Salud

Pacientes renales en riesgo de muerte y Seguro Social culpa a las protestas

Pacientes renales protestaron frente a la sede del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) en Caracas por la paralización del servicio de diálisis, que los mantiene al borde de la muerte. Reclamaron que pueden gastar hasta 150.000 bolívares semanales para comprar los insumos para su tratamiento, pues el sistema de salud no tiene los recursos. El presidente del organismo oficial los recibió y atribuyó las fallas en el sistema a las recientes protestas, dijeron los afectados. 

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Fotos: María Emilia Jorge M.

Después de dos horas bajo el sol, María Isabel Porras, paciente renal en diálisis desde hace dos años, se sentía débil y con mucho dolor de cabeza. Luego de haber pasado la mitad de la mañana de este miércoles en medio de una protesta frente al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales por la paralización del servicio que suple la función que ya no cumplen sus riñones paralizados, se preguntaba si podía darse la licencia de tomar un trago de agua para pasar unas pastillas de acetaminofén.

“Estamos desde antes de las 9:00 am aquí y no ha salido nadie ni siquiera a decirnos ‘¡Muéranse!’. Nosotros no podemos vivir sin dialiszrnos. No saber si nos van a tratar significa que tenemos que controlar las cantidades de comida y bebidas que ingerimos”, dijo la mujer.

Carlos Rotondaro, presidente del IVSS, recibió a un grupo de los más de 50 pacientes que permanecieron por horas en protesta. Aunque el martes les dijeron en diferentes unidades de diálisis del Seguro Social que solo contaban con insumos para tratarlos ese día, Rotondaro les prometió que el servicio se estabilizaría esta semana.

“Nos aseguró que tuvieron retraso con un buque que llegó esta semana. Que ya llegó pero que no han podido trasladarlo a Caracas porque la ciudad ha estado cerrada por las manifestaciones. Que no tenían por dónde entrar, pero que intentarían subir los insumos durante las noches para garantizar el tratamiento”, contó a El Estímulo Ángel Núñez, uno de los pacientes que formó parte de la comisión que habló con el presidente del IVSS.

Los pacientes confían en que Rotondaro cumpla con su palabra. Sin embargo, Francisco Valencia, presidente de la Coalición de Organizaciones por la Salud y la Vida, es escéptico: “Rotondaro es un mentiroso. Hace dos semanas cuando tuvimos la protesta frente al Seguro Social había manifestado que para ese mismo lunes llegarían los medicamentos para trasplantados y pacientes renales. Y hoy vimos a pacientes en la Farmacia de Alto Costo que se iban sin su medicamento. Rotondaro está buscando excusas absurdas. El gobierno sigue mintiendo a los pacientes de enfermedades crónicas”.

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De acuerdo con la información que manejan en Codevida, la última compra de medicamentos esenciales se hizo en agosto. “Lo poco que distribuyeron las farmacéuticas en el primer trimestre era el inventario que ya había y ya se acabó. Los laboratorios no van a despachar si no hay un pago de la deuda primero. Esa es la orden de las casas matrices. Hay ausencia del 90% de los medicamentos y lo poco que queda se va a ir acabando si no hay medidas de emergencia”, dijo Valencia.

Tratamientos incompletos

La falta de insumos y medicamentos ha afectado a los pacientes desde hace meses. Al hijo de Cira Navas desde hace un tiempo no lo dializan el tiempo necesario: “El lunes lo dializaron, pero solo durante dos horas y media, en vez de las cuatro que corresponden. Fue muy poco tiempo porque venía del fin de semana, en el que pueden acumular entre 3 y 6 kilos en líquido. Hoy amaneció tan hinchado que no pudo pararse de la cama”.

Tampoco reciben los complementos de tratamiento necesarios ni les hacen los exámenes para monitorear el estado del organismo. José Malavé, paciente de 51 años, denunció que desde hace dos años no les dan Phoslo (acetato de calcio), benutrex (multivitamínico), eritropoyetina (proteína que estimula la producción de glóbulos rojos), ni hierro.

“Lo único que no ha fallado es el ácido fólico”, dijo el hombre.

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Además, hay ocasiones en los que los empleados de las unidades de diálisis les piden a los enfermos que lleven todos los insumos que se utilizarán en la sesión.

“Para cada sesión pueden pedirte hasta cuatro pares de guantes, tapabocas, tres inyectadoras, un macrogotero y heparina. Eso son al menos 50.000 bolívares. Y un paciente puede dializarse tres veces a la semana. Son 150.000 bolívares en una semana por un servicio que debería ser gratuito. Eso sin contar que un catéter cuesta 18.000 bolívares en las farmacias, pero como no lo hay te lo venden por fuera hasta en 60.000 bolívares”, contó Luis Jaimes, con 15 años en diálisis.

Los pacientes que acudieron a la manifestación aseguraron que de no solucionarse la situación volverán a manifestar frente a la Vicepresidencia de la República.

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