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Así cambió la vida de miles de venezolanos que soñaban vivir en EEUU

¡No vengan! ni entren a Panamá o a México, advierten a migrantes venezolanos las autoridades de Estados Unidos. Pero el nuevo y controversial esquema para lidiar con estos migrantes hoy convertidos en parias deja todavía enormes lagunas y no solucionará el tráfico ilegal de personas.

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Aliso: el sueño de muchos migrantes

Hasta este 12 de octubre de 2022 los migrantes venezolanos sin papeles tenían un tácito trato diferencial por parte de la autoridades migratorias de Panamá, México y Estados Unidos. Esa circunstancia había alentado un indetenible flujo de viajeros hambrientos y cansados, buscando llegar por tierra a vivir lo que creen es el sueño americano, supuestamente pleno de oportunidades y bienestar para ellos, sus hijos y hasta sus parientes dejados en la colapsada Venezuela.

Ahora desde el 12 de octubre del 2022 hay dos cambios clave de políticas:

Los nacionales de Venezuela que ingresan irregularmente serán devueltos inmediatamente a México.

Un nuevo proceso basado en Unidos por Ucrania para permitir que ciertas personas con sede en Estados Unidos presenten un solicitud en nombre de ciudadanos venezolanos autorizadas o designados para ir a a ese país por un máximo de dos años y solicitarles autorización de trabajo.

Pero, las autoridades migratorias comenzaron a expulsar hacia México a venezolanos que ya habían entrado a Estados Unidos cuando se decretó la nueva normativa. Ahora estas personas intentan que sus casos sean reconsiderados y marchan en las calles de Matamoros.

Era paradójico: los países de América Central, México y EE.UU piden visa a los venezolanos si intentan llegar por avión (incluso antes de embarcar), pero si los migrantes llegaban a pie los dejaban pasar por razones humanitarias.

En Estados Unidos, una vez fichados por la Patrulla Fronteriza estos venezolanos quedaban detenidos unos días y podían seguir en libertad un largo juicio migratorio para resolver sus solicitudes de asilo. Mientras se resolvían sus peticiones y apelaciones procesadas bajo el Título 8 del Código de Estados Unidos, podían quedarse por ahí y hacer algunos trabajos a destajo para medio mantenerse.

Esto alimentó una industria de transporte y tráfico ilegal de personas que comienza en Venezuela y termina en la frontera entre México y Estados Unidos.

La expectativa creciente de muchos individuos y familias hizo que en los últimos meses se acelerara sin freno una ola migratoria de tal magnitud que los ciudadanos venezolanos ya superaron a los centroamericanos en número de quienes entraban a México con intención de llegar a Estados Unidos sin visa ni permisos, según datos oficiales.

También son la segunda nacionalidad de personas interceptadas en la frontera sur de Estados Unidos, después de los propios mexicanos.

Son ya el 11% de todos los que ingresan de manera irregular a ese país, según el Departamento de Seguridad Nacional.

Muchos de estos venezolanos ni siquiera tienen pasaporte, ni documentos probatorios, pero pretendían llegar a pedir asilo alegando que huyen del chavismo y de la espantosa crisis económica que se prolonga durante años en el que fuera uno de los países más ricos de América Latina.

Un baño de realidad

Ahora esa época terminó de súbito y en los caminos desde Colombia hasta el norte de México miles de venezolanos, hombres mujeres y niños, quedaron en la estacada, sin saber a donde ir ni a dónde regresar. Muchas personas vendieron sus propiedades en Venezuela, quemaron sus naves pretendiendo llegar a Estados Unidos y así resolver todos sus problemas.

Otros contrajeron deudas con familiares y amigos que ya están en Estados Unidos y que les envían algunos fondos para comida y transporte en ese largo viaje.

Según informes levantados por Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados, el 83% de los que atravesaron el Darién en octubre son venezolanos.

De esos venezolanos, el 41% vivieron el último año en Venezuela, el 23% en Colombia, el 14% en Ecuador y el 7% en Perú.

