Internacionales

Donantes prometen más plata para migrantes pero piden elecciones libres y democracia en Venezuela

La Conferencia terminó este viernes y los representantes de países amigos y organismos multilaterales ofrecieron aportar en total otros 810 millones de euros, tras renovar el compromiso por una salida pacífica y electoral y democrática a la crisis venezolana.

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Historia viva en marcha: mIGRANTES VENEZOLANOS

La Conferencia Internacional de Solidaridad con los Refugiados y Migrantes Venezolanos y sus países y comunidades de acogida, de 2023, terminó este viernes en Bruselas tras dos días de intervenciones de funcionarios del más alto nivel de países americanos, europeos y de Asia, en un esfuerzo por buscar soluciones duraderas a la persistente crisis migratoria venezolana, reconocida como una de las más severas del mundo.

El encuentro que terminó este viernes 17 de marzo en Bruselas, Bélgica, es organizado por el gobierno de Canadá y por la Unión Europea.

Reunió, además de representantes de gobiernos, a delegados de organizaciones multilaterales de desarrollo, como el Banco Mundial y el Interamericano de Desarrollo, así como la dependencias de la ONU, como ACNUR, OIM (la Organización Internacional para las Migraciones) y la plataforma R4V, que coordina la respuesta humanitaria conjunta a esta crisis que parece no tener fin y tiene enormes implicaciones especialmente en casi todos los países americanos y en algunos de Europa.

Inclusive embajadores de Colombia y México, gobiernos estrechamente aliados del régimen de Nicolás Maduro (que niega esta crisis), abogaron por atacar las causas fundamentales del éxodo que se siente con fuerza en la región.

La política exterior de México se basa en su principios deno intervención y respeto a la soberanía, recalcó el delegado mexicano, el embajador en Bélgica Rogelio Granguillhome.

Así, «México ofrece un espacio neutral y respetuoso para la negociación, considerando que el diálogo es la única via efectiva para encontrar soluciones a la situación de ese paíshermano», dijo en alusión a la hoy congelada mesa de negociaciones entre el gobierno y la oposición de Venezuela que se llevó a cabo en México en octubre pasado.

A la Conferencia también asistió el canciller de México, Álvaro Leyva Durán, quien sostuvo encuentros directos con altos funcionarios de la Unión Europea.

En el contexto de este encuentro la OIM destaca que elPlan Regional de Respuesta a Migrantes y Refugiados (RMRP)para 2023 necesita contar con $1.720 millones de dólares, para poder apoyar a 3,41 millones de refugiados y migrantes y comunidades de acogida en los 17 países, paliar sus necesidades, apoyar su integración e inclusión en los sistemas nacionales.

El año pasado el este plan hizo un llamamiento por $1.790 millones, pero a finales de 2022 estaba financiado en un porcentaje de solamente el 37.8%.

Los donantes se habían comprometido a aportar $2.300 millones cuando la conferencia de 2021 llegó a su fin.

«Se requieren fondos adicionales para poder apoyar y complementar los esfuerzos realizados por los países vecinos para brindar opciones y estabilidad a los venezolanos y refugiados de Venezuela, además de sus anfitriones. No deben ser dejados atrás en medio de las numerosas crisis humanitarias en todo el mundo», señala la OIM.

El comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, anunció que los países e instituciones donantes «se han comprometido con casi 810 millones de euros».

«Me alienta el renovado compromiso de la comunidad internacional», agregó en su mensaje.

Todos de acuerdo

Tras dos tandas de intervenciones coincidentes, de ministros de relaciones exteriores y otros altos funcionarios de los gobiernos interesados en el caso de los migrantes venezolanos, la moderadora de la jornada,Katrina Sichel, destacó que hay muchos puntos comunes de acciones y preocupaciones similares.

«Es alentador ver como colectivamente todo el mundo esta apoyando este llamamiento de una solución política y negociación para atacar de raíz las causa de la crisis», dijo en su resumen.

El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, destacó en su intervención por vía remota que en América latina ya hay más de siete millones de personas refugiadas y migrantes procedentesde Venezuela.

«Esta sigue siendo una de las mayores crisis de desplazamiento del mundo en la actualidad y sin embargo en 2022 el Plan de Respuesta Humanitaria solo pudo obtener el 40 por ciento de los fondos solicitados. Dada esta situación, España quiere reiterar la necesidad de financiación para esta crisis que requiere una respuesta firme y decidida, y con la que España está profundamente comprometida».

José Manuel Albares, canciller de España

En 2020 España fue la organizadora de la Conferencia Internacional de Donantes y un año después reforzó su compromiso con 100 millones de euros, mencionó.

«Se trata del mayor compromiso asumido por España en cualquier contexto humanitario», agregó al recalcar que en 2023 seguirán reforzando su compromiso destinando 13 millones de euros, de ellos tres millones a cooperación para desarrollos sostenible y más de cuatro millones a la respuesta regional.

