Tras comprobarse que los fondos depositados en cuentas de esos países por el funcionario de Fujimori fueron producto de la corrupción, se les restituirán a Perú para ser utilizados en beneficio de toda la población. Esto sienta un precedente para quitar a corruptos el dinero malversado que guardan en otros países
Suiza y Luxemburgo restituirán a Perú el dinero desviado por el entonces todopoderoso jefe de inteligencia peruana Vladimiro Montesinos, durante el gobierno de Alberto Fujimori. Son más de 26 millones de euros.
La información la dio el gobierno de Luxemburgo en un comunicado. Aunque no mencionan nominalmente a Montesinos, sí se refiere a «valores que la justicia local había identificado ya en 2017, y que habrían sido depositados en 2002».
Luxemburgo anunció que restituirá a Perú casi 10 millones de euros (aproximadamente 12 millones de dólares). Suiza hará lo propio con unos 16 millones de euros adicionales.
Las autoridades de Luxemburgo apuntaron que los valores serán restituidos a Perú «bajo la condición de que sean utilizados en beneficio de la población peruana».
Estos recursos serán destinados a «financiar proyectos de refuerzo del Estado de Derecho y la lucha contra la corrupción. La utilización de estos fondos será sometida a los principios de transparencia y responsabilidad».
La ministra luxemburguesa de Justicia, Samantha Tanson, señaló en una nota que con el acuerdo de restitución de esos valores Luxemburgo «desea proteger su plaza financiera de capitales que son resultado de transacciones ilegales, especialmente la corrupción«.
A su vez, el canciller de Luxemburgo, Jean Asselborn, expresó su satisfacción por «promover al mismo tiempo la lucha contra la corrupción y el refuerzo de las instituciones del Estado de Derecho».
El hallazgo de estos fondos fue posible por la cooperación de las autoridades peruanas, y permitió también identificar los 16,3 millones de dólares escondidos en cuentas bancarias en Suiza.
«Los tres países han unido fuerzas para hallar una solución a la restitución, de acuerdo con las normas internacionales», apuntó la nota del gobierno de Luxemburgo.
Luego de su llegada al poder, en 1990, Fujimori puso a Montesinos al frente de los servicios peruanos de inteligencia, desde donde se tornó la eminencia gris de un gobierno entonces en combate abierto con las guerrillas de Sendero Luminoso y Tupac Amaru.
Una década más tarde, en 2000 y ya con el gobierno contra las cuerdas, Montesinos cayó en desgracia con la divulgación de videos que lo mostraban haciendo pagos a legisladores para que apoyaran a Fujimori.
Actualmente, se encuentra detenido en una base naval de la región de El Callao, en la costa peruana, donde cumple pena de 25 años de cárcel.
La Corte Superior Nacional encontró culpable a Montesinos de "homicidio calificado con la agravante de alevosía" por haber ordenado el asesinato de Mariella Barreto de 28 años, cuyo cuerpo fue descuartizado en 1997
