Internacionales

Venezolanos detrás de mexicanos con más arrestos por entrar a EEUU sin papeles

Los migrantes venezolanos que pretenden entrar a Estados Unidos sin estar autorizados parecen no darse por vencidos. El número de detenciones de personas de esta nacionalidad registra un fuerte aumento en abril, y ya los paisanos de Hugo Chávez escoltaron a los mexicanos como la segunda nacionalidad con más entradas irregulares. Nunca se sabrá cuántos lograron escapar de la temida Patrulla Fronteriza.

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Migrantes venezolanos en la caravana que va rumbo a la frontera norte de México

El número de detenciones de migrantes venezolanos no autorizados por parte de agentes de Migración de Estados Unidos se multiplicó en abril pasado para sumar 41.111 casos, casi 10 veces más que en abril de 2022 y llevar el total de estos «encuentros» a 135.691 entre octubre y abril, según los últimos datos de las Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza, una división del Departamento de Seguridad Nacional.

El número de detenciones de venezolanos en abril supone un récord histórico para un mes y para siete meses de un año fiscal. Esto ubica a los venezolanos por primera vez, al menos por ahora, como la segunda nacionalidad objeto de más detenciones, detrás de los mexicanos.

Otra novedad es que en abril hubo más casos de detenciones de venezolanos que de guatemaltecos, cubanos, hondureños, nicaragüenses y haitianos. Personas de esas nacionalidades históricamente se ubican en el pelotón de escolta de los mexicanos indocumentados detenidos y procesados por las autoridades en los puestos de frontera, o en operaciones en campo abierto, en los desiertos, o a lo largo del Río Bravo por parte de la temida Patrulla Fronteriza.

El número de detenciones no coincide con el número de personas porque un mismo migrante suele intentar cruzar y ser detenido más de una vez.

Pero el caso de los venezolanos también es particular en este sentido: según las cifras oficiales, hasta el 23 de abril en total 25.514 venezolanos intentaron y fueron detenidos por primera vez. Esto supone una explosiva alza de 727% con respecto a marzo pasado y de 163% respecto a febrero en este indicador.

Eso significa que seis de cada 10 venezolanos interceptados estaban intentando entrar por primera vez.

Detenciones únicas define los casos de personas que no habían sido interceptadas en los 12 meses anteriores por los agentes fronterizos.

Esto confirma una tendencia creciente, al menos hasta abril, en estas detenciones. Su número además equivale a la mitad de todas las detenciones por primera vez de mexicanos y de ciudadanos del llamado Triángulo Norte, de Centro América (Honduras, Guatemala y El Salvador).

Ni el Título 42

El escenario para los migrantes no autorizados cambió a partir de este mayo de 2023 con el fin del llamado Título 42, una norma heredada de los días de Donald Trump, que permitía las expulsiones sumarias de los recién llegados bajo el argumento de las medidas sanitarias para contrarrestar la propagación del covid.

Paradójicamente, cuando una persona era expulsada bajo el Título 42 su caso no quedaba en los registros migratorios, por lo que solían intentarlo una y otra vez, según autoridades fronterizas y expertos en el tema.

Pero en general los venezolanos mayormente NO eran procesados bajo el Título 42 en años anteriores, a diferencia de ciudadanos de otras nacionalidades. En el año fiscal entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, en total solamente 707 venezolanos fueron expulsados bajo el Título 42, frente a un total de 189.529 «encuentros» de ciudadanos de Venezuela.

Pero en los primeros siete meses de este año fiscal (octubre 2022 hasta abril pasado) 27.776 venezolanos fueron expulsados por esa vía, casi la tercera parte del total de detenciones. Teóricamente podrían intentar entrar de nuevo.

Los venezolanos mayormente han sido procesados bajo el Título 8, que permite a la persona entrar en un engorroso proceso migratorio, en algunos casos esperar en libertad condicional el fin del curso de su caso en los tribunales migratorios. Mientras tanto, algunos han podido quedarse y trabajar, otros fueron deportados a México. Esto estimuló muchos casos de entregas voluntarias de migrantes y refugiados ante agentes de la Patrulla Fronteriza, o de los puestos oficiales, nada más cruzar la frontera sur de Estados Unidos con México.

Pero el Título 8 también establece la expulsión inmediata, o deportación de personas que hayan ingresado ilegalmente a Estados Unidos, sin visa ni otros permisos, ni aún teniendo la pretensión de solicitar asilo (éste debería ser gestionado desde fuera de EEUU).

La mayoría de ellos los pretende solicitar asilo. Pero, advierten las autoridades, deben probar que son perseguidos políticos o que sufren riesgos personales creíbles en sus países de origen. Las crisis económicas como la que vive Venezuela, o la violencia criminal ordinaria, no son causales para pedir asilo, advierten las autoridades.

Algunos indicios parecen indicar que sigue firme el empeño de venezolanos indocumentados por entrar a Estados Unidos, pese a las mayores presiones de las autoridades federales y de los estados del sur por contener una crisis migratoria de la que los paisanos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro son hoy protagonistas, y no solo secundarios.

La mayor parte de estos venezolanos recorren la América Central por tierra, tras pasar a pie el potencialmente mortífero Tapón del Darién, entre Colombia y Panamá, y seguir rumbo a la frontera sur de Estados Unidos con México.

Las cifras más recientes de Migración Panamá indican que en marzo pasado hubo un nuevo repunte en el número de venezolanos en situación irregular pasando por ese país, principalmente a través del Darién.

En el primer trimestre de este año pasaron 30.250 venezolanos sin papeles por Panamá, más de un tercio del total de 87.320 ciudadanos de unas 50 nacionalidades que usaron esta peligrosa ruta migratoria rumbo al norte.

En marzo pasaron 20.816 venezolanos, casi tres veces más que en febrero y 10 veces más que en enero (2.337).

El Darién es como la cabecera de un río de migrantes que desemboca en la frontera entre México y Estados Unidos…Se prevé que en los próximos meses ese grupo de personas siga intentando entrar a la potencia norteamericana. Muchos caen en manos de redes de trata de personas, mafias de narcotraficantes y otros criminales….Pero pareciera que la esperanza a veces infundada, o la terquedad, lleva estas personas a seguir intentándolo, solos o en familia, pese a todas las adversidades, las evidencias y al peso de la legalidad.

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