¿Cuál será el destino de ellos?

«A los que están en movimiento les quiero decir que se queden donde están. A los que están en México se queden en México y no traten de cruzar la frontera o no van a ser elegibles para recibir este beneficio, incluyendo autorización de trabajo», dijo este jueves en un encuentro vía telefónica con periodistas Blas Nuñez-Nieto, el subsecretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos.

«Para responder a este desafío y mejorar la seguridad de la frontera, Estados Unidos, en conjunto con el gobierno mexicano, está implementando una política que impone consecuencias en la frontera a esos venezolanos que cruzan ilegalmente», argumentó en una conferencia telefónica con periodistas de la región.

«Al mismo tiempo proporciona un incentivo en forma de un proceso legal para aquellos que están dispuestos a esperar y presentar una solicitud para venir a Estados Unidos legalmente», dijo.

«Este programa es para venezolanos y solamentepara venezolanos. Pero vamos a estar revisandomuy de cerca lo eficaz que es en disminuir los flujos migratorios y si funciona vamos a iniciar un proceso a ver si se puede expandir”, a otros nacionales, dijo.

“Los individuos que cruzan la frontera no tienen el derecho de pedir asilo y pueden ser devueltos bajo esta autoridad de seguridad pública”, dijo Nuñez-Nieto.

El Título 42

Herencia del gobierno de Donald Trump, el Título 42 es una forma expedita de expulsión de migrantes indeseados que se basa en directrices para evitar la expansión de la pandemia del coronavirus, sobre la base de la Ley de Salud Pública.

Biden prometió abolirla, pero decisiones judiciales que terminaron en la Suprema Corte se lo impidieron y la norma prevalece por encima de las autoridades de inmigración.

Aunque muy poco se la aplicaban en general a los venezolanos, paradójicamente ahora será una de las herramientas para fundamentar el rechazo a estos migrantes.

De los 155.553 «encuentros» o detenciones temporales de venezolanos en la frontera en el año fiscal hasta septiembre solo 1.022 fueron expulsados por el Título 42.

En contraste, de los 217.000 ciudadanos de Guatemala interceptados en el mismo año fiscal, 144.000 fueron sacados de inmediato bajo ese procedimiento.

El resto de venezolanos, 154.431, entró bajo el Título 8, que «ofrece a los migrantes detenidos la posibilidad de solicitar protección humanitaria, incluso para aquellos que carecen de documentos de entrada o que que entraron en Estados Unidos de forma ilegal. Esto ocurre mientras se encuentran en un procedimiento formal de expulsión».

«Los procedimientos de expulsión en virtud del Título 8 siguen uno de los dos procesos. Muchos inmigrantes no autorizados encontrados por la Patrulla Fronteriza son sometidos a una expulsión acelerada», inclusive desde la propia frontera.

Pero si un migrante en expulsión acelerada expresa su intención de solicitar asilo por temor a regresar a su país de origen, debe ser examinado mediante una entrevista para determinar si su miedo es creíble y si por eso su caso merece una revisión más exhaustiva.

Si el entrevistador del DHS determina que en efecto ese miedo es creíble, el migrante es sometido a un procedimiento formal de expulsión, que permite a los individuos presentar sus casos ante un juez de inmigración en un proceso judicial estándar.

En esa situación están hoy miles de venezolanos en Estados Unidos.

Todo ese papeleo puede demorar mucho tiempo, especialmente después de la pandemia del coronavirus que paralizó y represó miles de casos en el sistema judicial de ese país.

Ahora, a juzgar por las palabras de Nuñez-Nieto y su jefe Alejandro Mayorkas, los venezolanos ni siquiera podrán invocar ese Título 8 si son atrapados.

Derechos Humanos en Estados Unidos
La anterior crisis migratoria en la frontera sur de Estados Unidos la protagonizaron los ciudadanos de Haití, muchos de ellos atrapados y expulsados rumbo a México, en 2021. Foto: AFP

Albergues para refugiados

Estos migrantes venezolanos en América Central y México, e incluso en Estados Unidos se convirtieron en parias de un momento a otro.

