En la sesión 52 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el tema de Venezuela vuelve al tapete: Alto Comisionado Volker Türk, destaca "avances" y compromisos del gobierno de Nicolás Maduro a la vez que denuncia más detenciones arbitrarias y otras violaciones.
En un mundo en crisis global y con enormes prioridades, «los desafíos» que enfrenta Venezuela en materia de Derechos Humanos siguen llamando la atención del sistema de la ONU, donde este martes 21 de marzo se repitieron las denuncias contra las ejecuciones extrajudiciales, tortura y la situación humanitaria que sufren millones de personas por las críticas condiciones de vida diaria.
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, presentó de manera oral un esperado informe sobre la situación de DDHH en Venezuela, tras un visita al país que cumplió en enero pasado.
«Venezuela sigue enfrentándose a graves problemas de derechos humanos en los ámbitos civil, político, económico y social. Conocí a personas que me hablaron de su lucha diaria por sobrevivir. Me hablaron de los cortes regulares de electricidad, de la falta de agua corriente, de la indisponibilidad de medicinas y alimentos, de cómo se endeudaban cada vez más. Y me hablaron de las consecuencias directas que todos estos problemas tienen en su salud mental: muchos sufren ansiedad y depresión. Según las estadísticas de la ONU, hay más de siete millones de personas que necesitan ayuda humanitaria en el país», resumió Türk ante el panel.
En tono conciliador que contrasta con las duras acusaciones del pasado y del presente hechas por otros defensores de los derechos humanos, Türk dijo que en Venezuela «los signos de recuperación económica traen algo de esperanza, pero las políticas de apoyo al crecimiento económico del país deben tener a los derechos humanos en su centro. El acceso libre, transparente e igualitario a los datos y a la información de interés público será clave para lograrlo».
Pidió una vez más que se levanten las sanciones sectoriales «que han exacerbado los desafíos preexistentes y profundizado la lucha diaria de la gente» y dijo que todas las partes «deben reflexionar sobre el futuro que quieren para Venezuela.
«El diálogo y la colaboración entre las autoridades y la oposición serán fundamentales, incluida la reanudación de las conversaciones políticas en México», dijo.
«Unas elecciones justas son un componente fundamental de un entorno que proteja los derechos humanos, y la oficina sobre el terreno seguirá abogando por ello», recalcó.
El tema de Venezuela está en agenda del 52 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, como parte de un mandato de observación que había comenzado la anterior alta comisionada, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet.
En sus palabras, Türk afirmó que esa visita le brindó la oportunidad de «mantener un intercambio abierto y franco sobre los retos en materia de derechos humanos, política y economía a los que se enfrenta el país».
Destacó sus reuniones don altas autoridades, entre ellas el presidente y la vicepresidenta, el ministro de Relaciones Interiores, el de Defensa, el presidente de la Asamblea Nacional, el del Tribunal Supremo, el Fiscal General y el Defensor del Pueblo.
Relató que también me reunió con miembros de la delegación de la opositora Plataforma Unitaria al Diálogo de México, miembros de la Iglesia Católica, y más de 125 miembros de la sociedad civil, incluyendo defensores de derechos humanos y víctimas.
«Desde que estableció su presencia en 2019, mi equipo en Venezuela ha realizado 23 visitas sobre el terreno en todo el país; ha visitado 60 centros de detención; y ha formulado observaciones sobre diez iniciativas legislativas; además de acceder cada vez más a expedientes judiciales y observar audiencias judiciales. Cada mes, mi equipo se reúne con más de 100 miembros de la sociedad civil y víctimas, proporcionándoles apoyo. Al menos 312 personas han sido puestas en libertad tras una labor de defensa sostenida, también por parte de mi equipo», resumió.
«Seguimos reforzando el apoyo específico a las autoridades, escuchando a las víctimas y apoyándolas en su búsqueda de justicia, y promoviendo los derechos humanos como elemento central de todos los procesos de gobernanza», dijo al destacar la renovación de la Carta de Entendimiento con el gobierno chavista, lo que permite a su Oficina continuar su labor en Venezuela durante los próximos dos años.
Türk dijo que recibió una serie de compromisos durante su visita, lo que califica como «un indicador importante, y que requiere un seguimiento constante».
«La disposición expresada por las autoridades para emprender reformas judiciales y de seguridad es un paso positivo. Celebro el acceso que se ha concedido a mi equipo a las audiencias judiciales y espero seguir reforzando la cooperación al respecto. También espero avanzar hacia un mayor acceso a todos los centros de detención», dijo.
«Me siguen preocupando profundamente las personas detenidas arbitrariamente. Mi equipo sigue documentando casos, incluidas personas que permanecen detenidas después de que se hayan dictado órdenes de puesta en libertad; personas mantenidas en detención preventiva más allá de los límites legalmente establecidos; y situaciones que el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria ha determinado que encajan en la definición de detención arbitraria según el derecho internacional de los derechos humanos».
«Reitero mis llamamientos realizados en enero para que se ponga en libertad de inmediato a las personas detenidas arbitrariamente».
Volker Türk
Explicó que desde su último informe de julio de 2022, su equipo «ha documentado cinco muertes en el contexto de operaciones de seguridad, y se han recibido más denuncias».
