La robotización de la medicina es un campo que viene creciendo por sus ventajas en la minimización de los riesgos de las intervenciones quirúrgicas. En odontología, solo existe un equipo con la aprobación de la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos y un venezolano es parte del equipo que trabajó en su desarrollo: se trata de Yomi, el robot de la startup de tecnología Neocis, radicada en Miami.
Brewer, de 39 años de edad es graduado en la Universidad Santa María en 2003. Explica que «A diferencia de otros robots más conocidos, como el Da Vinci, en el que el médico está en otro cuarto, con Yomi, el odontólogo tiene completo control del equipo en su uso sobre el paciente y se puede planificar con anticipación el procedimiento, qué dientes se intervendrán, con qué inclinación, a qué distancia y la profundidad del taladro. El robot lee ese mapa y bloquea la pieza de mano que dirige el odontólogo, en caso de que modifique el plan e incurra en errores»
La aplicación de este equipo es para la colocación de implantes dentales en pacientes a los que le falte uno o más dientes. Existen otros equipos de navegación a través de pantallas, pero el que desarrollaron en Neocis permite alinear los blancos con una robótica guiada y una precisión submilimétrica, mucho menos invasiva que otras técnicas.
“Hay tres formas de colocar implantes: a pulso y eso va a quedar como lo taladraste; con férulas o guías quirúrgicas que tienes que hacer en el laboratorio y no permiten hacer modificaciones en caso de ser necesario y ahora con la robótica guiada, a través de una radiografía 3D, se planifica digitalmente la posición donde se quiere colocar el implante basado en la anatomía y necesidad del paciente y con el uso de tecnología háptica, Yomi guía al cirujano para obtener el resultado esperado”.
Brewer fue uno de los tres primeros odontólogos formados en el uso de este equipo y ahora está dedicado a entrenar a otros profesionales en Estados Unidos, donde cada año un millón de pacientes son operados en hospitales o clínicas utilizando cirugía robótica y se tratan a igual número de pacientes con implantes dentales.
La historia del joven odontólogo es también la del crecimiento de muchos emigrantes venezolanos. En 2014 llegó a Estados Unidos y desde entonces no ha regresado a Venezuela.
«Empecé como asistente dental y obtuve mi licencia de higienista. Pero mi pasión son las ventas y decidí abrir una compañía de suministros odontológicos en Ciudad de México y estamos teniendo un éxito tremendo. Ahora en Neocis, como dentista, además del área de ventas, me ocupo de que cada consultorio que tiene un robot lo pueda utilizar a su máxima capacidad, e integrarlo al flujo de trabajo de cada cirujano. Pienso que este es el futuro en odontología, y me encanta ser parte de esta historia. Espero poder llevar esta tecnología a nuestras universidades muy pronto”.
Neocis está desarrollando investigaciones sobre los resultados del uso de Yomi junto con la Asociación Americana de Cirujanos Maxilofaciales y está a la espera de la aprobación de la FDA del uso de este equipo en endéntulos totales, es decir pacientes que no tienen ningún diente.