El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó este viernes que su país esté entrando en una recesión, como alertaron el Banco de México y Bank of America, y atribuyó estos señalamientos a la nostalgia por las políticas neoliberales«No veo amenaza de recesión», respondió de manera tajante el mandatario mexicano en su conferencia de todos los días que esta vez se celebró en la ciudad de Tepic, capital del occidental estado de Nayarit.
«Como dicen los abogados: aceptando sin conceder que exista una disminución en la tasa de crecimiento, y no tengo duda de que puede existir esa disminución, pero está aumentando el nivel de desarrollo porque ahora hay una mejor distribución del ingreso», justificó.
El jueves, el Banco de México alertó en un documento de una desaceleración mayor a la anticipada y, por la contracción económica en el primer trimestre y los signos de debilidad en el segundo, sugirió la posibilidad de una ligera recesión.
A su vez, Bank of America Merrill Lynch advirtió en un informe para inversores que, si se desacelera el crecimiento económico en el segundo trimestre, el país entraría en recesión técnica.
López Obrador señaló que en México «hay una especie de nostalgia por la anterior política económica neoliberal» y que existe un tipo de «club de defensores de esa política, que fue un fracaso».
«Todavía no se resignan a que ya nos vamos a seguir con esa política económica y están insistiendo por todos lados», apuntó.
Señaló que sus críticos no destacan que el peso mexicano es la moneda que más se ha fortalecido en los últimos meses con relación al dólar, ni que hay menos inflación que antes, dos variables económicas importantes.
Apuntó que durante el «período neoliberal» en México «no hubo crecimiento, ni hubo distribución de la riqueza y lo poco que creció la economía se concentró en unas cuantas manos» y que sus críticos «se frotan las manos cuando hablan de recesión».
Además los calificó de «alcahuetes» de la política económica de anteriores administraciones porque nunca denunciaron el «saqueo» que había en el país.
Aseveró que para este año se proyectó un crecimiento del 2 % y los técnicos y expertos dicen que no se va alcanzar, que su pronóstico es que será del 1 %.
«Y si así fuera, de cualquier forma hablamos de crecimiento, no de decrecimiento», finalizó López Obrador.
El presidente ha prometido que el país crecerá a un 4 % en promedio anual durante su sexenio, que ha de culminar en 2024.