Sucesos

Joven va a cita con su enamorada y lo esperan para matarlo

El hecho ocurrió en un sector de Petare. Se trata de un muchacho de 15 años que estaba saliendo con una jovencita de su misma edad. Otro joven, al parecer hijo de un funcionario de seguridad, lo emboscó y le segó la vida. Los mismos familiares y amigos de la víctima recolectaron los casquillos de las balas percutidas por el agresor, ante la ausencia del Cicpc

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El domingo 24 de enero, pasadas las dos de la tarde, Gabriel Pérez, un joven de 15 años de edad, después de ver varios partidos de fútbol por televisión, salió de su casa al encuentro que había cuadrado con una muchacha con la que estaba saliendo. Mantenían un romance desde hace algún tiempo. Fue caminado desde su casa al Obelisco, subida del mirador El Morro, en Petare, al este de Caracas. Jamás imaginó que iba escribiendo, con cada paso, el capítulo final de su vida.

Cita incumplida

Al llegar al sitio, la muchacha no estaba: su enamorada nunca llegó. Quien sí estaba era otro muchacho, de nombre Brayan, joven igual que Gabriel.

Aparentemente, este sujeto había tenido un romance con la misma joven, menor de edad, que debía encontrarse con Gabriel. Sin mediar mayores palabras, el sujeto sacó un arma de fuego e hizo tres disparos, hiriendo mortalmente a Gabriel. Un proyectil entró por el cuello, otro por el tórax y otro le atravesó el abdomen. Gabriel murió camino al hospital Domingo Luciani.

Miguel Pérez, hermano de la víctima, dijo que su familia sabía que Gabriel estaba saliendo con la muchacha, de la que no recordó el nombre. “Se citaron para verse en un lugar cercano al sector donde vivimos. Caminando, llegas en cinco minutos. Pero quien lo estaba esperando era un joven, no sabemos si es mayor de edad o si es un adolescente, pero sí que es hijo de un funcionario. Creemos que por celos, porque él antes mantuvo una relación con esa jovencita, lo mató”.

Moviendo cielo y tierra

Al parecer, el padre del victimario, de nombre Martín Chávez, trabaja supuestamente como escolta en la Asamblea Nacional. La familia de la víctima indicó que el funcionario estaba “moviendo cielo y tierra para que su hijo no pagara por el crimen”. Sin embargo, hay dos versiones más. Una es que lo entregó y otra que huyeron en una camioneta blanca.

“Lo que sabemos es que el muchacho tiene antecedentes por mala conducta. Es rebelde, se la pasa en una moto, portaba el arma de su papá. Con respecto a la muchacha, ella nunca llegó al lugar. Amigos de mi hermano dijeron que la jovencita había colocado en sus redes sociales que ella no había podido llegar al sitio, lamentándose. Pero como el joven que disparó sabía que mi hermano se iba a encontrar con la muchacha, entonces todo es muy extraño. No sé qué creer acerca de la participación o no de la joven en el hecho. Pero que el exnovio estuviera en el mismo lugar donde ellos se iban a encontrar, para mí es muy sospechoso”, afirma Miguel Pérez.

Ya lo había amenazado

Amigos de la víctima contaron en la morgue caraqueña que Brayan había amenazado en otras oportunidades a Gabriel.

Miguel Pérez comentó que había hablado recientemente con su hermano sobre su futuro. “Gabriel era apasionado con el fútbol”, dice. Pero lo que ya estaba casi decidido era que iba a estudiar arquitectura. Un sueño que no podrá cumplir.

Cicpc ausente

Familiares del joven asesinado afirman que el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) no fue al sitio del suceso para hacer las averiguaciones de rigor, como está estipulado en estos casos.

Los mismos familiares y amigos de la víctima presuntamente modificaron el sitio del suceso, al colectar en una bolsa los casquillos de las balas percutidas por el agresor. Una evidencia muy importante porque se puede hacer un estudio comparativo una vez se identifique el arma con la que se asesinó a Gabriel Pérez.

Como consecuencia de esta acción, los casquillos recolectados no constituirán evidencia que pueda constar en la investigación de este homicidio, ya que no fueron debidamente recogidos ni resguardados en la cadena de custodia que debió establecer el órgano auxiliar penal.

Casquillos de bala recogidos en la escena del crimen

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