Pero hay razones de peso para ser pesimistas ante las consecuencias que ya está generando este calorón en varias partes de Venezuela, que podría mitigarse a partir de la próxima semana con la vuelta de las lluvias según los meteorólogos.
1. Apagones: Cada vez que ocurre un aumento inusual de las temperaturas, muchas ciudades del interior quedan a oscuras. Las protestas en Carúpano, el racionamiento anunciado en Maracaibo y el apagón en la refinería Amuay reflejan el estado de una crisis eléctrica que ya suma seis años. Miguel Lara, exdirector de la oficina de Planificación del Sistema Interconectado, advirtió que los apagones serán “más largos y frecuentes” ante las críticas condiciones operativas que enfrenta el Sistema Eléctrico Nacional. “El embalse de Gurí se encuentra al día de hoy en su nivel más bajo para esta fecha en toda su historia, es decir, que las probabilidades de llegar a cuotas críticas son mucho más altas. Estamos al final de la época de lluvia y aunque llovió más que en el año 2014, no se recuperó los niveles de la represa por el uso excesivo que se le ha venido dando”, explicó Lara en entrevista a Circuitos Éxitos.
Lara también advirtió del pobre desempeño del sector térmico y en la paralización de algunas centrales eléctricas. “Tres unidades de Planta Centro llevan 9.003 días paradas y no se han podido recuperar, mientras la Planta de Tacoa que debe producir 1.400 megavatios no llega a 200″, añadió.
2. Sequía: El clima desbordado está afectando a sectores productivos en varias zonas agrícolas y ganaderas. José Quiñones, un ganadero de Guárico explicó a El Estímulo que la producción de carne y de queso, ya crítica de por sí, se verá impactada por la escasez de agua necesaria para nutrir los pastos que consumen los bovinos lecheros. Los cultivos de arroz, maíz y la caña de azúcar podrían verse perjudicados ante la irregular temporada de lluvias, que debió haber iniciado a mediados de 2015.
3. Racionamiento: Un plan de racionamiento de agua fue anunciado el miércoles por el presidente Nicolás Maduro en un consejo de ministros trasmitido en cadena nacional. El jefe de Estado llamó la activación de un Plan de Aguas y se lamentó que en el estado Zulia “no haya caído ni una gota de agua” en los embalses. En esa misma entidad y al sur del estado Anzoátegui, Corpoelec inició un plan de racionamiento eléctrico para sopesar los apagones en zonas como la Costa Oriental, donde los apagones duran hasta tres horas.
4. Un vecino con problemas: Colombia padece a lo largo de 2015 una intensa sequía y un calor que llega a los 43 grados centígrados en zonas productoras de ese país. El Gobierno activó en septiembre un estricto plan de racionamiento de agua ante la presencia del fenómeno El Niño, que incluye recortes de cuatro horas diarias en las ciudades y multas por mal uso del recurso hídrico. Las autoridades del vecino país pensaron que los efectos del fenómeno climático durarían hasta junio, pero advirtieron que se prolongarán hasta marzo de 2016.
5. La militarización, mala consejera: El sector eléctrico lleva dos años en emergencia nacional, que incluye la militarización de sus sistemas de generación y trasmisión eléctrica. El Gobierno sabe de la crítica situación del sector. Por eso creó el Estado Mayor Eléctrico Nacional hace tres meses, a pesar que esa figura fue creada hace cinco años por el fallecido Hugo Chávez. También sustituyó al presidente de Corpoelec, Jesse Chacón, por el general Luis Motta Domínguez. Los resultados de estos ajustes siguen a la espera.
