En octubre de 2012 entró en vigencia el "Manual Único de Procedimiento en materia de Cadena en materia de Cadena de Custodia de Evidencias Físicas”, mandato del Código Orgánico Procesal Penal, con el cual se buscaba unificar criterios a la hora de emprender la búsqueda de la verdad luego de una acción delictiva. Para algunos expertos está lejos de respetarse su contenido y las escenas del crimen son en muchos casos, vulneradas.
Después de cometido un delito, un robo, o un homicidio, la cadena de custodia es sumamente importante para la investigación penal. En que consiste: “es el mecanismo que contiene los procedimientos empleados en la Inspección técnica del sitio del suceso y del cadáver, debiendo cumplirse progresivamente con los siguientes pasos: protección, fijación, colección, embalaje, rotulado, etiquetado, preservación y traslado de las evidencias digitales o físicas a las respectivas dependencias de investigaciones penales, criminalísticas o ciencias forenses u órganos jurisdiccionales”, según el manual único del Ministerio Público.
Para el comisario exjefe de la división de homicidios de la antigua PTJ, Javier Gorrín, la efectiva realización de la cadena de custodia da mucha credibilidad en lo que se refiere a la evidencia criminalística, porque persigue la seguridad de los objetos que se recaban en el lugar.
“Que esa evidencia encontrada en el sitio del suceso sea la evidencia examinada y que sea la que tiene un peso específico como prueba, me refiero a que hay evidencia de importancia capital en un proceso penal, digamos un proyectil extraído del cadáver de una persona por un médico patólogo, eso debería ir a un depósito judicial, y ese proyectil será examinado con el que sea disparado por el arma presuntamente involucrada, para cotejar si efectivamente fueron disparados ambos proyectiles por la misma arma de fuego, esto es un ejemplo de lo importante de la cadena de custodia”, aseguró Gorrín.
Según el estudio realizado por la Fiscalía, el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), Ministerio del Interior, Protección Civil, entre otros, al llegar al sitio del suceso, se deberá hacer un análisis del mismo a fin de protegerlo y proceder a su abordaje mediante los siguientes pasos:
1. Para su aseguramiento, deberán ocupar lugares, objetos, armas o instrumentos, utilizando para tal fin cualquier medio idóneo para lograrlo, tales como cuerdas, cintas, barrera de funcionarios, entre otros.
2. Identificar a personas que pudieran suministrar información sobre la presunta comisión del delito, para su posterior citación y/o traslado, a fin de recibirles sus respectivas entrevistas.
3. Tratar de identificar, localizar y capturar a los posibles responsables o partícipes en el hecho, así como los objetos, armas o instrumentos que pudieran relacionarlo con el mismo.
4. Auxiliar al técnico-criminalista en la práctica de las experticias pertinentes, tales como inspección técnica, levantamiento planimétrico, trayectoria balística, entre otros.
5. Realizar cualquier otra diligencia necesaria para la investigación.
Según el comisario Javier Gorrín, todavía ocurren situaciones incorrectas en el abordaje del sitio del suceso. “Existe aún la equivocación de por ejemplo encontrar el arma en la escena del crimen, tomarla y no dejarla en el sitio del suceso y guardarla para evitar que llegue cualquiera y la agarrara para sí, ya ahí están contaminando el lugar porque no se sabe dónde estaba originalmente esa arma de fuego, lo que puede cambiar el hecho”, dijo.
Continuó explicando el comisario, que esclareció el caso del “Monstruo de Mamera” en 1981; “Pisar, mover, si yo por ejemplo toco por encima una botella que pueda tener rastros dactilares, yo estoy sobre encimando mi rastro dactilar sobre el rastro dactilar encontrado y lo estoy destruyendo, por eso la protección es no entrar, no tocar, no mover”.
Para Gorrín, en Venezuela no se realiza como debe ser la cadena de custodia “en algunos sitios”, y no se realiza “por la curiosidad que tiene mucha gente hasta los propios funcionarios que no trabajan la inspección técnica, la curiosidad pasa por encima de la protección del sitio del suceso”.
“No sólo sucedió en el caso de Robert Serra, en el de Danilo Anderson también, hay testigos gráficos de eso, pero eso no es de ahorita, eso ha sido históricamente», afirmó Gorrín en cuanto a la llegada del sitio de suceso y la destrucción o contaminación de las evidencias.
Para el criminalista Fermín Marmol García la investigación moderna descansa en un trípode de trabajo policial, el trípode lo constituye las labores de pesquisa, que son las labores de calle, de inteligencia, las labores de ciencias forense y las labores de criminalística. “Lamentablemente en los países en vías de desarrollo como Venezuela el trabajo técnico-científico no es acompañado con los recursos financieros debidos y con el reclutamiento y selección de personal profesional”, aseguró.
Según Marmol García, el Manual Único del Ministerio Público y a su vez la reforma del COPP marcan una pauta idónea de lo que se debe hacer en investigación criminal en Venezuela.
“Yo creo que estamos aún lejos de eso por varias razones, un déficit de criminalistas muy importantes, un déficit de hombres y mujeres en el área de ciencias forenses, también un déficit de recursos financieros que impiden que lleguemos a los sitiales deseados del trabajo de investigación criminal”, detalló el criminólogo.
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