En Venezuela y Argentina, el miedo es usado como carta electoral

Los separan más de 5.000 kilómetros de distancia, pero Cristina Fernández y Nicolás Maduro, aliados políticos y económicos desde los tiempos del fallecido Hugo Chávez, coinciden en utilizar el miedo como una herramienta para retener el poder en las elecciones que se avecinan en Argentina y Venezuela.

Así lo afirman ONG’s, políticos de la oposición y periodistas críticos en ambos países que advierten como la maquinaria electoral de esos gobiernos utilizan cuestionados métodos para no dejar escapar los votos de sus seguidores y generar la abstención entre sus detractores ante los posibles cambios políticos.

Es mucho lo que se juegan ambos Presidentes. Fernández ve peligrar la dinastía “K” que se mantiene en el poder desde hace 12 años en Argentina y que puede finalizar con una victoria del opositor Mauricio Macri en la definitiva segunda vuelta electoral prevista el 22 de noviembre.

Maduro, por su parte, se juega el dominio del oficialismo en la unicameral Asamblea Nacional en las elecciones legislativas del 6 de diciembre. Y es que el heredero político de Hugo Chávez enfrenta una profunda crisis económica que ha desplomado su popularidad en 22%, y por consiguiente, la del chavismo según datos de la encuestadora Datanálisis.

Tanto Fernández como Nicolás Maduro han elaborado discursos en los que advierten que de ganar la oposición, se acabarán los beneficios sociales y políticos creados en sus respectivos países. A través de medios oficiales, redes sociales y voceros gubernamentales, los Jefes de Estado han coincidido en dibujar una especie de ambiente apocalíptico de perder las elecciones.
Estas son las coincidencias:

-“Después de mí, el diluvio”-

Si el chavismo pierde la mayoría en la Asamblea Nacional, «Venezuela entraría en una de las más turbias y conmovedoras etapas de su vida política y nosotros defenderíamos la revolución, no entregaríamos la revolución, y la revolución pasaría a una nueva etapa», aseguró Maduro la semana pasada en cadena de radio y televisión.

Fernández y su entorno más cercano advierten los cambios que se avecinan si el oficialismo pierde en las elecciones. El oficialista Aníbal Fernández, quien perdió la elección de la provincia de Buenos Aires el 25 de octubre, afirma que el país “caerá en un pozo sin fondo” de ganar Macri la presidencia.

«Vean bien lo que es la explicación de la economía de lo que pensaba (el exministro de Economía de la dictadura, José Alfredo) Martínez de Hoz y las explicaciones que dan Macri y sus economistas: son exactamente iguales», dijo Fernández a periodistas.

-Opositores como blancos-

Macri denunció el domingo a través de las redes sociales que el oficialismo desplegó “una estrategia oscura” para “llenar de pesadumbre y miedo a la población”. El alcalde porteño y aseguró que el objetivo es asustar a la gente ante la posibilidad de un cambio de gobierno, luego de doce años de gestión kirchnerista.

Por su parte, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD, que une a varios partidos de oposición en Venezuela) ha debido responder a la ola de acusaciones que ha lanzado Maduro en su contra en los últimos dos meses: planes de golpe de Estado, magnicidio, crímenes, narcotráfico, sabotajes en instalaciones eléctricas y petroleras, ola de crímenes y ser los responsables de la inflación y hasta del alza del dólar.

“La criminalización de la oposición puede traer consecuencias muy graves a la democracia”, advirtió Colette Capriles psicóloga social, filósofa y escritora.

-Medios al servicio del poder-

Periodismo para Todos, el programa semanal que conduce el popular periodista argentino Jorge Lanata, presentó un informe en el que analizó la cobertura que hicieron los medios oficialistas durante las elecciones presidenciales argentinas.

El periodista aseguró que los medios públicos y privados cercanos al Gobierno “K”, entre ellos Telesur con sede en Caracas, desinformaron y mostraron matrices de opinión favorables al candidato oficialista Daniel Scioli y en contra de Mauricio Macri.

Incluso, Lanata aseguró que el canal de noticias C5N dio la victoria por amplia diferencia de Scioli, violando las leyes electorales argentinas. La televisora también había dicho que Aníbal Fernández era el nuevo gobernador de la provincia de Buenos Aires, algo que no sucedió.

Venezuela, es un caso más grave. Organizaciones internacionales de periodistas y ONGS’ han expresado su preocupación por el estado de la libertad de expresión en el país, el uso de los medios públicos a favor de la campaña oficialista y la compra de importantes televisoras por empresarios muy cercanos al poder.

Maduro y Fernández han sido acusados incluso de violentar las leyes electorales con la utilización de cadenas de radio y televisión obligatorias para promover sus respectivas tendencias políticas. En el caso venezolano, el jefe de Estado ha lanzado acusaciones públicas contra medios y periodistas que son contrarios a su Gobierno.

“Desde enero y hasta septiembre de 2015 registramos un total de 205 denuncias de violaciones a este derecho. El hostigamiento verbal (52), la intimidación (50), la censura (36) y las agresiones (27) constituyeron los principales patrones de violaciones”, reseña un análisis sobre la libertad de expresión en Venezuela, elaborado por varias ONG’s a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En la campaña oficialista, destaca el uso de este spot propagandístico trasmitido en el canal del Estado VTV.

-Intensa campaña en las redes sociales-

El oficialismo argentino y venezolano también se ha volcado en las redes sociales para advertir las consecuencias de un triunfo electoral de la oposición. El hashtag #SiMacriGana, impulsado por simpatizantes del kirchnerismo la semana pasada, se volvió en su contra a las pocas horas por la respuesta de los seguidores de Macri.

El chavismo, por su parte, lanza diariamente tendencias a favor del Gobierno y muchas de ellas incriminando a la oposición. Esas tendencias, incluso, son posicionadas por funcionarios y organismos del Estado, violando la ley electoral local.

Carlos Medina, del Centro Electoral advirtió que el principal problema de las contiendas electorales en Venezuela “es que se tienen que dar ciertas condiciones y se tiene que dar una equidad que no se cumple”.