Los más de 100 países que evaluaron a Venezuela en el Examen Periódico Universal (EPU) realizado este martes en el seno de los DDHH de la ONU en Ginebra coincidieron en pedir dos temas que han sido una piedra en el zapato al gobierno de Nicolás Maduro: libertad y pluralidad.
La situación en el país fue evaluada por tres horas en este examen que realiza el Consejo de Naciones de Derechos Humanos. Espinosos temas como la libertad de expresión, la protección de activistas, la independencia de los poderes públicos y el fin del acoso a la oposición fueron recurrentes en el examen hecho a Venezuela.
Maduro saldrá raspado en este examen global de derechos humanos, así lo habían anticipado diversas ONG independientes venezolanas que redactaron más de 50 informes sobre la situación nacional ante la evaluación. Afirmaron que el «hijo de Chávez» no podrá pasar las materias que lleva desde hace tiempo de arrastre: escasez de alimentos y medicinas, falta de separación de poderes, situación en las cárceles o malos tratos a los presos políticos.
Y eso fue lo que precisamente evaluaron los Estados que participaron en la madrugada del martes (hora venezolana) en el Examen Periódico Universal, el segundo al que fue sometido el país desde 2011.
Unos 30 países hicieron recomendaciones al Gobierno sobre el respeto a libertad de expresión y el libre acceso a la información. El referendo revocatorio también interesó a los países que participaron en la evaluación, seguida muy de cerca por activistas, funcionarios del chavismo y periodistas venezolanos que presenciaron la sesión.
Estados Unidos fue es el primer país en recomendar que se respete el derecho de la sociedad a solicitar una consulta sobre la permanencia de Maduro en el poder. Sandra Oblitas, rectora del CNE, participó en la sesión, defendiendo el modelo «transparente» y «confiable» del sistema electoral. Pero nunca se refirió a las acciones de la oposición para activar el referendo, denunció la ONG Civilis.
Canadá pidió garantizar con urgencia el acceso a medicinas e insumos. La libertad de asociación y manifestación pacífica en el país fue un tema de preocupación por la delegación de ese país.
Otros Estados coincidieron en solicitar a Venezuela que extienda una invitación abierta para que expertos independientes en derechos humanos de la organización puedan evaluar la situación de los más de cien presos políticos que tiene el gobierno chavista en celdas de la policía política (Sebin) y cárceles comunes,
España y el Reino Unido sugirieron el alto comisionado de derechos humanos, Zeid Ra’ad al Husein, visitar Venezuela para finales de 2017 como fecha tentativa. El gobierno de Maduro ha negado en reiteradas ocasiones la visita de este funcionario, según denuncias de activistas de derechos humanos locales.
Independencia del Poder Judicial
Países de América Latina, Europa, Asia y África exigieron a Maduro respetar la separación de poderes y se centraron en sugerir la independencia del Poder Judicial.
México solicitó al Gobierno de Maduro que «tome medidas legales y administrativas para garantizar el derecho a la libertad de expresión y trabaje para garantizar la independencia y la imparcialidad del Poder Judicial y la separación de poderes».
España, por su parte, pidió la liberación inmediata de los presos políticos.
La delegación de España recomendó a Venezuela la liberación de los presos políticos. Acá su intervención completa #EPUVzlaHoy pic.twitter.com/yLNstmkFnZ
— Gitanjali Wolfermann (@GITIW) 1 de noviembre de 2016
Holanda abogó por que Venezuela garantice el derecho a la libertad de expresión y opinión de todos los periodistas y grupos mediáticos, investigue las acusaciones de ataques e intimidaciones, y asegure la independencia y la imparcialidad de los jueces y fiscales «bajo todas las circunstancias y en todos los casos».
Islandia pidió el cese de retaliaciones contra voces la críticas y sugirió la adopción de medidas para hacer frente a la grave crisis en salud y alimentación. Guatemala cuestionó la falta de autonomía y la imparcialidad del sistema de justicia. También pidió eliminar la criminalización por manifestación opositora.
Noruega se sumó a la lista de países preocupados por las limitaciones a libertad de expresión y urgió a una independencia de poderes. Reino Unido expresó su preocupación «en particular por los retos políticos, económicos y de seguridad», e instó a todas las partes a entablar «un diálogo constructivo mientras se respetan la Constitución, las libertades democráticas y la independencia de los poderes estatales».
El delegado de Jamaica destacó el impacto en el bienestar de los venezolanos de las «profundas divisiones y de la inestabilidad» que experimenta la nación.
Irlanda denunció una patrón sistemático de detenciones arbitrarias y de tortura y malos tratos. Expresó su preocupación por los ataques del gobierno venezolanos contra periodistas y activistas de derechos humanos.
Alemania, a su vez, urgió a la canciller venezolana a «restaurar el Estado de derecho y la independencia y la imparcialidad de la Judicatura», así como garantizar la libertad de expresión y de movimiento de periodistas y opositores.
La delegación chilena recomendó a Venezuela garantizar la independencia de poderes.
Delegación de Chile recomendó a Venezuela promover el diálogo y garantizar la independencia de poderes #EPUVzlaHoy pic.twitter.com/onmg82V1om
— Gitanjali Wolfermann (@GITIW) 1 de noviembre de 2016
El Vaticano fue uno de los últimos en participar la sesión. El delegado de la Santa Sede mostró preocupación por actual crisis política y social. Sugirió al Gobierno mejorar para poder hacer frente a la situación humanitaria.
El informe preliminar del EPU se presentará este jueves por la troika designada por la Comisión de Derechos Humanos: México, Nigeria y Kazajstán.
Con información de Civilis, Brigadas Azules, EFE y Gitanjali Wolfermann
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