En un comunicado emitido por la Federación Mundial de la Salud Mental, el organismo aseguró que en Venezuela “las enfermedades mentales están empeorando y las tasas de adicción y suicidio están en aumento”. La crisis que golpea al país también incide en el desarrollo emocional de sus ciudadanos.
El grupo, que calificó de “catastrófica” la situación en Venezuela, detalló que una investigación hecha desde 2015 arrojó que la población “se ha visto profundamente afectada por la crisis y los estudios revelan un predominio de emociones negativas como la tristeza y la desesperación”.
Los desaciertos políticos de los gobiernos del fallecido Hugo Chávez y su heredero en el poder, Nicolás Maduro, tuvieron impacto directo sobre los ciudadanos. El resultado: una hiperinflación que se hizo oficial desde noviembre de 2017 y que día a día impacta sobre el bolsillo de los venezolanos; una de las más altas tasas de homicidios en el planeta; escasez de medicinas y hospitales en mal estado.
Sobre esto último, la Federación denunció que instituciones de salud mental apenas funcionan y operan en lamentables condiciones. La escasez de medicinas para paliar la crisis es notable: “aproximadamente el 60% de los hospitales carecen de medicamentos antipsicóticos orales”.
Resolver por sus propios medios
El documentoi menciona el caso del Centro Psiquiátrico El Peñón, en Caracas, donde desde 2016 se registran 14 pacientes muertos por malas condiciones y falta de medicamentos. Los percances llevan a muchos a intentar resolver por sus propios medios, pero no es una solución concreta.
“(Muchas familias) tratan de cuidar a sus familiares que viven con enfermedades mentales en sus propios hogares. Intentar cuidar a un pariente mentalmente enfermo (un padre o madre, un hijo o hija, una hermana o hermano) sin asistencia profesional o medicamentos adecuados aumenta la angustia”, agregó el comunicado. “No se debe obligar a las familias a elegir entre permitir que su ser querido se desgaste en instituciones mal equipadas para cuidarlos o enfrentar una situación imposible al mantener a esa persona en casa donde carecen de servicios de salud mental”.
El organismo recordó que “como miembro de la ONU, el gobierno de Venezuela se ha suscrito a la Convención Internacional de Personas con Discapacidad y, por lo tanto, tiene la responsabilidad de promover y proteger los derechos humanos y de crear sistemas de salud mental seguros y efectivos para todos”.
Decisiones
En 2008, Venezuela figuraba como el país “más feliz” del mundo para Guinness World Record; sin embargo, la sensación se vino a menos gradualmente. La crisis ganó terreno de manera progresiva y con ella decisiones inexplicables.
En mayo de 2019, el director del Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), Roberto Briceño León, informó que Venezuela ocupa el primer lugar entre los países con más suicidios en el continente. Denunció que antes de 1999, año en el que Hugo Chávez llegó al poder, el suicidio representaba una tasa de mortalidad de entre 4 y 5 personas por cada 100.000 habitantes, pero esta tasa se incrementó drásticamente a partir de 2015.
La Organización Mundial de la Salud registra un promedio global de 16 suicidios por cada 100.000 habitantes. Pero en el país la cifra es mayor. Briceño detalló que en 2019 Venezuela mostró una media de 28 personas. En Venezuela se registran cerc a de 7.000 suicidios al año.