«Aunque soy consciente de que se han abierto investigaciones sobre denuncias relativas a operaciones de seguridad, años después muchas siguen sin resolverse y las vistas judiciales se posponen constantemente. Me hago eco de las peticiones de justicia que he escuchado de las víctimas. Tanto ellas como sus familias deben disfrutar de su derecho a la reparación y de garantías de no repetición».
Las autoridades también resolvieron comenzar a trabajar, con el apoyo de mi Oficina, en dos protocolos para investigar numerosos presuntos casos de feminicidios y discriminación contra personas LGBTIQ+.
El funcionario, tras clamar por «un espacio libre y vibrante para que la gente exprese sus opiniones» resaltó que los defensores de los derechos humanos y los periodistas siguen sufriendo ataques, intimidación y criminalización.
«Por ejemplo, seis dirigentes sindicales y laborales llevan ya más de nueve meses detenidos, acusados de conspiración y asociación delictiva. También me preocupan las restricciones a los medios de comunicación, con el bloqueo de sitios web y el cierre de emisoras y programas de radio».
También compartió «las preocupaciones» por la reciente presentación de un proyecto de ley para regular aún más las ONG y dijo que ha presentado observaciones detalladas sobre este asunto a las autoridades.
«Reitero mi llamamiento para que cualquier legislación se ajuste a las normas internacionales de derechos humanos».
Mencionó cómo han aumentado en todo el país las protestas pacíficas para reclamar mejores condiciones de trabajo y de vida, incluidos salarios y pensiones más elevados y cómo los campesinos, agricultores y otras personas que trabajan en las zonas rurales también han estado protestando en defensa de su derecho a la tierra.
La representación del gobierno de Venezuela, hablando como país interesado, dijo que había tenido el placer de recibir al Alto Comisionado durante una visita el pasado mes de enero, «en la que pudo ver la realidad del país sin el filtro perjudicial de los medios de comunicación».
«Es triste que el Alto Comisionado se haya visto obligado a hablar de Venezuela al amparo de la resolución 51/29, que el Estado ha rechazado por considerarla una muestra de selectividad y politización. La resolución era una cacofonía de vergüenzas y calumnias»,proclamó el representante de Venezuela en la ONU, Héctor Constant, durante el debate.
«Venezuela tomó nota de las preocupaciones expresadas por el Alto Comisionado y dará una respuesta detallada a su debido tiempo. No es posible hablar de derechos humanos en Venezuela sin abordar el terrible impacto de las ilegales medidas coercitivas unilaterales que afectan diariamente al país», agregó.
Durante el debate, algunos oradores dijeron que seguían «profundamente preocupados por las violaciones y abusos de los derechos humanos, incluida la represión política, en Venezuela, y se sumaron al llamamiento del Alto Comisionado para que se reformara el sistema político y judicial, así como para la liberación inmediata e incondicional de los presos detenidos arbitrariamente», reportó el servicio de información de Naciones Unidas, en Ginebra.
Coincidieron en que cualquier «salida sostenible» de la crisis necesita negociaciones políticas inclusivas lideradas por Venezuela, por lo que los oradores acogieron con satisfacción la reanudación de las negociaciones en México, incluido el acuerdo social, y animaron a ambas partes a proseguir un compromiso constructivo para que puedan facilitarse unas elecciones creíbles, transparentes e inclusivas.
Algunos oradores afirmaron que Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea habían impuesto amplias medidas coercitivas unilaterales a Venezuela, que habían obstaculizado gravemente sus esfuerzos por promover el desarrollo económico y social, socavando los derechos humanos básicos de su pueblo: dichas medidas deberían levantarse inmediatamente. Los oradores elogiaron a Venezuela por sus sinceros esfuerzos y los avances logrados en el sistema de derechos humanos y por mostrar un espíritu de cooperación transparente y constructiva con los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas.
El trabajo de Türk y sus colaboradores en Venezuela deriva de la resolución 51/29, del Consejo de Derechos Humanos, cuando le solicitó al Alto Comisionado que siguiera vigilando la situación de los derechos humanos, informando al respecto y proporcionando cooperación técnica con miras a mejorarla, entre otras cosas mediante la presentación de este informe oral actualizado al Consejo en su 52º período de sesiones, seguido de un diálogo interactivo.
Aseguró que, durante su visita a Venezuela, se reunió con representantes del gobierno, incluyendo a Nicolás Maduro y su vicepresidenta Delcy Rodríguez, y con 125 miembros de la sociedad civil, que le permitieron tener un panorama de los retos que enfrenta el país
Esa ley en ciernes es parte de un patrón más amplio de restricciones al espacio cívico, expone a las ONG a vigilancia permanente y a posible control policial. También afectará los derechos a la libertad de expresión y asociación, advierte la Misión de la ONU que investiga las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
"Fructífera reunión con Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los DD.HH., quien amablemente aceptó nuestra invitación a Venezuela. Le ratificamos nuestro compromiso con la defensa de los DD.HH. y la voluntad de avanzar en el perfeccionamiento del sistema de justicia", indicó Maduro en Twitter
