Los sectores de los municipios Junín, San Vicente de la Revancha, El Playón, Río Chiquito y La Petrolea, fronterizos con Colombia, sufrieron la embestida de las torrenciales lluvias que incomunicaron 1.000 personas, según balances oficiales.

Unas 140 horas de lluvias consecutivas (cinco días continuos) en la zona, provocaron la crecida del río Quinimari. Esto generó un caudal de problemas: saturación de los suelos, deslizamientos en el terreno y el colapso de la carretera ramal 16, según el director de Protección Civil en Táchira, Yesnardo Canal.
El 70% de la vialidad en zonas cercanas al río está perjudicada. El paso vehicular fue suspendido ante una falla de borde pronunciada en una de las más importantes carreteras agrícolas del estado.

“San Vicente de la Revancha fue el lugar que tuvo el mayor registro de pluviosidad con 66,2 litros por metro cuadrado, afectando su vialidad”, precisó Canal.
Un plan de contingencia y evaluación de los daños ante las fuertes lluvias, se adelantó, entre Protección Civil, la gobernación del Estado y organismos de seguridad, logrando la restitución del paso por un tramo de la vía que conduce desde Río Chiquito a San Vicente de la Revancha que mantenía incomunicadas a varias comunidades.
La furia del agua en la Zona Norte
Las poblaciones de Colon, Lobatera y Umuquena también se encuentran afectadas por las fuertes precipitaciones y la posterior crecida en el caudal del río Grita. Esta situación dejó 321 afectados según los balances.
Protección Civil Táchira y Protección Civil del municipio Panamericano realizan recorridos de monitoreo en los barrios populares de la zona norte del estado en donde algunas familias han sido afectadas.