Las redadas masivas fueron desplegadas en las últimas horas en las barriadas más pobres del oeste de Caracas, según información oficial, con al menos 1.704 agentes de seguridad del Estado. Testigos dijeron que efectivos encapuchados y armados de fusiles con silenciadores, allanaron numerosas viviendas humildes y se llevaron a muchos hombres para chequear sus antecedentes.
Las redadas, bautizadas por la retórica del gobierno chavista como «Operación para la Liberación del Pueblo» (OLP), se han intensificado en las últimas horas con el propósito manifiesto de «desactivar bandas paramilitares», según reportan los servicios de información del gobierno de Nicolás Maduro.
El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, había informado a través del canal oficial Venezolana de Televisión que desde la madrugada del lunes fueron desplegados 1.704 funcionarios de la Guardia Nacional y la Policía Nacional en los barrios Cota 905, Cementerio, El Valle y Coche, en Caracas, en el contexto de lo que definió como «la nueva fase» de estas operaciones.
El lunes fueron abatidos cuatro hombres identificados por el ministro como delincuentes, que respondían a los nombres de “Jackson Davis Angulo Lander, alias «Pecho», de la Cota 905; Arnol José Bullones Marcano, alias «El Arnol de los Alpes del Cementerio»; así como dos sujetos identificados con los remoquetes de El Richard y Jorman, que operaban en El Valle, según el portal oficialista ANTV Venezuela.
Los hombre murieron a balazos en lo que el ministro definió como «un enfrentamiento» con los agentes del Estado.
«Estos delincuentes estaban solicitados, con alto prontuario policial por delitos de homicidio, secuestro y extorsión. Indicó Reverol que el despliegue se realizó en el contexto de una nueva fase de la OLP, bajo un trabajo de inteligencia y enfocada en el respeto a los derechos humanos», según ANTV.
En la madrugada de este martes las redadas llegaron también a Catia, en toda la zona del barrio El Manicomio, en Lídice. No hay reportes inmediatos oficiales sobre los resultados.
“Llegaron como a las tres de la mañana, reventando puertas y gritando que les abrieran. Eran policías encapuchados. Llevaban chalecos que decían OLP, se metieron en las casas a llevarse a la gente a punta de cañón”, contó una testigo a El Estímulo.
“A toda esa gente se la llevaron”, agregó tras relatar que los militares y policías recorrieron las laderas y escaleras del barrio en la violenta batida.
La redadas, apoyadas con tanquetas y otras unidades de la Fuerza Armada y la Policía Nacional, se han intensificado en varios estados en las horas previas al 1 de septiembre, cuando la oposición organiza lo que ha calificado como «La Toma de Caracas», una manifestación nacional en contra del gobierno de Maduro.
«Más de 1.620 efectivos de diferentes organismos de seguridad, fueron desplegados en Carabobo como parte de la #OLP«, informó la cuenta en Twitter de Pdval, la filial de alimentos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
«Reimpulso de la #OLP identificó 79 municipios donde se concentra el 81% de la incidencia delictiva del país», agrega.
«#OLP impulsará un sistema único de comunicación entre todos los organismos de seguridad del Estado», dice otro mensaje.
Activistas en pro de los derechos humanos han advertido que estas redadas han propiciado constantes violaciones a los derechos humanos y a las normas procesales consagradas en la Constitución y las leyes, entre ellas el derecho a la inviolabilidad de la morada y el propio derecho a la vida.
«El presidente @NicolasMaduro persiste en su política de revictimizar a los más pobres», escribió recientemente el activista Marino Alvarado, al afirmar que estas son las «las típicas políticas de seguridad» de gobiernos anteriores a la era del chavismo
«El ser joven y moreno lastimosamente te hace candidato a OLP«, describió.
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