Venezuela

Militares chavistas que asesinaron a opositor David Vallenilla tienen todo para quedar impunes

David Vallenilla fue la víctima número 75 en 12 semanas de protestas en Venezuela contra el régimen chavista de Nicolás Maduro. Ese crimen de lesa humanidad fue ejecutado en público y ante los medios de comunicación por un militar desde la base aérea Francisco de Miranda, en Caracas. Los propios chavistas acusarán a su compañero de revolución, pues acaban de rechazar la demanda impuesta por los familiares de la víctima.

Asesinato de vallenilla
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Al estudiante David Vallenilla, de 22 años, lo asesinó a quemarropa un agente de la Policía Aérea desde la base militar Francisco de Miranda, en Caracas. La ejecución quedó grabada y fotografiada, transmitida en directo, en momentos en que el gobierno de Nicolás Maduro consideraba héroes a los grupos represores que frenaron las masivas protestas callejeras de 2017.

Cuatro años después es el propio régimen chavista el que juzgará a los acusados, pues acaba de rechazar una querella privada, en medio de un juicio plagado de irregularidades, según denuncias de familiares de Vallenilla.

Este es uno de los crímenes de lesa humanidad presentados contra el régimen de Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional.

Aunque suene increíble, los militares que asesinaron al manifestante podrían quedar en libertad próximamente.

El ministerio Ministerio Público, un ente absolutamente chavista, dirigido por un militante del Partido Socialista Unido de Venezuela Tarek William Saab, el llamado «poeta de la revolución», será el único acusador del proceso tras una decisión de la jueza que lleva el caso en el tribunal 15 de juicio de Caracas.

Proceso viciado

El tribunal desestimó la querella privada por causa de algunas peticiones que incomodaron al Circuito Judicial de Caracas, según las fuentes judiciales.

Cuando la parte acusadora de la familia Vallenilla representada por la abogada María Alejandra Poleo, llegó al tribunal 15 de juicio de Caracas la tarde de este martes 31 de agosto, se encontró con una situación muy particular. El expediente de la causa no estaba en este despacho del piso cinco (15J-1185-18), sino, en la presidencia del circuito judicial, algo que llamó la atención, pues no se trata un procedimiento normal. Después vendría una decisión dentro de la audiencia que levantó suspicacia sobre este hecho en particular.

Falso desistimiento

En la sala de sesiones de este caso, la ejecución extrajudicial de David Vallenilla en 2017, la jueza Kenia Carrillo leyó la decisión frente una atónita audiencia de juristas que componen defensores y acusadores, entre ellos la representación fiscal.

En voz alta dijo que la querella de la familia Vallenilla quedaba fuera del caso por “desistimiento”, señalando el numeral 5 del artículo 279 del Código Orgánico Procesal Penal que dice textualmente: “No concurra al juicio o se ausente del lugar donde se esté efectuando, sin autorización del tribunal”.

Qué significa esta decisión, que según el tribunal, la representante de la querella no fue al juzgado cuando se realizó alguna de las sesiones del juicio y que por esto la juez asumió que el querellante desistió de la acusación.

Según la magistrada, Poleo no fue al tribunal los días 13 de mayo de 2021, 10 de julio de 2021 y 19 de agosto del mismo año.

Sin embargo, la jurista María Alejandra Poleo firmó las actas de los dos primeros días señalados, mientras que informó a través de WhatsApp al juzgado el día 19 de agosto, que no iba a poder llegar al tribunal a tiempo para la sesión de ese día.

Cadena de responsables

Poleo analiza la decisión, y piensa que lo que puede estar detrás de esta es que ella solicitó se investigara la cadena de mando que estaba al frente de la comandancia de la aviación aquel 22 de junio de 2017, día en que ejecutaron a Vallenilla.

“Nosotros solicitamos en la instancia de control que se investigara la cadena de mando, es decir desde el rango más bajo hasta el propio Nicolás Maduro quien era en ese momento el Comandante en Jefe de las FAN. El juez de control admitió esta acusación, y ahora se quieren agarrar de cualquier cosa para desestimarla”, dijo la abogada.

“Me imagino que se percataron ahorita porque estamos próximos a terminar el juicio, y como habíamos solicitado se investigara la cadena de mando, entonces quieren desestimar la acusación, y solo quedaría la representación del Ministerio Público, ellos cobran y se dan el vuelto prácticamente. Vamos a apelar esta decisión”, afirmó María Alejandra Poleo.

La abogada aseguró que ahora puede suceder cualquier cosa, “pueden decir que no hay pruebas, que el militar enjuiciado no es el responsable”.

Sin embargo, se apresura en decir que sí están todas las pruebas y que ese muchacho (Sargento 1ero de la aviación Arli Cleiwi Méndez Terán) fue el que disparó.

“Inclusive se hizo un estudio antropométrico de las fotos, video del hecho y dio como resultado que él es la persona que efectuó el disparo, además del reconocimiento balístico que dice que los proyectiles fueron modificados, y que el arma que se utilizó estaba asignada a Méndez Terán, eso está en el expediente”, indicó.

Estudio Antropométrico

-La Antropometría es una ciencia derivada de la Antropología y que se encarga del estudio de las dimensiones del cuerpo humano y de sus partes constituyentes.

La Antropometría Forense tiene como objetivo la identificación y reconstrucción de cuerpos que por su estado actual no son fáciles de identificar. Esta rama de las ciencias forenses es útil en la identificación de cadáveres (incluso cuando se encuentran en estado esquelético). También es de gran utilidad cuando precisamos verificar la identidad de una persona a partir de imágenes sesgadas o en las que no aparezca con nitidez su rostro.

La penalista manifestó que el Ministerio Público y el tribunal no quieren tener a nadie que apele la sentencia final, por eso la sacan del juego, y de esta manera, el tribunal decide sin atenuantes y los fiscales guardan silencio cómplice. La combinación perfecta de la negación de la justicia.

Padre de David Vallenilla no cree en la justicia venezolana

David Vallenilla padre, extrabajador de la Compañía Anónima Metro de Caracas y excompañero de Nicolás Maduro en esa empresa, ve lejana la posibilidad de que en Venezuela se haga justicia en el caso de su hijo.

Supone que con la sola presencia del Ministerio Público como acusador no hay garantías de que los delitos de homicidio calificado con premeditación y alevosía y uso indebido de arma de fuego orgánica sean juzgados y los responsables sentenciados. Más bien temen que el contrario el tribunal descarte estos cargos y Méndez Terán quede en libertad.

Represión manifiesta

“Yo considero que no va a haber justicia, porque estamos hablado de que la responsabilidad es de un funcionario del Estado. Si Nicolás Maduro hubiese tenido intención de hacer justicia ya lo habría hecho desde hace tiempo. Porque el mismo día que mataron a mi hijo ese mismo día él declaró ante los medios de comunicación que las manifestaciones se atacaban con agua y casecitos. Y ese mismo día un sargento de la aviación disparó un arma orgánica que había sido aliñada con esferas metálicas, cuando tenía que ser un arma con perdigones de plástico. Por lo tanto a cuatro años del hecho, todavía no existe responsabilidad penal de ninguna persona”, afirmó Vallenila.

Indicó que en este caso no sólo es responsable el sargento que disparó, dijo que ahí hay más responsables porque se empleó  un arma desde la parte interna de una base militar hacia la parte externa, contra los civiles que manifestaban pacíficamente.

“Entonces, como los responsables son ellos, no van a administrar justicia, yo no creo en la justicia venezolana. Estoy orando porque podamos llegar a la corte penal internacional a ver si es posible que esta gente sea responsable”, manifestó David Vallenilla padre.

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