitio publica formatos más largos, investigaciones sobre corrupción o reportajes sobre noticias de sociedad (poco comunes en los medios de comunicación rusos) que profundizan en los males de los rusos.
En 2016, el sitio publicó una carta de Ildar Dadin, un opositor condenado a penas de prisión por haber organizado varias manifestaciones no autorizadas, en las que afirmaba haber sido objeto de malos tratos en la prisión en la que estaba recluido.
El periódico es también uno de los primeros en Rusia en emplear el «fact-checking», la verificación de «noticias». En 2017, por ejemplo, Meduza reveló que un video difundido por Vladimir Putin y que se suponía que mostraba bombardeos rusos en Siria resultó ser de ataques estadounidenses en Afganistán.
Ivan Golunov, «uno de los periodistas de investigación con más talento», según Ivan Kolpakov, publicó recientemente una investigación sobre las empresas de microfinanzas que provocaron la expulsión de sus viviendas de más de 500 moscovitas, vinculados a una red de lavado de dinero en Letonia.
El periodista vinculó su detención a una investigación en curso sobre las organizaciones mafiosas que se reparten el mercado funerario, en la que presuntamente estaban implicados agentes de los servicios de seguridad.
¿Tiene Meduza problemas con la ley?
La dirección de Meduza afirma que el hecho de tener su sede en Letonia le ha ahorrado la presión de las autoridades rusas. Sin embargo, el sitio ya ha sido bloqueado en Uzbekistán y Kazajistán, dos países de Asia Central sobre los que a veces publica investigaciones, explicó Ivan Kolpakov el año pasado.
Meduza también estuvo en el centro de la controversia cuando Ivan Kolpakov renunció tras ser acusado de acoso sexual a finales del año pasado. Galina Timshenko lo reincorporó a su cargo en marzo, lo que provocó las críticas de algunos periodistas.