Protestas en la frontera obligan a las autoridades a tomar previsiones
Alteraciones del orden público han obligado a autoridades del municipio Pedro María Ureña a tomar algunas previsiones como el resguardo de organismos ante las fuertes protestas
Alteraciones del orden público han obligado a autoridades del municipio Pedro María Ureña a tomar algunas previsiones como el resguardo de organismos ante las fuertes protestas
La primera autoridad del municipio venezolano Pedro María Ureña, informó a El Estímulo que debido a “problemas de orden público graves en la zona preventivamente se cerró el paso a Colombia” por el puente Francisco de Paula Santander, acción que fue restablecida en poco tiempo.
Las alteraciones del orden público, cierre de vías y protestas que se han registrado en la zona han logrado que baje la afluencia de venezolanos y colombianos que cruzan a diario el puente internacional.
El resguardo de la sede la alcaldía de Ureña, ubicada a pocos metros del puesto la aduana subalterna y alcabala de la Guardia Nacional (GN), ante “un intento de incendio”, fue denunciado por el alcalde de la localidad
“Hubo un intento de incendiar por parte de policías vestidos de civil y armados de incendiar la alcaldia, gracias a la reacción oportuna de los trabajadores del organismo. Desde la ventana de mi despacho logramos verlos montados en el techo, tenemos las pruebas que tenían morteros en las manos. Yo mismo fui y hable con el Comandante Duque, quien los hizo bajar. Vamos a continuar alcalde y trabajadores resguardando la alcaldía de ataques”.
El alcalde fronterizo aseguró que la zona que se ha caracterizado de tranquila y alejada de protestas ha presentado la mañana de este martes algunos disturbios.
Los barrios Plaza Vieja, 5 de Julio y Ruiz Pineda, han sido los más afectados “en donde la GN y la policía regional se enfrentaron con el pueblo. En el centro de la ciudad también se registraron disparos de perdigones a los ciudadanos que transitaban tranquilamente, tal vez con la intensión de que se vayan a sus casas”.
El transporte público en la zona está paralizado y los comercios cerrados en su totalidad. En la zona “no hay ni un litro de combustible”, dijo el burgomaestre, razón por la que los camiones recolectores de basura no han podido cumplir sus labores en los últimos días.]]>