FOTOS | Caballos de carrera, otras víctimas de la escasez en Venezuela

El cólico es una enfermedad que ocurre con frecuencia en la especie equina por múltiples causas. Pero según el médico veterinario David Rodríguez, una de las principales razones del aumento de este mal en Venezuela son los cambios en la alimentación derivada de la escasez de comida concentrada para caballos.

Con la falta de alimentos para equinos deben lidiar todos los días los propietarios, entrenadores y médicos del Instituto Nacional de Hipódromos (INH), como el de la Rinconada, en Caracas. Deben hacer hasta lo imposible por adquirir alimento concentrado, y además evitar cambios en la dieta, es decir mantener un mismo producto o marca.

“Los índices de cólicos en el hospital del hipódromo son alarmantes. Hay noches en que te pueden llegar entre 25 a 30 caballos con cólicos, mientras que antes recibir cuatro pacientes en una noche era mucho”, cuenta Rodríguez, médico de La Rinconada.

La crisis ha tocado a las empresas que producen el alimento concentrado que deben consumir obligatoriamente los purasangre. El entrenador Rubén Lanz cuenta que las casas que hacen el alimento no cuentan con la materia prima necesaria.

“No hay soya en el país, el maíz que se consigue no es el apropiado, eso es lo que las casas de alimentos nos manifiestan. Vitalin y Protinal son las únicas que se encuentran, pero no cubren la necesidad de todos los hipódromos y de todos los caballos. Anteriormente existían cuatro marcas y ahora solo quedan dos que no se dan abasto”, detalla Lanz, quien tiene a su cargo 120 caballos de La Rinconada, donde tiene 29 años trabajando.

Los caballos de carrera deben alimentarse con comida concentrada, además del pasto, la alfalfa y la avena. Requieren un porcentaje de proteína debido a que les exigen más ejercicio y energía que cualquier otro equino.

Hipismo golpeado
Lanz asegura que lo que está padeciendo actualmente el hipismo, no había ocurrido en otro momento. “Esto es la situación más crítica que he visto desde que estoy en el hipódromo”, expresa el entrenador quien admite que se ha vuelto común los retiros de ejemplares en las carreras semanales debido a los problemas de salud.

“Es grave lo que estamos viviendo, no estamos recibiendo la cantidad de alimento que teníamos antes. Tengo que darles un poco menos de comida para que rinda un poco más, no se está dando la medida exacta al caballo”, dijo Lanz.

El entrenador añadió que a la problemática de escasez de comida concentrada, se une la ausencia de ciertas medicinas indispensables. “Lo mismo que ocurre con las medicinas para humanos, ocurre en el hipismo. Hoy en día se hace difícil tratar a los caballos con dolencias o enfermedades. Por ejemplo, ahorita no se consigue suero. Si un caballo se deshidrata se muere rapidito. La única manera de salvar a un ejemplar es con suero”, detalló el entrenador.

Sobre la escasez y los altos costos de medicamentos, el doctor Rodríguez, que trabaja con caballos desde 2008, aseguró que nunca antes había vivido una crisis en el hipismo como la que se vive actualmente. “Este último año ha sido algo desesperante, no solamente para los entrenadores, sino para nosotros los veterinarios”, expresó el médico tras contar que el mes pasado no disponían de analgésicos para el manejo del dolor producido por los cólicos.

Añadió que han expuesto su vida y la de los equinos al trabajar a los animales sin sedantes, debido a que están escasos. Explicó que son necesarios para tratar los cólicos. “La sedación es importante para hacer los lavados de estómago cuando un ejemplar tiene cólicos, debido a que debemos meter una sonda que va desde la nariz hasta el estómago. Es un proceso incómodo y el caballo busca defenderse. El no usar sedantes pone en riesgo nuestra seguridad y la del equino”, explicó Rodríguez.

También habló sobre la falta de Fenilbutazona, un analgésico desinflamatorio y Furosemida, un diurético que se usa para controlar la hemorragia pulmonar que puede dar por el ejercicio. Ambos fármacos son los únicos permitidos en caballos que ya están inscritos en carreras.

“No solo la escasez es un problema, sino los altos costos de los medicamentos. Un frasco de furosemida costaba anteriormente 2.000 bolívares, ahorita cuesta 25.000 bolívares. Son esos costos los que obligan al entrenador a tratar de conseguir otras marcas más accesibles, pero que tal vez la calidad no es la misma. Los costos y la poca disponibilidad es un grave problema hoy en día”, reiteró el galeno.

