La política migratoria estadounidense podría dar un vuelco de 180 grados si se aprueba el proyecto de ley presentado por la administración de Joe Biden el jueves 18 de febrero en el Congreso. Si este proyecto se hace ley, más de 11 millones de migrantes, ahora sin residencia o green card, resultarían beneficiados si cumplen algunos requisitos. Estas son las condiciones:
1. Estar en Estados Unidos antes del 1 de enero de 2021.
2. Carecer de antecedentes penales.
3. Estar al día con el pago de impuestos.
4. Trabajar 5 años de trabajo pagando impuestos, para solicitar la green card.
5. Estar 3 años con la green card para solicitar la nacionalidad.
Hay dos grupos de migrantes que se beneficiarán de inmediato con el proyecto de Biden. Los primeros son los dreamers, o soñadores, como se le bautizó desde la época de Barack Obama a los niños que ingresaron ilegalmente acompañando a sus padres, pero crecieron en Estados Unidos. Los segundos serán los trabajadores del campo.
Un cambio radical
El senador demócrata Bob Menéndez presentó el proyecto ante el nuevo Congreso de Estados Unidos e incluyó los probables requisitos para los migrantes. Luego ofreció una rueda de prensa virtual.
“80 millones de personas votaron por restaurar el sentido común, la compasión y la competencia de nuestro gobierno. Parte de ese mandato es arreglar nuestro sistema migratorio, que fue un pilar del odioso espectáculo de horror de Trump”, dijo en su introducción.
Uno de los grandes cambios que contempla este proyecto de política migratoria es romper con el esquema de controlar férreamente las fronteras. En vez de eso, buscan atacar el problema estructural y apoyar con recursos económicos a los países que más migrantes envía a EE UU. Es decir, México y naciones centroamericanas como El Salvador, Guatemala y Nicaragua.
Esto supone un notorio cambio con respecto a las políticas de extremo control que instauró Donald Trump durante su presidencia.