Venezuela

Bachaqueros venden comida a precios de dólar paralelo

En los alrededores de los mercados de Quinta Crespo y Catia las mafias de bachaqueros -como llaman en Venezuela a los revendedores de mercancías reguladas - están  haciendo de las suyas y venden los productos de la canasta básica a precios dolarizados al mercado negro, sin que  ninguna autoridad tome las medidas necesarias para evitar este abuso contra la gente que requiere de los alimentos diarios.

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Foto: FABIOLA FERRERO

Durante un recorrido por esas zonas del oeste de Caracas esto fue lo que encontramos:

Tenemos punto:

En el mercado de Quinta Crespo, los bachaqueros han tomado por asalto todas las entradas de este expendio de comida. En bolsas negras, haciendo “el paro” que también son compradores ofrecen los productos de la canasta básica a precios exorbitantes.

Nos acercamos a uno de ellos, un señor mayor, que para caminar se ayuda con un par de muletas, en sus manos tenía un paquete de medio kilo de café marca Fama de América y una kilo de leche marca Casa, de las que venden en los mercales.

-Señor disculpe en ¿cuánto tiene el café y la leche?

-El café en Bs. 1.500 y el kilo de leche mil bolívares, si lo le alcanza el efectivo, tenemos punto para tarjeta de débito.

Nuestra conversación era escuchada por otra usuaria del mercado de Quinta Crespo, quien sin ser invitada, pero  mostrando una gran indignación ofreció su opinión:

“Ustedes son una cuerda de ladrones, presos deberían ir,  cómo es posible que  el medio kilo de café que 25 bolívares, lo vende en mil 500, y la leche que cuesta Bs. 70, en mil bolívares, son unos miserables”, gritó la señora muy disgustada, para recibir una lluvia de insultos por parte de los demás bachaqueros presentes.

“¿Ladrones nosotros? Nosotros estamos trabajando, nos estamos rebuscando para mantener a nuestras familias. Ladrones los de Abastos Bicentenario, que le vendían la comida del pueblo a los restaurantes, a las empresas privadas. Eso lo denunció el propio presidente Maduro, allá están los verdaderos ladrones”, gritaba el señor de las muletas, que vendía el café y la leche, a las afueras del mercado.

Otro bachaquero vendía lavaplatos en crema: “El pote pequeño lo tengo en 500 bolos y el grande en mil. También tengo Harina Pan en 300 bolívares el paquete, si necesita le vendo una paca en 7 mil, el azúcar en 250 y los pañales en mil bolívares. Dígame  usted qué necesita, que aquí estamos para ayudarle”, dijo el vendedor.

A las afueras del mercado  de Quinta Crespo, se encuentran mujeres y hombres, de todas las edades, vendiendo sus productos. Algunos clientes aseguran que los revendedores le pagan “la prote” (protección) a los funcionarios policiales para que los dejen trabajar.

“Mira, aquí cuando uno le pregunta a los bachaqueros sobre algún producto, se siente como si estuvieras comprando drogas. Contactas a la persona que ofrece, le pides algún producto, se mueven hasta alguna esquina, te habla en voz baja mirando para todos lados. Allí solo tienen productos de muestra, tú le haces el pedido, el vendedor llama a su ayudante, le entrega la lista y al poco tiempo aparece con una bolsa negra, con los productos. Pagas, incluyendo los Bs, 50 de la bolsa”, dijo una de las clientes del mercado, que argumenta haber incurrido en este proceso ante la necesidad de llevar comida a su casa.

Señalan los clientes del mercado que las actividades de los bachaqueros son diarias. Allí se encuentran productos que hace meses y hasta años, que no se ven en los anaqueles  formales de los supermercados y farmacias.

“Aquí no solo se venden alimentos, también todos los productos de perfumerías, polvos, toallas sanitarias, afeitadoras, cremas para el cabello, toallitas  húmedas, leche materna, de todo “, dijo otra de las usuarias del mercado, quien no descarta que los bachaqueros tengan el apoyo de los vendedores formales de dentro del mercado.

Corren a los policías

“Yo vivo en Catia, el martes que es el día que me toca comprar bajamos un grupo de vecinos del barrio La Silsa a hacer la cola en el automercado Día a Día, ubicado en el Centro Comercial Propatria. Allí siempre se presentan problemas con los llamados bachaqueros, uno de ellos llega temprano y comienza a “marcar la cola”, y al poco tiempo que van a empezar a vender los productos se meten como 10 personas”, dijo el señor Carlos Reina.

Señalan que diariamente ven los mismos bachaqueros comprando:

“Nos han dicho que estas personas tienen un lote de cédulas falsas con todos los números terminales, también se escucha que hay complicidad dentro de los automercados para venderles los productos al mayor. Lo cierto es que estos ciudadanos tienen acceso a los alimentos regulados todos los días”, señalo otra de las señoras acostumbrada a hacer su cola cada miércoles en el automercado ubicado en el centro Comercial El Lago, de Catia.

Al igual que en Quinta Crespo, los bachaqueros se colocan en las entradas del mercado municipal de Catia, también se les observa en las calles Colombia y Argentina, así como en todo el bulevar de Pérez Bonalde.

“Aquí en Catia se encuentra de todo a precios impagables. El cartón de huevos lo compramos a 1.300 bolívares, un frasco de salsa de tomate mediano lo ofrecen en Bs. 500 y el grande en Bs. 1000. Un kilo de pasta que los bachaqueros lo compran en Bs. 15, aquí lo ofrecen en Bs. 400, al igual que el kilo de arroz”, dijo otra de las consumidoras.

“Aquí en el bulevar siempre se presentan discusiones entre los bachaqueros y personas necesitadas en los productos regulados. Una vez una señora, con un niño en brazos buscaba pañales y leche, le preguntó a uno de estos vendedores informales y por los dos productos le pidieron Bs. 1.500. El dinero no le alcanzaba a la señora y fue a denunciar al bachaquero ante un funcionario policial, el uniformado le fue a reclamar al vendedor e intentó decomisarle la mercancía que tenía, pero le salieron al paso un grupo de personas también bachaqueros,  que lo agredieron, lo insultaron y hasta piedras le lanzaron. Al final el policía tuvo que salir corriendo del lugar”, dijo Alfonso Castillo, vecino del bulevar de Catia.   

Tanto en la zona de Catia, así como en Quinta Crespo, los consumidores señalaron que se necesitan labores de inteligencia para desarticular las mafias de bachaqueros, en donde tiene que investigarse a todos el mundo, “incluyendo a los funcionarios de la Guardia y Policía  Nacional, que son los primeros que se lleven la mercancía por bultos en las patrullas”, dijo otra de las vecinas de Catia.

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