Venezuela
El hotel Meliá, en Caracas, nuevamente hizo gala de sus «múltiples» escenarios.
Un lobby en el que coincidían militares, policías nacionales y Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), por un acto del Ministerio de Defensa, se mezclaban con los jugadores del Deportivo Táchira que, sentados en el «lobby bar», veían el juego del Caracas Fútbol Club contra el Zulia FC. Mientras, representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero y el Nuncio entraban y salían del hotel.
Hasta el abogado Hermann Escarrá desfiló por el pasillo de luces amarillas del Meliá.
Lo de este miércoles fue una jornada dura para el «mensajero» Zapatero. Mantuvo una primera reunión con los opositores Julio Borges, Jesús «Chúo» Torrealba y Luis Aquiles Moreno. También el Nuncio Aldo Giordano. En teoría, el gobierno había puesto en «veremos» la reunión del próximo 6 de diciembre.
Luego, asistió a Miraflores con un mensaje: la MUD seguía en la mesa. Desde allí apareció en el canal oficial Venezolana de Televisión (VTV) para «agradecerle» al presidente Maduro sus gestiones para el diálogo, al tiempo que el Jefe de Estado aseguraba que dichos encuentros se están «fortaleciendo pese a las bajezas». Así, desmentía a la oposición, específicamente a Primero Justicia (PJ), que mantenía que el gobierno se había levantado de la mesa.
5 de la tarde. Zapatero regresa con una sonrisa y exclama: «ya declaré lo que tengo que declarar», a su «cuartel» (Meliá), del que nunca salió el expresidente panameño Martín Torrijos. Una hora más tarde comenzaron a llegar- de nuevo y a modo de dejavú- Luis Aquiles Moreno, Julio Borges y Torrealba.
Ellos se encontraban reunidos en los Palos Grandes, en el llamado G9 (PJ, Ación Democrática, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo, Avanzada Progresista, Movimiento Progresista de Venezuela, Causa R, Alianza Bravo Pueblo y Vente Venezuela).
Llegaron separados como es habitual. «Vamos a ver cuál es el mensaje y allí decidimos», indicó Moreno. Las caras eran de extrañeza. Habían salido con un mensaje y regresaron con otro.
El Nuncio fue el último en retornar al hotel, a las siete de la noche. Sonriente exclamó «todo está bien…» Y agregó como un balbuceo: «hay todo y nada», y casi como en una escena de película, el ascensor se lo llevó.
Este segundo encuentro duró poco más de una hora. Y a este se unió, casi finalizando, el asesor jurídico de la Asamblea Nacional, Jesus María Casal.
Uno a uno, los protagonistas volvieron a salir del hotel asegurando que «el diálogo se mantiene».
Fuentes cercanas a la mesa de diálogo aseguran que la discusión sobre los sobrinos, el martes en la Asamblea, «movió al gobierno».
De hecho, muchas llamadas se recibieron ese día en la sede del parlamento por el mencionado debate.
Además, desmienten al diputado oficialista Elías Jaua asegurando que sí se ha discutido sobre las elecciones generales.
Otras fuentes aseguran que Zapatero los volvió a convocar con una propuesta desde el palacio de gobierno.
Lo cierto es que el propio presidente Maduro tuvo que salir acompañado con uno de los mediadores, para reafirmar que se mantienen en una mesa, que cada vez se tambalea más.
Contexto Dos reuniones de las mesas técnicas fueron suspendidas. Una el martes (soberanía) y otra este mismo miércoles (económica). Esto confirma la tesis de que el gobierno había «congelado» las reuniones previas al 6D.
El enojo y los comunicados
Fuentes señalan que el expresidente español se abría enojado por el comunicado de PJ, que lo «exhortaba» a «decir la verdad».
Las idas y venidas de este miércoles estuvieron aderezadas además por otra «exhortación», esta vez del Tribunal Supremo de Justicia a la Asamblea, pidiéndole formalizar la destitución de los diputados de Amazonas y aclarando que aún y cuando se levante el desacato todas las decisiones y actos celebrados serían.
Esto dejaría, entre otras cosas, sin efecto al Comité de Postulaciones del CNE.
Se espera que este jueves la MUD emita un comunicado formal fijando posición y acción ante lo sucedido en las últimas horas.
¿Y Shannon?
El subsecretario Thomas Shannon también mantuvo reuniones con los opositores, sin mayor «trascendencia».
El norteamericano se une a otras voces que expresan su preocupación si el diálogo no genera resultados.