Con estos aportes España se sitúa en un 80% de cumplimiento de sus compromisos adquiridos, dijo. El enfoque regional a esta crisis será prioridad la cooperación de España. Agradeció a los organismos de la ONU y a las ONG españolas y venezolanas que los acompañan en la ejecución de estos proyectos en favor de los más vulnerables.

«Entre todos nosostros, en un contexto internacional muy complejo, contribuimos a dar visibilidad a esta crisis, a mantenerla en la agenda de las agencias humanitarias, incorporando nuevas líneas de acción. España se ha centrado en otros sectores clave, atención a victimas de violencia de género y de adolescentes en situación de movilidad, que tienen un riesgo aún mayor de sufrir violencia sexual», dijo Albares.

«España seguirá con su firme compromiso a dar respuesta a esta crisis muchas veces olvidada pero que desde luego España no olvida y lo hará además contribuyendo de manera activa al diálogo entre venezolanos y dentro de Venezuela”.

José Manuel Albares

Dinero prometido

Entre los aportes disgregados, destacan los anuncios de la Unión Europea, que promete 75 millones de euros y Canadá, con 37 millones de dólares.

La delegada de Alemania, Susanne Fries-Gaier, directora de Asistencia Humanitaria del servicio exterior alemán ofreció a nombre de su país aportar 43 millones de euros. En su intervención destacó que la alta participación de países en esta conferencia demuestra que la crisis de Venezuela no se ha olvidado.

El diplomático británico James Edward Dauris, un ex embajador en Perú, dijo en su intervención que el Reino Unido ya ha aportado más de 40 millones de euros desde 2019 sobre todo en ayuda humanitaria y en alimentos.

Destacó «el increíble esfuerzo» de tantas instituciones y personas para acoger a estos migrantes en sus países de destino, formarlas, darles empleos y estatus migratorio.

Los aportes también deben ir a ayudar a millones de personas «que también sufren en Venezuela escasez de alimentosy de agua. Todo necesitamos seguir trabajando por retorno a la democracia y el estado de derecho», dijo Dauris, para destacar que las elecciones previstas para 2024 serán «un paso esencial para que Venezuela vuelva a ser el país floreciente que semerecen sus pobladores».

El diplomático Philipe Letrilliart, director adjunto para América del ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, recalcó que la crisis deVenezuela es una de lasmás graves del mundo.

«Las autoridades francesas buscan esfuerzos por favorecer una salida pacíficaa la crisis en Venezuela y al mismo tiempo ayudamos a la población deVenezuela, que es la primera victima», dijo para destacar que la ayuda de su país se ha duplicado, hasta más de nueve millones de euros en este año 2023.

Entre estos programas que buscan beneficiar directamente a los más necesitados, destacó un nuevo proyecto de siete millones de dólares en Cali (Colombia) y Quito (Ecuador) «para proteger y apoyar a las mujeres que han huido de Venezuela».

«De manera colectiva tenemos que seguirmovilizados con los migrantes y refugiados, pero también hay que tratar las causas mas profundas (del problema) y desde luego Francia va a seguir con su trabajo para afrontar todos los grandes retos de esta crisis», dijo al insistir en que es necesaria una respuesta regional a esta crisis multidimensional que afecta a toda la región.

La Conferencia –criticada por el gobierno de Nicolás Maduro– buscaba dar una respuesta «a las necesidades humanitarias de las personas refugiadas y migrantes venezolanas, señaló Lenarcic en una rueda de prensa.

El objetivo era «responder a los llamados a la solidaridad por parte de los países anfitriones de estos refugiados y migrantes y de las comunidades de acogida», manifestó.

El ministro canadiense de Desarrollo Internacional, Harjit Sajjan, destacó que «el flujo de migrantes y refugiados de Venezuela es una de las mayores crisis de desplazamiento en el mundo» en la actualidad.

Sajjan coincidió con otros delegados en resaltar que más de 7,1 millones de venezolanos han abandonado su país en años recientes (empujados por la aguda crisis económica, política y social). De ellos, más de seis millones están viviendo en países de América Latina y el Caribe, donde luchan cada día por integrarse a las sociedades de acogida.

En República Dominicana, un pequeño país insular del Caribe que ya sufría desde hace décadas una crisis migratoria de sus vecinos haitianos, hay hoy viviendo 115.000 migrantes venezolanos y este flujo se ha acelerado desde 2014 y ha imprimido una presión sin precedentes en los servicios migratorios nacionales, destacó el diplomático Iván Ogando, embajador dominicano en Bélgica.

«Si bien las acciones de solidaridad constituyen importantes y necesarias iniciativas, hay también que concentrar esfuerzos en discutir y buscar soluciones a las razones que han motivado la salida de siete millones de persona de Venezuela», dijo Ogando.

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