«La Sala de Reconocimiento de Verdad y de Responsabilidad de la JEP ordenó hoy abrir incidente de cumplimiento del régimen de condicionalidad a Seuxis Paucias Hernández Solarte», señaló el alto tribunal en mensaje en Twitter, en el que no dio más detalles de la decisión.
Santrich, que el 11 de junio pasado asumió un escaño en la Cámara por el partido FARC y 18 días después dejó plantados a los escoltas de su esquema de seguridad, incumplió su cita del lunes pasado con la JEP, que lo había llamado por casos de secuestro y desapariciones forzadas cometidas en el conflicto armado por la guerrilla.
Ese es el Caso 001 que se analiza en el tribunal y está relacionado con los secuestros que cometió la hoy desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) antes de firmar la paz con el Gobierno en 2016.
Según el Gobierno, el exjefe guerrillero estuvo hasta el 29 de junio en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de Tierra Grata, situado en el departamento del Cesar (al norte de Colombia), donde excombatientes terminan de hacer su reincorporación a la vida en sociedad.
Es por ello que el pasado 9 de julio, la Corte Suprema de Justicia dictó una orden de captura contra Santrich y pidió a la Interpol emitir una circular roja para su detención luego de que no se presentase a una indagatoria en un proceso de narcotráfico.
Por ese caso, el exlíder de las FARC es pedido en extradición por Estados Unidos, que lo acusa de narcotráfico, delito que habría sido cometido después del 1 de diciembre de 2016 cuando entró en vigor el acuerdo de paz firmado por el Gobierno y las FARC el 24 de noviembre del ese año.
No obstante, la JEP le concedió a Santrich la garantía de no extradición con el argumento de que las pruebas aportadas por Estados Unidos eran insuficientes y el caso pasó a la Corte Suprema que debe definir su situación.
Rodrigo Londoño, presidente del partido FARC y conocido en su época de guerrillero como «Timochenko», manifestó que ese movimiento acompañó, fue solidario e hizo todo lo posible porque se reconocieran los derechos de Santrich, que respondió con la reacción que todo el mundo conoce.
«Nosotros no compartimos (la decisión de Santrich), la cual condenamos, y de ahí para adelante no sé en qué anda ni qué está haciendo», dijo.
A comienzos de julio, la JEP también ordenó la recopilación de pruebas para averiguar si otro de los mandos de la antigua guerrilla y negociador en La Habana, Iván Márquez, retomó las armas o instó a otros desmovilizados a hacerlo.
Además de Santrich y Márquez, al menos otros cinco dirigentes de la desarmada guerrilla han abandonado el proceso de paz y se desconoce su paradero.
Se trata de Hernán Darío Velásquez, alias «El Paisa»; Henry Castellanos Garzón, alias «Romaña»; José Manuel Sierra Sabogal, alias «Zarco Aldinever»; Elmer Caviedes, «alias Albeiro Córdoba» y Alberto Cruz Lobo, alias «Enrique Marulanda», uno de los hijos del fundador de las FARC, conocido como «Manuel Marulanda».
Hace dos días Nicolás Maduro afirmó en el Foro de Sao Paulo, que se realizó en Caracas, manifestó que los guerrilleros eran bienvenidos en Venezuela.