Lealtad, premios y gesta histórica: así le habla Maduro a los militares

¿Pero qué les dice el Jefe de Estado a los oficiales? ¿Se diferencia en algo del mensaje que da al resto de sus audiencias?
Los números vuelven a resultar útiles y demuestran que sí. En sus alocuciones dirigidas al público militar Maduro tiene un mensaje particular: hace un hincapié especial en el tema de la lealtad, se preocupa por entregar reconocimientos y nunca deja de recordar la gestas de los héroes de la historia de Venezuela.
El primero de los actos fue el 13 de junio pasado. Se celebró en la Plaza Bicentenario de Miraflores y fue un encuentro con los oficiales de la promoción General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora.
El ciclo de 24 días se cerró el pasado 7 de julio con la graduación de estos mismos soldados en el Patio de Honor de la Universidad Militar Bolivariana. En el medio, Maduro presidió desfiles de días patrios, como el 24 de junio y el 5 de julio, pero también encabezó eventos no programados con antelación como entregas de condecoraciones y ascensos.
Los pedidos de lealtad
En absolutamente todos los eventos con militares hechos en esos 24 días, Maduro habló de lealtad. Incluso en algunos pidió expresamente que no haya traiciones en la Fanb.
El pasado 7 de junio denunció un “complot” dentro de la institución castrense, ante lo cual remarcó: “Vayan ustedes a los cuarteles como oficiales de la República Bolivariana de Venezuela a garantizar la lealtad absoluta de la Fanb”.
En los otros actos que ha hecho en los primeros 84 días de su quinto año de gobierno, el Presidente habla de lealtad en menos de 7 de cada 10. Antes la incidencia era aún menor, pero las protestas contra su administración iniciadas en abril parecen haber tenido un impacto en este tema.
Aparte de esto, en algunos de los eventos se pidió a los oficiales tomar un juramento, algo que puede tener cierta normalidad en las graduaciones, pero no en otro tipo de actos.
La gesta histórica
Uno de los temas más interesantes que toca Maduro ante los militares con mayor recurrencia es el de la historia.
En los 9 actos nunca se olvidó de hablar de las gestas históricas de los héroes de la Independencia, de la Guerra Federal y de Hugo Chávez. Lo hizo con la idea de hacer sentir a los miliares como actores principales de esa lucha de siglos.
Y el mensaje parece calar en algunos: “Mi Comandante en Jefe, sepa que cuenta con estos hijos e hijas de Bolívar dispuestos a dar la vida, el alma y el cuerpo por esta revolución amada y por esta patria socialista”, le dijo a Maduro el brigadier Lisandro Santiago durante la graduación del 7 de julio.
En su tratado sobre la retórica, Chaim Perelman y Lucie Olbretchs formulan una tipología de argumentos que pueden ser utilizados por oradores para persuadir a las audiencias.
Uno de ellos es el de la regla de la justicia, el cual es usado continuamente por Maduro para legitimar su gobierno. Este se basa en señalar que cierta persona, grupo o cosa entra en la misma categoría que otras específicas, por lo que merece el mismo trato.
Maduro continuamente señala que es hijo de Chávez y que Chávez es hijo de Bolívar, por lo que intenta generar una línea directa vendiendo la idea de que merece el mismo trato que el Libertador.
Con los oficiales realiza algo similar para hacerlos sentir como parte de una gesta histórica similar a la de la Independencia.
“Nosotros, la generación de relevo de la institución, somos los hijos e hijas del comandante supremo Hugo Chávez y estamos no solamente convencidos, sino comprometidos en cuerpo y alma a trabajar con esmero, humildad, entrega y sacrificio”, dijo en la graduación el oficial Alejandro Gómez.
Los premios
En 4 de los 9 actos, Maduro ha entregado condecoraciones a los oficiales o ha anunciado ascensos. Entre los premiados destacan figuras polémicas como el general Antonio Benavides Torres, ex comandante de la Guardia Nacional, y el coronel Bladimir Lugo, hecho famoso por sus enfrentamientos con los diputados de la Asamblea Nacional.
Cuando Maduro se reúne con bases populares también tiende a hacer algunos anuncios utilitarios, de hecho lo hace en 8 de cada 10 actos, pero estos suelen reducirse a la aprobación de recursos, promesas o entrega de ayudas.
Con los militares es distinto porque sus medidas buscan reconocer el trabajo de los miembros de la institución castrense, muchas veces de manera personalísima.
No obstante, es bueno recalcar que los militares reciben también otra clase de incentivos, como poder económico y político.
Actualmente 35,3% de los ministerios están en manos de oficiales de la Fanb retirados o activos, el porcentaje más alto en la historia del chavismo. Controlan carteras esenciales como el ministerio del Interior, Alimentación o el Despacho de la Presidencia, el puesto más cercano a Maduro.
El mayor porcentaje de militares en el Gabinete durante los 14 años de Hugo Chávez se dio en 2004, cuando llegaron a controlar 31,8% de los despachos.
En esa época también corrían tiempos difíciles para la estabilidad política del gobierno: Chávez venía del año con su aprobación de gestión más baja y la oposición pujaba por tratar de desalojarlo del poder con el referendo revocatorio.]]>