El presidente de Bolivia, Evo Morales, instó a la OEA a centrarse en problemas como las muertes de inmigrantes que intentan llegar a Estados Unidos, en vez de inmiscuirse en la crisis en Venezuela.
«Venezuela ya no es parte de la OEA y no debería ser eje de sus debates», escribió el mandatario boliviano en su cuenta en Twitter.
La crisis de Venezuela dominó la jornada inaugural de la 49 Asamblea General de la OEA este pasado miércoles en la ciudad colombiana de Medellín, con críticas al régimen de Nicolás Maduro, calificado como una dictadura.
«Por jurisprudencia y doctrina del derecho internacional y según coinciden especialistas, los organismos internacionales no pueden admitir imposiciones de una corriente ideológica», apuntó Morales en un par de mensajes en la red social.
Los organismos como la Organización de Estados Americanos no deben vulnerar autodeterminación de los Estados, reconociendo falsos representantes diplomáticos, dijo.
Evo Morales invitó a este organismo a centrarse en temas urgentes que son de alto interés regional, como la grave crisis de los migrantes que buscan llegar al norte y mueren en esa ruta.
El secretario general de OEA, Luis Almagro, acusó a Maduro de cometer crímenes de lesa humanidad contra los venezolanos, poco antes de la inauguración de la Asamblea General, en la que el presidente de Colombia, Iván Duque, invocó la obligación del continente para liberar a los venezolanos de la dictadura.
Una resolución de la OEA en abril pasado reconoció al diplomático Gustavo Tarre Briceño como representante ante el Consejo Permanente de la organización por parte del jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, reconocido por más de cincuenta países como presidente interino de Venezuela.
En cambio, no reconoció la legitimidad del régimen de Maduro ni de las elecciones de 2018 en las que renovó su mandato presidencial.
Evo Morales es uno de los principales aliados políticos de Maduro.