Inclusive en las última horas están siendo expulsados sumariamente personas que entraron ANTES de las nuevas directrices, denunciaron este viernes migrantes en mensajes urgentes enviados a través de sus teléfonos desde Matamoros, México.

Luis Conde, migrante venezolano, denuncia que fue expulsado de EEUU aunque llegó antes de las nuevas directrices.

Al menos «entre 200 y 300» fueron expulsados a la ciudad de Matamoros, estado de Tamaulipas, en las últimas horas, denunció Luis Conde, uno de los migrantes sacados desde Texas.

«Nos vamos a dirigir al puente internacional a tratar de hablar con las autoridades (de EEUU). Vamos en son de paz, tenemos las manos pintadas de blanco, queremos que nos den solución y debido proceso. Nuestra situación fue de lo más extraña: el presidente Biden dio la noticia del nuevo proyecto que tienen para los migrantes pero nosotros estábamos desde hacía cinco días en Estados Unidos y fuimos sacados sin ningún tipo de documento ni nada. Queríamos saber cuál va a ser nuestra situación».

Luis Conde, migrante venezolano
Venezolanos expulsados desde EEUU marchan en Matamoros, México

El gobierno de México está preparando albergues para que esa gente tenga donde quedarse, ya había dicho el jueves Nuñez-Nieto.

Nunca dijo si esta ley va a ser retroactiva.

«Los que están en México son elegibles si estaban en México pero no tienen que ir a la frontera….Es una zona muy peligrosa y no hay necesidad de estar en la frontera para este proceso. No se va a permitir que entren por la frontera sino por avión a un punto de entrada en el interior, no hay necesidad de que vayan a la frontera», recalcó.

Las caras de la derrota

Las imágenes dantescas de venezolanos cruzando el mortífero Tapón del Darién, entre Colombia y Panamá; las caravanas que salían desde Chiapas, encabezadas por venezolanos que desafiaban a las autoridades mexicanas, los ahogamientos en el Río Bravo de migrantes intentando cruzar; las imágenes de familias enteras entregándose a la Patrulla Fronteriza; el envío de centenares de venezolanos por autobús a sitios distantes como Nueva York o Washington, terminaron demostrando que la situación ya era insostenible para el gobierno de Joe Biden.

Y a pocas semanas de las claves elecciones de medio término que podría devolver el control pleno del Congreso a los republicanos terminó acelerando las cosas.

«En nuestro sistema legal, la gente tieneoportunidad de pedir asilo y tener un proceso judicial que determina si realmente merecen asilo. En el caso de venezolanos un porcentaje bastante bajo reciben asilo en en Estados Unidos pero por no tener relaciones (con el gobierno de Maduro) no podemos devolver a losvenezolanos que no merecen asilo y eso es una vulnerabilidad difícil para cualquier gobierno», dijo Nuñez-Nieto a los periodistas.

Gracias a este acuerdo con México, el gobierno de López Obrador es el que decidirá qué hacer con estas personas.

Venezolanos ya no son bienvenidos en EEUU
Los tiempos en los que migrantes venezolanos se entregaban masivamente a la Patrulla Fronteriza para pedir asilo llegaron de súbito a su fin. Foto: Reuters (Archivo)

Piezas claves en este rompecabezas

Blas Nuñez-Neto ratificó algunas cosas de esta nueva política para los venezolanos, pero es evidente que quedan lagunas para los migrantes y no se sabe bien cómo serán los efectos en unos 60.000 viajeros que a esta misma hora se desplazan por América Central rumbo a su hoy frustrado destino.

Promete que la oferta de estos permisos de ingresos serán un incentivo legal fuerte para que accedan a EEUU «de una manera regular y puedan venir a trabajar».

