Autoridades colombianas expulsan a presunto espía de Maduro
Gerardo Rojas Castillo fue expulsado por realizar "actividades no autorizadas las cuales pondrían poner en riesgo la seguridad nacional", indicó MigraciónColombia en un comunicado.
Gerardo Rojas Castillo fue expulsado por realizar "actividades no autorizadas las cuales pondrían poner en riesgo la seguridad nacional", indicó MigraciónColombia en un comunicado.
Las autoridades de Colombia expulsaron la noche de este jueves 11 de junio a un presunto espía venezolano que se hizo pasar como desertor del gobierno de Nicolás Maduro para radicarse en el país y espiar al ejército.
Gerardo Rojas Castillo fue expulsado a Venezuela «de manera discrecional por la autoridad migratoria» con base en un informe del ejército en el que se le señala de realizar «actividades no autorizadas las cuales pondrían poner en riesgo la seguridad nacional», indicó MigraciónColombia en un comunicado.
La expulsión del espía implica una prohibición para entrar a Colombia durante diez años, agregó la autoridad migratoria.
Rojas Castillo fue capturado el miércoles en la vía que comunica a la ciudad de Valledupar, en el departamento del Cesar, con la región de La Guajira, fronteriza con Venezuela, dijo más temprano el general Gerardo Melo Barrera, comandante de la Primera División del Ejército de Colombia.
El hombre reconoció ser miembro de la Fuerza Nacional Bolivariana y en el momento de su detención se le encontraron documentos que lo acreditaban como sargento segundo activo de esa fuerza, agregó el alto oficial en un video divulgado a periodistas.
La inteligencia militar colombiana le hacía seguimiento hace más de un año, según el general.
El supuesto uniformado entró a Colombia en febrero de 2019, en el marco del fallido ingreso de ayuda estadounidense a Venezuela, como uno de los más de mil militares y policías desertores del gobierno de Maduro, dijo a AFP una fuente del gobierno.
En el expediente en su contra reza que fue detectado espiando a una base militar en Valledupar (norte).
En un principio fingía ser el propietario de un puesto de venta de jugos al frente de una instalación del ejército y luego monitoreaba los «movimientos externos» como guardia de seguridad de una empresa privada, explicó Melo Barrera.
Además, las autoridades establecieron que Rojas Castillo regresó en alguna ocasión a Venezuela una vez se radicó en Colombia pese al anuncio de Maduro de que sería implacable con los desertores, explicó la fuente que pidió anonimato.
Maduro rompió relaciones con Colombia en medio de los truncados esfuerzos para enviar ayuda a Venezuela.
El gobierno de Iván Duque secunda a Estados Unidos y sus esfuerzos para sacar al mandatario socialista del poder. Por ello, junto a medio centenar de naciones, reconoce al opositor Juan Guaidó como presidente interino del país petrolero.
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