Harina, agua, sal y levadura: Nada más hace falta para hacer un buen pan
Un buen pan se caracteriza por ser crujiente, suave, con un equilibrio entre lo salado y lo dulce, de buen aroma y sabor.
Un buen pan se caracteriza por ser crujiente, suave, con un equilibrio entre lo salado y lo dulce, de buen aroma y sabor.