Opinión

Aprender para enseñar: tres consejos para educar mejores líderes

Formar líderes parece una tarea fácil, pero es necesario aprender sobre herramientas que sirvan de puente para hacerlo realidad: ¿Cuáles son? ¿Cómo se aplican? ¿Qué es lo indispensable para lograrlo? Un experto responde en esta nota

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Ninguno de nosotros hemos logrado llegar a donde estamos sin haber aprendido de manera continua. De hecho, un emprendedor genuino es aquel que ha fallado por lo menos una vez en su vida y se queda con algo de la experiencia para ponerlo en practica después.

Un verdaderolíder hace casi lo mismo: todo el tiempo está buscando qué aprender para luego enseñar a los demás. Cualquier profesional que sea responsable de guiar, de ser mentor o una influencia positiva para otros, debe poder enseñar a numerosas personas a tener éxitos en sus caminos.

Pero no es tan sencillo. Enseñar y aprender sobre liderazgo conlleva trabajar habilidades para captar la atención, inspirar, persuadir y motivar a la gente. 

Un líder toma decisiones, se gana la confianza de los demás y los logra movilizar para que juntos alcancen metas en conjunto.

Algunos ejemplos de esas habilidades de liderazgo son: honestidad, determinación, amabilidad, buena comunicación, optimismo, saber resolver problemas, organización, y escucha activa, entre otras.

Las habilidades de liderazgo pueden ayudarnos para no solo ser buenos líderes, sino poder enseñar a quienes trabajan con nosotros.

¿Qué pasa cuando eso sucede? Los miembros del equipo ganan confianza, trabajan de manera más efectiva, entienden la importancia de colaborar con otros y explotar todo su potencial. Es decir, se convierten en mejores líderes.

Un líder aprende y evoluciona, se transforma, y en el proceso también se da cuenta de que el liderazgo se puede enseñar. Es un camino de autodescubrimiento que se combina con destrezas duras y blandas que amplifican las fortalezas, mejoran las habilidades, y comienza con uno mismo.

Para enseñar las habilidades de liderazgo, se pueden utilizar una variedad amplia de métodos que al final permitirán desarrollar aquellas habilidades particulares de las que ya hemos hablado.

Y es bueno aclararlo: cualquiera puede aprender las habilidades de un líder hasta convertirse en uno. En este artículo, quisiera presentar los tres consejos que, para mí, llevarían a impartir mejor esa materia.

Da ejemplos de liderazgo

Encuentra ejemplos de líderes exitosos que puedes usar para enseñar habilidades de liderazgo. Personajes históricos, figuras literarias, científicos anteriores, y empresarios de décadas pasadas te permitan compartir y discutir sus maneras de hacer las cosas.

Cuando doy clases, algo que me sirve mucho es animar a los alumnos a elegir sus propios ejemplos de líderes y pedirles que consideren a músicos, empresarios o sus deportistas favoritos y que reflexionen sobre cómo ellos lograron guiar a otros.

Empodera y da más responsabilidades

Un excelente método para enseñar a otros las habilidades de liderazgo es poniéndolos a cargo. Asigna responsabilidades reales, en las que ellos puedan tener un impacto positivo en los demás. También puedes enseñar a otros a cómo tomar decisiones para mejorar sus habilidades de liderazgo.

Una manera es enumerar las ventajas y desventajas de sus decisiones y los diferentes efectos que estas tendrán en sus vidas.

Encuentra actividades para desarrollar más habilidades

Crear un buen equipo de trabajo basado en principios de liderazgo es esencial para cualquier organización.

Un buen líder es capaz de proporcionar una gestión de talento efectiva mientras alcanza los objetivos y metas de toda la empresa.

Descubrir la eficacia del team building e incorporar mejores ejercicios en el plan de desarrollo de talento, nos permite crear actividades específicas para fomentar el liderazgo, la confianza y cohesión en los equipos.

Al hacerlo, generamos espacios donde se aprende a desarrollar, practicar y mejorar habilidades clave para garantizar el éxito profesional.

Un país con líderes de calidad, es un país logra la felicidad y prosperidad genuina de su gente.

Es por ello que un líder preparado, educado y experimentado, llega a ser compasivo, empático y sensible a los problemas que enfrenta la población y de esa forma creamos una mejor sociedad y un mejor país.

De esto surge la necesidad de enseñar las habilidades de liderazgo a un mayor grupo de personas que se encarguen de ese desarrollo sostenible de las empresas y la sociedad de un país.

Ejemplos hay: Oseola McCarty fue una señora que se dedicó al oficio de lavar ropa durante toda su vida. Nunca se casó ni tuvo hijos, pero asombró a todos cuando se convirtió en la benefactora más famosa de la Universidad del Sur de Mississippi al donar la cantidad de USD 140.000.

En una ocasión ella dijo:“Todos podemos enseñar liderazgo”. Y la señora McCarty nos dio ese gran ejemplo de humildad y de que el liderazgo no es totalmente innato, sino que se puede aprender con el tiempo porque tiene que ver con laautoconciencia, el crecimiento y el desarrollo personal.

Oseala McCarty.

El verdadero líder no solo trabaja en desarrollar personalmente estas cualidades, sino también de enseñárselas a los miembros de su equipo de trabajo.

Enseñar habilidades de liderazgo es clave para desarrollar nuevos y mejores líderes: esa es parte de nuestra obligación como ciudadanos, pues con ello trabajamos en pro de construir una mejor sociedad.

Todos tenemos la capacidad de cambiar el mundo, una persona a la vez y hoy los invito a hacerlo realidad.

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