En Táchira y Monagas, enfemeros y otros trabajadores del sector que solicitan dotación del material necesario para atender la pandemia, así como el mantenimiento de los centros asistenciales, han sido hostigados y apresados por cuerpos represivos
La Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) detuvo la noche de este martes al enfermero Rubén Duarte, trabajador del Hospital Central de San Cristóbal, en Táchira. Horas antes, Duarte había denunciado públicamente, junto a otros trabajadores de la salud, la falta de insumos para atender la emergencia por el coronavirus.
#ATENCIÓN Por denunciar la situación de los hospitales funcionarios de la Dgcim detuvieron al licenciado Rubén Duarte.
El hecho ocurrió la noche de este martes en el estado Táchira.
Alertamos a la señora @mbachelet esto constituye una violación más a los DDHH de los venezolanos. pic.twitter.com/Dr5v3nKwU8— Mauro Zambrano (@maurozam10) March 18, 2020
La ONG Fundredes exigió la inmediata liberación de Duarte. Alegan que su único delito es decir la verdad sobre las condiciones del centro hospitalario.
El enfermero también había solicitado una reunión con el ministro de Salud, Carlos Alvarado.
«Como trabajadores, nosotros queremos desmentir al Ministerio del Poder Popular para la Salud y a la Gobernación del estado de que el hospital está equipado. Eso es totalmente falso. No contamos ni con tapabocas para asumir este gran reto y esta gran responsabilidad. Hablamos en nombre de los médicos, enfermeros, camilleros y todo el personal del equipo de salud», había denunciado Duarte en un vídeo, acompañado por otro grupo de enfermeros.
El denunciante señalaba que el personal se había reunido con el director del hospital, recibiendo como respuesta que «no manejaba ningún tipo de recurso económico para hacer la dotación de los insumos».
Aseguró que también trataron de comunicarse con la doctora Amelia Fresell, autoridad única de Salud de la entidad. Sin embargo, Fresell les dijo que no tenía autoridad sobre el Hospital General.
«Esto nos extraña, porque si ella es la autoridad única en salud, si ella tiene enlaces con el ministerio no puede decir que no tiene competencia», comentó en su momento Duarte.
Por su parte, la ONG Provea denunció en Twitter la detención de tres trabajadores de la salud en el estado Monagas por exigir condiciones de trabajo adecuadas.
Los detenidos son Carlos Carmona, Julio Molinos y Maglys Mendoza.
Cese la persecución contra personal de salud.
Estado de Alarma no es para violar derechos humanos.
Denunciamos detención hoy en #Maturín estado #Monagas de los trabajadores de la salud Carlos Carmona, Julio Molinos y Maglys Mendoza por exigir condiciones de trabajo adecuadas— PROVEA (@_Provea) March 18, 2020
Por otra parte, las medidas para combatir el coronavirus continúan afectando la normalidad en todo el territorio nacional. Radio Fe y Alegía informó en la mañana del miércoles que en el estado Mérida se estableció un horario de circulación de vehículos.
El Órgano de Dirección de Defensa Integral (ODI) estableció este horario tanto para el sistema de transporte público como privado, urbano y suburbano. Las horas permitidas serán entre las 05:00 am y las 08:00 am, y desde las 05:00 pm hasta las 07:00 pm
El ODI asegura que esta medida busca permitir que solo los casos que se estipularon como «prioritarios» en la emergencia circulen por la región.
Asimismo, Fe y Alegría informó que en la entidad permanecen abiertas 16 estaciones de servicio, pero solo prestan atención a los sectores de salud, alimentación, farmacia y demás instancias permisadas por el ODI para movilizarse.
Los habitantes de Mérida continúan denunciando la fala de gasolina, que venía ocurriendo desde antes de la cuarentena, así como las constantes fallas eléctricas y escasez de agua, que, señalan, es primordial para cumplir una medida básica de la prevención del coronavirus: el lavado de manos.
Radio Fe y Alegría también reportó que este miércoles la población de El Nula, estado Apure, amaneció «desolada» debido a la cuarentena impuesta por Nicolás Maduro.
Asegura la emisora que el transporte, tanto público como privado, es casi inexistente en estos momentos, y que hay muy pocos establecimientos abiertos. Sin embargo, denunciaron que los pocos que prestan servicio están vendiendo los productos con sobreprecio y en moneda extranjera.
Precisaron que, por ejemplo, un kilo de arroz lo están vendiendo en 5.000 pesos colombianos (120.000 bolívares al cambio).
También hicieron un llamado a Nicolás Maduro, quien prometió que proveería alimentación a la ciudadanía durante la cuarentena; sin embargo, aseguran que las autoridades han ordenado el cierre de varios comercios que expenden alimentos.
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