La estudiante de segundo año de Ciencias Penales y Criminalísticas y Consejera de la Universidad Católica del Táchira (UCAT), Gabriela Rivero -20 años-, relató cómo envenenaron a sus compañeros de la huelga de hambre. Tres manifestantes y un encargado de logística fueron hospitalizados por beber agua a las 11:00 de la mañana el lunes 15 de junio.
El domingo a las 4:00 de la tarde, cuenta Rivero, se acercó una conocida de uno de los participantes en la huelga y les donó agua, Pedialyte y suero. El director nacional de la plataforma Juventud Activa Venezuela Unida (JAVU), Jesús Gómez -30 años-, asegura que una de las acompañantes bebió de esa agua y se enfermó, pero no se les ocurrió que podía ser por ese motivo.
A las 10:00 am, tres manifestantes y un agregado de logística bebieron del agua. Una hora después, continuó Rivero, los síntomas comenzaron a aparecer: vómito y diarrea con sangre, y espuma que salía de la boca. Llamaron a una ambulancia, pero se presentó una ambulancia de bomberos.
Gómez asegura que uno de los paramédicos se mareó con solo abrir la tapa del recipiente que contenía el agua.
La primera parada de la ambulancia de bomberos fue el Hospital Central de San Cristóbal; no los quisieron atender. La segunda fue la clínica Trinidad, donde se quedaron dos huelguistas envenenados. La tercera fue la Policlínica.
A tres de ellos les dieron de alta el mismo lunes luego de recibir tratamiento, y al restante el martes 16 de junio.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) tiene bajo su poder el agua contaminada. Le están haciendo las pruebas toxicológicas, señaló Rivero, pero aseguró que tenía químicos.
La huelga de hambre en Táchira
Rivero, quien se unió a la protesta hace dos días, cuenta que al principio eran tres: Fernando Márquez, Yosmir Sánchez y Edwart Nocover. Luego ella se les unió y ocurrió el incidente con el agua envenenada. Ahora, son cuatro de nuevo porque se les unieron tres huelguistas.