Con signos de tortura, encadenados y con desnutrición severa fueron encontrados cuatro niños en un rancho de la invasión “Hugo Chavez”, ubicado a un lado de la carretera Troncal 5 que une al Táchira con el centro del país.
Ninguna de las personas que transita a diario por el municipio Torbes, al sur del estado Táchira, pudo imaginar que a un costado de la carretera que conduce al centro del país, en medio de los matorrales, donde colina arriba se erige desde hace más de una década el asentamiento popular “Hugo Chávez”, estaba ocurriendo un dantesco episodio que marcará para siempre la vida de cuatro niños tachirenses.
El pasado viernes 3 de febrero, funcionarios de cuerpos policiales hallaron encadenados, con signos de tortura y desnutrición severa a tres hembras y un varón de cinco, seis, siete y ocho años de edad, en el sector Hugo Chávez, informó el alcalde del municipio Torbes, Alberto Maldonado, luego de haber recibido varias denuncias hechas por vecinos de la comunidad.
Entre láminas de zinc y piso de tierra, se cumplía diario la escena de terror a la que eran sometidos los menores, que indefensos solo optaban por llorar y soportar las palizas y tratos crueles propinados por su progenitora, una mujer de 42 años y sin oficio u ocupación definida.
“Los niños presentaron hematomas en diferentes partes del cuerpo, producto de las torturas que su madre les propinaba de manera constante. Aunado a eso se pudo constatar un estado de desnutrición que puedo ubicarse en 67% en cada uno de los menores de edad. La mamá sufre de desequilibrios mentales en un principio fue detenida por la policía de Torbes pero ya fue dejada en libertad”, dijo el alcalde del municipio Torbes.
Luego del hallazgo, los cuatro niños fueron trasladados al Hospital Central de San Cristóbal, lugar donde recibieron primeros auxilios y la atención médica requerida para constatar el estado crítico en el que se encontraban.
Personal de la Policía Nacional, Ministerio Público y representantes de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, niñas y Adolescentes (Lopna), se hicieron presentes, valoraron la situación y levantaron informes de lo sucedido.
Los niños pasaron al resguardo del Estado venezolano y se encuentran protegidos por la Lopna y la madre fue puesta en libertad, aseguró el alcalde Alberto Maldonado a El Estímulo.
La violencia y agresiones a las que eran sometidos constantemente estos pequeños, obligó a los dos hermanos mayores, (una hembra de 12 y un varón de 16 años) a huir de la casa hace unas semanas y hasta ahora se desconoce su paradero, encontrándose en situación de riesgo en la calle, agregó Maldonado.
Radiografía de una comunidad
El municipio Torbes está ubicado en la zona sur del Táchira y es la jurisdicción de mayores limitaciones económicas de la entidad andina y el cuarto a nivel nacional, dijo Maldonado.
En 2016, el aumento del embarazo precoz se ubicó en la zona en un 200%, lo que ha traído como consecuencia graves problemas sociales a la comunidad.
El 60% de los hogares en Torbes son «disfuncionales» y están formados por adolescentes, lo que ha generado una aumento de la violencia, criminalidad y agresiones en la zona.
Torbes es el municipio con menor presupuesto del Táchira y el cuarto de Venezuela, con 76.000.000 de bolívares anuales. Los 42.000.000 bolívares que se recaudan en impuestos no son suficientes para atender 123.000 habitantes, en 82 comunidades con problemas sociales bien fuertes y arraigados, precisó el alcalde.
“No recibimos apoyo de nadie, ni del Gobierno nacional, ni regional por lo que lamentablemente no se pueden cubrir los gastos de un programas de ayuda a la familias en situación de riesgo y precariedad”, puntualizó.
Provea precisó que, por primera vez, desde que inició su labor hace 35 años, la mayoría de las víctimas de tortura fueron mujeres pobres, privadas de libertad
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