Lo ideal para salud de los caballos es que entrenadores y criadores sean constantes con una casa comercial productora de alimentos concentrados. Pero como la crisis ha llegado al sector, y el caballo no puede pasar hambre, es común el cambio de comida. Esto es lo que ha provocado aumento de cólicos en ejemplares, según explicó el médico veterinario de La Rinconada.

“Cada casa comercial tiene unos estándares en el complejo nutricional, sobre todo lo que es el porcentaje de proteína. Hay casas que tienen 17% de proteína; otros 14%. El entrenador no puede dejar que el caballo pase hambre, tiene que adquirir lo que consiga en el mercado. Hoy puede adquirir uno que tiene 13% de proteína y mañana uno que tenga 17%. Esos desbalances a nivel nutricional es lo que ocasionan los cólicos”, explicó David Rodríguez.

El médico detalló que en las últimas semanas ha visto con mucha frecuencia y en varias caballerizas a ejemplares que tiene inflamación de los posteriores. Según el veterinario, las causas de esto pueden ser multifactoriales:  hemoparásitos; o presión oncótica, que es cuando el líquido se va a las zonas más bajas, es decir hacía las patas; o traumatismos o lesiones de la cancha.

Sin embargo, Rodríguez detalló que en vista a los cambios de dietas tan bruscos y al aumento de caballos con problemas en los posteriores, ha retirado la proteína o el alimento concentrado y los caballos han evolucionado satisfactoriamente. “Definitivamente la alimentación está relacionada a estos problemas de salud”, reiteró el médico quien detalló que en las últimas semanas ha sido “alarmante” el número de ejemplares con problemas en los posteriores. “Más de 40 caballos en la última semana”, dijo.

Un criador y propietario de caballos purasangre de carreras que prefirió mantenerse en el anonimato manifestó que el problema con la alimentación de los equinos no solo afecta a los hipódromos La Rinconada; Santa Rita, en el estado Zulia; y Valencia, sino también ha llegado a los diferentes Haras que hacen vida en el país.

“Esto ha sido bastante traumático para la población equina en general, entiéndase hipódromos y haras. Los caballos de carrera son atletas, necesitan una alimentación suficientemente balanceada. Cuando hablamos del alimento concentrado que está escaseando por falta de materia prima, hacemos un desbalance bastante considerable en su nutrición”, dijo el criador.

Comentó que algunos de sus pupilos han sufrido trastornos “muy severos”, entre ellos cólicos. “Hay una enfermedad que se llama infosura, o laminitis, y pueden llegar a desencadenarse en un equino producto de trastornos gástricos por el desbalance en la alimentación. Una yegua se me murió hace unas semanas justo por eso”, señaló.

Coincidió con el resto de los consultados que lo que vive actualmente el hipismo en el país, es algo nunca antes visto. “Siempre hubo producción de alimentos, importación de alfalfa y avena a precios accesibles”, dijo el criador quien se preguntó: “No sé cómo haremos si esto situación se agrava más hasta al punto de no conseguir ningún alimento para los ejemplares”.

El entrenador Ernesto Ochoa, que también trabaja en La Rinconada, señaló que de la cuadra 2 a la 20 tiene problemas con el agua potable, debido a que el servicio no es continuo.

«La ponen una hora o hora y media al día, y cuando llega sale muy contaminada. Los caballos consumen de esa agua. Además del problema del alimento, los caballos se han visto muy afectados por el agua que consumen”, expresó.

“El clima está muy caliente, y los caballos toman mucha agua. Hoy tomaron la mitad de la ración que debieron haber consumido. Esto no pasa siempre, pero si está ocurriendo”, dijo Ochoa.

En su caso, ha tenido problemas para conseguir algunos antibióticos. “Es una crisis horrible. 70% de las medicinas veterinarias son importadas, y ahora no se consiguen y si lo que encuentras las consigues carísimas, no son accesibles para la mayoría”, aseveró.

Ochoa llegó a trabajar a La Rinconada en el año 1979. Tenía 14 años de edad. El entrenador asegura que hace un par de años no había las limitaciones que hoy en día hay en el hipismo. “No había esta mortificación ni crisis que padecemos hoy en día”, reiteró.

Advirtió que de no tomar las decisiones acertadas para salir de la crisis que vive el país y del que no escapa el hipismo, la actividad podría colapsar.

“Estamos pasando muchísimo trabajo, pero estoy seguro que no hemos tocado fondo. Venimos en caída libre donde todos nos estamos comenzando a quejar del problema. Hemos planteado la problemática a las autoridades y siento que no se han abocado con la preocupación del caso”, dijo Ochoa.