Nuevas restricciones aplicadas por Estados Unidos a los venezolanos hicieron caer el número de detenciones de indocumentados desde 1.110 por día a 300 por día a finales de octubre, pero el consolidado del mes sigue en niveles históricos, según los datos oficiales.
En octubre pasado las autoridades de Estados Unidos interceptaron y detuvieron a 22.671 migrantes venezolanos no autorizados para entrar a ese país, una cifra que se mantiene históricamente alta pese a las duras restricciones impuestas a estos ciudadanos sin papeles.
La nueva cifra oficial se compara con los 13.514 «encuentros» o detenciones de venezolanos en octubre de 2021 y con los 265 de octubre de 2020.
De origen venezolano fueron ocho de cada 100 arrestos de personas que en octubre de 2022 intentaron ingresar de manera no autorizada y fueron interceptados por la Patrulla Fronteriza.
En todo el año fiscal anterior (12 meses) los migrantes y refugiados venezolanos capturados o que se entregaron voluntariamente a la Patrulla Fronteriza fueron 189.520, lo que representó el 6,8% del total de 2,766 millones de casos de detenciones registrados en el período terminado en octubre.
La tercera parte de estos casos (muchos de ellos de reincidentes) fueron mexicanos. El resto se reparte entre unas 22 nacionalidades principales.
Las cifras de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), del Departamento de Seguridad Nacional, son las primeras mensuales divulgadas desde que el 12 octubre el gobierno de Joe Biden anunció una nueva y dura política para intentar frenar la ola creciente de venezolanos que viajan por toda América Central para intentar entrar a Estados Unidos por la frontera con México.
Esas restricciones ofrecen un cupo a 24.000 venezolanos que tengan un patrocinador en EEUU con solvencia económica sólida como para sustentarlos. Además deben ser ciudadanos de ese país o residencia legal.
No obstante, la CBP reporta lo que califica como una drástica reducción del número de intercepciones de venezolanos.
«En respuesta al cambio en las poblaciones que estamos encontrando en la frontera, y continuando con nuestro compromiso de proporcionar vías legales de admisión para que los solicitantes de asilo desesperados no pongan sus vidas vulnerables en manos de los contrabandistas, hemos implementado un nuevo proceso para los ciudadanos venezolanos que ha dado lugar a una reducción dramática en el número de encuentros de Venezuela en nuestra frontera» reseña en su informe mensual.
«El nuevo proceso ha hecho que los encuentros con venezolanos se reduzcan de aproximadamente 1.100 por día a unos 300 por día a finales de octubre»
Troy Miller, Comisionado interino de la CBP
«Los encuentros de solicitantes de asilo cubanos y nicaragüenses que huyen de sus regímenes autoritarios siguen siendo históricamente altos. Esto refleja el desafío que se está apoderando del hemisferio, ya que las poblaciones desplazadas huyen del autoritarismo, la corrupción, la violencia y la pobreza», agrega en un comunicado.
De ese grupo de venezolanos que llegaron en octubre, 5.859 fueron expulsados de manera sumarial mediante la aplicación del controvertido Título 42, una barrera sanitaria impuesta por el gobierno de Donald Trump y mantenida por el de Biden, aunque este martes 15 de noviembre un juez federal ordenó que sea suspendido.
El juez Emmet Sullivan dijo que accede con «mucha resistencia» al pedido del gobierno de Joe Biden de seguir aplicando el llamado Título 42 en la frontera con México cinco semanas más, para poder prepararse frente a una temida avalancha de migrantes, en su inmensa mayoría latinoamericanos, reportó la AFP este miércoles.
Tras una apelación del gobierno, el Título 42 estará todavía vigente cinco semanas, hasta el 21 de diciembre.
La aplicación de esta medida automáticamente impide que los solicitantes de asilo puedan iniciar ese trámite en los puestos fronterizos, pues simplemente son rechazados y expulsados en cuestión de minutos, sin entrar al laberinto de papeleos burocráticos de la «Migra» y los tribunales.
Cuando se acogen al Título 8 y solicitan asilo, pueden esperar e resultado del proceso dentro de Estados Unidos.
En todos los 12 meses del año fiscal 2021/2022 terminado en octubre, solo 707 venezolanos fueron expulsados a través del Título 42. El resto permanece en Estados Unidos a la espera de complejos y engorrosos trámites en tribunales de migración con la esperanza de regularizar su estatus legal.
En el año fiscal previo, entre octubre de 2020 y septiembre de 2021 esa medida recayó en 1.283 personas venezolanas.
Hasta la aplicación de esas restricciones en general los venezolanos no eran expulsados o deportados de la misma forma que ciudadanos de otros países americanos. Esto estimuló una corriente migratoria indetenible de personas de Venezuela saliendo directamente desde su país o desde vecinos como Colombia, Perú y Ecuador, para cruzar la peligrosa selva del Darién y presentarse como refugiados solicitantes de asilo.
Si los venezolanos intentaban llegar a esos países centroamericanos o a México por avión, no podían ni siquiera abordar por falta de visa. Pero cuando cruzaban en lancha o a pie por Colombia, Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala y México, en general los dejaban pasar por razones humanitarias.
Ahora muchos de estos países los están expulsando, o unos cuantos centenares han regresado a Venezuela en vuelos de repatriación con tarifas subsidiadas.
Cuando el gobierno de Estado Unidos anunció la medida de manera sorpresiva, muchos de estos migrantes fueron tomados de sorpresa en el camino, incluso miles estaban incomunicados cruzando la selva del Darién, que separa Colombia de Panamá.
De hecho, según datos recientes de Migración Panamá, en octubre ingresaron a ese país de manera irregular otros 40.593 venezolanos, lo que supone la cifra mensual más alta de la historia. Ese grupo representó el 68% de los 59.773 migrantes de varias nacionalidades que pasaron el Tapón del Darién en el mes.
En ese solo octubre cruzó más de la cuarta parte de los 140.285 migrantes venezolanos que atravesaron el Darién en esos primeros 10 meses del año 2022.
Los venezolanos fueron el 70 % de todos los que transitaron ese potencialmente mortífero pasaje del Darién entre enero y octubre. El 30% restante esta repartido entre ciudadanos de unos 40 países de América, Africa y Asia.
Eso hace supone que un flujo importante de venezolanos todavía están intentando viajar para entrar a pie a Estados Unidos. Esta perspectiva ha levantado alarmas en organizaciones humanitarias y gobiernos de la región, ante la posibilidad de que estos migrantes y refugiados apelen cada vez más a las mafias de traficantes de personas para intentar entrar por las rutas de los desiertos de Texas, Arizona, Nuevo México y California.
Para muchos venezolanos hasta el 12 de octubre esas rutas tan seguidas por otros nacionales era innecesaria, pues preferían simplemente entregarse a los agentes de la Patrulla Fronteriza cerca de los puestos de control, de acuerdo a testimonios y evidencias de los últimos meses.
Los ciudadanos venezolanos siguen ubicados como la tercera nacionalidad de origen con más detenidos por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (que llama «encuentros» a estas operaciones), y superan a personas de los históricamente empobrecidos países de América Central que más competían con los mexicanos en estos intentos.
| México | 67.186 |
| Cuba | 29.872 |
| Venezuela | 22.671 |
| Nicaragua | 20.983 |
| Colombia | 17.659 |
| Guatemala | 14.966 |
| Honduras | 14.171 |
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