Más pudo el covid-19 que los años de planificación e inversión que el gigante automotriz Toyota le dedicó a su preparación para lucirse en su país como patrocinador oficial de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, y es que la marca decidió a última hora no presentar publicidad televisiva atendiendo a la impopularidad de los juegos en “la tierra del sol naciente”.
Ya en mayo pasado, Toyota había manifestado su preocupación sobre la magna justa deportiva del planeta que debió realizarse el año pasado y que fue postergada por la pandemia del coronavirus. A pesar del cambio de fecha, la competencia conserva su nombre original de Juegos Olímpicos Tokio 2020.
«Nos preocupa mucho la situación, como principal patrocinador. Deseamos la tranquilidad y la seguridad de todos los deportistas y de la gente de este país», dijo hace dos meses en rueda de prensa el director de comunicación de Toyota Motor, Jun Nagata.
Las declaraciones lucían como una preparación del terreno para el anuncio que se hizo efectivo esta semana. La firma mantenía una medición del clima de opinión pública en el pueblo japonés, que se lanzó a las calles a exigir una nueva postergación de los juegos, recogieron más de 300.000 firmas para ello, mientras las encuestas reflejaban que entre 60 y 70% de los nipones no estaban de acuerdo con que los Juegos Olímpicos se desarrollaran en su territorio por la pandemia.
Precisamente Toyota señaló que la polarización en Japón producto de la extensión del virus era la razón de su decisión. “Hay muchos problemas con estos juegos que son difíciles de entender”, dijo el 19 de julio pasado el director de comunicaciones de Toyota, Jun Nagata, a la prensa.
El director general Akio Toyoda, nieto del fundador de la compañía, no asistirá a la ceremonia inaugural, a pesar de que están afiliados a la empresa unos 200 deportistas que participarán en los Juegos Olímpicos y Paralímicos.
Sin duda la decisión de no transmitir publicidad en la televisión japonesa es un golpe a sus planes de inversión, pero Toyota recalca que en otros países seguirán adelante con sus planes iniciales.
“El plan de la campaña de publicidad global de Toyota en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos es administrado por las oficinas individuales en los países y regiones. En Japón, la oficina local de Toyota decidió antes no difundir anuncios debido a la sensibilidad de la situación por el COVID-19 en ese país”, dijo en un comunicado Toyota Motor North America.
“En Estados Unidos, la campaña se difunde a nivel nacional y continuará conforme a lo planeado con nuestros socios de medios durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020”, añadió.
La corporación tiene años preparándose para la justa, luego de la exitosa experiencia del Mundial de Atletismo de Londres en 2017, cuando más de 700.000 personas habían asistido a las competencias y el logo de la marca destacó en los dorsales de los atletas y el podio.
Pero además el emblemático símbolo de Toyota rodó por las calles londinenses: Su modelo Mirai, propulsado por hidrógeno, de cero emisiones, fue estrenado en la competencia y sirvió de vehículo guía, mientras llevaba en su techo el cronometro del maratón. Además, 132 carros híbridos movilizaron a las delegaciones por la ciudad.
Un despliegue aún mayor es esperado en Tokio, como parte del compromiso de la marca con los Juegos Olímpicos, aunque no podrá hacer todo el ruido publicitario en su originaria Japón, como una forma de preservar su respetada imagen en casa.
Con información de AP, Marca y Expansión