Pero ese es uno de los puntos clave: el gobierno de Biden solo ofrece 24.000 ingresos para venezolanos en un plazo de tiempo indeterminado. Si el sistema funciona, será ampliando este número, dijo vagamente Nuñez Nieto.

Pero según Migración Panamá el flujo creciente de venezolanos cruzando el Darién desde Colombia de manera irregular sigue su curso.

Entre enero y septiembre desafiaron el Darién 151.000 personas, de las cuales 107.6092 son venezolanas.

El detalles que es que el crecimiento es explosivo en los últimos meses: en enero fueron solo 1.421, pero en septiembre llegaron 38.399.

Los haitianos, segundo colectivo en esta carrera suman 8.613 en lo que va de año, con 2.170 en septiembre.

El Darién es como la cabecera de un río de gente descamisada que va rumbo a Estados Unidos. Sin visa, sin dinero, muchos sin salud, que solo cuentan con el apoyo remoto de familiares o amigos que les enviaban dinero desde Venezuela o desde el propio Estados Unidos.

«Queremos decirle a los venezolanos que están contemplando ese viaje tan peligrosos o que están en camino que no sigan ese camino al norte porque no van a poder pasar a Estados Unidos”.

Blas Nuñez-Nieto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional

En el año fiscal de octubre de 2021 hasta agosto de 2022 más de 155.000 personas de Venezuela, solteros o en familia, con hijos o sin ellos cruzaron hacia Estados Unidos y fueron interceptados por la Patrulla Fronteriza, en estas detenciones temporales llamadas «encuentros»..

En septiembre fueron otros 30.000 en números redondos, según se desprende de las declaraciones de Nuñez-Nieto, pues dijo que en el año fiscal terminado en septiembre sumaron 180.000 venezolanos. La estadísticas definitivas deben ser publicadas por DHS en los próximos días.

A juzgar por los que cruzaron el Darién en septiembre, más los que están represados en territorio mexicano, en este octubre se esperaba una cifra al menos similar.

«Los que ya están en México son elegibles si estaban en México (al momento de emitirse la nueva norma) pero no tienen que ir a la frontera. Es una zona muy peligrosa y no hay necesidad de estar en la frontera para este proceso. No van a permitir que entren por la frontera sino por avión a un punto de entrada en el interior, no hay necesidad de que vayan a la frontera», recalcó.

Tiempo para la zanahoria

Ahora ese patrocinio deberá ser formal. Pero muy diferente: el patrocinado será sometido a rigurosa supervisión económica para probar que tiene cómo hacerse cargo y sustentar a ese migrante financieramente y de otras formas.

Será un proceso totalmente en línea: los venezolanos que quieren participar tienen que teneruna persona con vínculo legal en EEUU, que puede aplicar para un venezolano (en el caso de Ucrania se extiende hasta familiares cercanos del beneficiario).

Ese vínculo legal definitivo incluye estatus migratorio firme, lo que deja por fuera a miles de migrantes que todavía no han terminado de establecerse.

El permiso será solo por dos años máximo.

«No tiene costos para el patrocinador o el beneficiario. Pero va a tener que comprobar medios financieros para poder apoyar a esa persona»

Nuñez-Nieto

Dijo que el proceso es similar al Unidos por Ucrania, aplicado a los ucranianos que huyen de la guerra de Putin y son recibidos en Estados Unidos por vía aérea.

«No tiene que ser muy largo» hay solicitudes que han tardado solo una semana, dijo.

Una vez revisados sus fondos, el beneficiario deberá proveer datos, una foto, se chuequeará toda la información de seguridad pública y seguridad nacional.

«Si pasan ese revisión van a recibir autorización para volar a EEUU directamente desde donde estén».

«Hay algunos criterios que los hacen inilegibles: …si entran si autorización a México o a Panamá o si tratan de entrar a la frontera de Estados Unidos con México.

«Estamos convencidos de que sí podemos darles la esperanza para venir a Estados Unidos, y al mismo tiempo tiene que haber una consecuencia en la frontera a la gente que no se afilie a este beneficio legal», recalcó.

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