«La cirugía ha finalizado con éxito», declaró a la prensa Lucía Alonso, gerente de la clínica privada, situada en las afueras de la capital española.
«La intervención ha transcurrido sin incidencias y, como es habitual en este tipo de procedimientos, el paciente ha pasado a la unidad de cuidados intensivos para su control postquirúrgico», añadió.
La operación consistió, precisó la responsable, en «la realización de tres by-passes aortocoronarios», una triple derivación para restablecer el correcto flujo sanguíneo hacia el corazón.
Esta intervención había sido programada tras un examen médico que tuvo lugar en junio, según el Palacio Real.
«Celebro que la operación de don Juan Carlos se haya desarrollado según lo previsto», declaró en un tuit el presidente español, Pedro Sánchez.
«Quiero trasladar a su hijo, Felipe VI, y a toda la Familia Real, mi deseo y el de los miembros del Gobierno de una rápida y adecuada recuperación tras esta intervención quirúrgica», dijo el presidente de gobierno español.
A mediodía, el monarca había llegado a la clínica, distendido y sonriente, en compañía de su madre, la reina emérita Sofía. Numerosos periodistas se agolpaban frente al centro para seguir el curso de la operación.
«Nos veremos a la salida», había dicho el rey emérito el viernes por la noche en su llegada al centro antes de ser ingresado.
La de este sábado es la décimo-séptima operación a la que se somete Juan Carlos, incluida la extracción en 2010 de un tumor benigno de un pulmón.
Juan Carlos I que estuvo durante 38 años en el trono de España (1975-2014), anunció el pasado 27 de mayo su retirada de la vida pública, cinco años después de haber abdicado en favor de su hijo Felipe.
Aun así, ha seguido apareciendo en público este verano, asistiendo a corridas de toros en Madrid o participando en una regata de vela en Finlandia, dos de sus pasiones.