“Estas sí son las verdaderas colas sabrosas”, dicen los opositores en Vargas

Milena Vargas se apoyó de un conocido para subir con su bastón la calle estrecha que da hacia la sede del Consejo Nacional Electoral en el Litoral Central, al norte de Caracas. Dice que tenía “años” sin haber tomado un autobús para llegar al sitio.

Pero el esfuerzo lo vale, confiesa esta jubilada de 74 años.

Se tardó unos cinco minutos para subir la cuesta en el corazón histórico de La Guaira, y sólo uno para poder validar su firma durante la segunda jornada de validación para activar un referendo revocatorio al presidente Nicolás Maduro.

Sus canas y el problema físico en una de sus piernas, le sirvieron a Milena como pasaje directo para verificar sin ningún tipo de inconveniente su rúbrica en el principal punto habilitado de este proceso en el estado Vargas.

Afuera, cientos de personas aguantaban el sol que cobijaba al Litoral Central. Todos confesos opositores a la llamada revolución bolivariana, hacían cola en un ambiente festivo.

Activistas de los partidos de la Unidad servían agua para soportar el sopor, mientras sus líderes regionales aclaraban dudas y explicaban a sus seguidores la importancia de organizar para este año la consulta.

Todos coincidían en afirmar que no estaban allí para buscar comida, sino un futuro mejor.

Milena dice que no tiene palabras para explicar lo que significa salir de su casa en Catia La Mar para ratificar su firma, pero lanza una frase que contagia a otros que esperaban las órdenes de los funcionarios del CNE y de la Guardia Nacional:

“Esta es la cola más sabrosa que he hecho”, dice Milena junto a sus compañeros.

La oposición se muestra exultante ante los resultados que está arrojando el proceso. José Manuel Olivares, diputado opositor por Vargas, asegura que la meta para validar el 1% del padrón electoral se cumplirá entre hoy y mañana en la entidad.

De 2.764 firmas requeridas para activar el proceso en Vargas, el 46% han sido validadas en jornada y media desde que se activó el proceso, asegura a El Estímulo, el joven legislador.

Olivares cuenta que a pesar de las trabas impuestas desde el Poder Electoral, la gente está decidida a validar sus firmas. Cuestionó las razones del CNE de colocar en puntos distantes los tres puntos de validación en el estado.

“Pusieron uno en Carayaca y otro en Naiguatá. Es como que si en Caracas colocaras uno en Guarenas y otro en La Yaguara, eso es algo que molesta e incomoda a cualquier persona”, explica.

Para apoyar la movilización, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) activó cinco autobuses para trasladar a las personas en Vargas. Aseguran que a pesar de las reglas impuestas, el proceso es rápido (1,4 segundos por votante) y se ha desarrollado sin inconvenientes.

Miguel Malliotakis, miembro del consejo municipal estatal por Primero Justicia, se mostró sorprendido por la decisión de los electores para activar el referendo. Y es que, de acuerdo a las opiniones expresadas por quienes hacían la cola, Vargas ya dejó de ser bastión electoral del chavismo.

“Aquí lo que nos preocupa es la comida y la falta de agua. Fíjate, que uno cuando ve esas bolsitas que está dando el Gobierno, uno no ve carne ni pollo ¿Con qué se va a mantener uno?”, se preguntó Mary Rodríguez, una comerciante de 52 años.

-Validar con los tambores de San Juan-

Las colas para cazar productos se ven a lo largo del estado Vargas. Unos 20 minutos en carro separan el punto de certificación La Guaira con el de Naiguatá, el poblado costero que tampoco se escapa de las «colas sabrosas», una cita para el olvido inmortalizada por la dirigente chavista Jaqueline Farías.

Apenas dos cuadras separaban una fila de un abasto con la que rodeaba a la Escuela Nacional Naiguatá, donde cientos de personas esperaban por ratificar sus voluntades.

El optimismo también inundaba a los opositores en el lugar. Sin embargo, una activista de Primero Justicia advertía a los presentes, mojar los dedos en su frente sudada para que así la máquina captahuellas reconociera con facilidad la identidad de elector.

“Pásense la mano por la frente para que los dedos te queden grasosos”, decía la señora de camisa amarilla a quienes estaban a punto de ingresar a la escuela, una zona vedada para los periodistas.

En tanto, una trabajadora de un organismo público en Vargas, manifestó que iba a ratificar su compromiso con la consulta a pesar de las amenazas de despido que recibió de sus jefes.

Dice que no le incomoda esperar bajo el sol cuando el punto se cierre al mediodía. La jornada se reanudaría a la una de la tarde, si se aplica la rigidez de horarios que aplica los funcionarios del CNE del estado.

David Longa, coordinador del centro de Naiguatá, asegura que se está cumpliendo sin inconvenientes la meta de ratificar 400 personas por día en ese punto. “Esperamos cumplir nuestras metas el miércoles”, manifestó.

En los dos días que restan del proceso, el activista no dudó en vislumbrar lo que hará la oposición en vísperas de las fiestas de San Juan a lo largo de la costa de Vargas:

“Todo será muy sencillo. Iremos validando, mientras bailamos tambores”, concluyó.