Venezuela

Los votos dejaron atrás las capuchas y las lacrimógenas en el este de Caracas

Tras cuatro meses de violencia en las calles, los opositores se volcaron a las calles del este de Caracas para mandar un mensaje contundente al presidente Nicolás Maduro a través de los votos: no quieren la Asamblea Nacional Constituyente que vende el chavismo como solución a la crisis del país.

Publicidad
FOTOGRAFÍA: FELIPE ROTJES | EL ESTÍMULO

Con un renovado entusiasmo frente a la represión y la violencia registrada en 15 semanas de manifestaciones, miles jóvenes y ancianos expresaron su rechazo a Maduro y a su Constituyente en la consulta popular opositora organizada por la Mesa de la Unidad Democrática.
Una jornada sin el aval del Consejo Nacional Electoral que, según los activistas de la oposición, ratifica con colas de votantes lo que dice una reciente encuesta de la firma Datánalisis: siete de cada diez venezolanos rechazan la iniciativa de Maduro.
160717 16-J FOTO Felipe Rothes
Sin miedo a la represión, los opositores dejaron atrás los escudos, las barricadas y las capuchas que los han identificado en las protestas de calle para alzar su voz. Se valieron de todo para llegar hacia los centros levantados en medio de las calles, centros deportivos, plazas, estacionamientos o auditorios: los ancianos utilizaron bastones, sillas de ruedas, mientras los más jóvenes llegaron a pie o en motos.
La jornada se cumplió en calma y sin contratiempos hasta las dos de la tarde cuando un tiroteo en el sector de Catia (oeste caraqueño) empañó la jornada con violencia. En las urbanizaciones Caurimare, San Luis, Chacaíto, Chacao, Sebucán, El Marqués, la Plaza Los Palos Grandes y en la Calle A de Los Ruices, los “Puntos soberanos” el paisaje era el mismo. Largas filas de personas entusiasmadas y sorprendidas por ejercer su voto con rapidez y mucha organización.
“Todo es rápido, es fácil, no me tardé ni un minuto para votar”, dijo Andrés Barragán tras ejercer su voto en el Parque Miranda de Sebucán.
La consulta popular pregunta «Sí» o «No» la población respalda el plan de Maduro de reescribir la Constitución, apoya la intervención de las Fuerzas Armadas para «restituir el orden constitucional» y desea un gobierno de unidad nacional.
Selfies, sonrisas y canciones marcaron el ambiente en Chacao, Caurimare y Chacaíto. En la Plaza Bolívar de Chacao, abuelas cantaban el himno nacional al ritmo de un clarinete sonado por un joven.
En Petare, la gente demostró que los bastiones electorales del chavismo, poco a poco, quedan en el pasado. Cientos de personas bajaron de los cerros para hacer fila en el centro electoral activado en el sector Lebrún.
“Estamos aquí porque así le decimos no a la escasez de medicinas, a las muertes de nuestros jóvenes, a la falta de arroz, de harina pan”, dijo Alex Ramírez en medio de la cola.
160717 16-J FOTO Felipe Rothes
En la redoma de Petare, el gobierno desplegó colchones de colores inflables para celebrar el día del Niño. Una foto de Maduro junto a unos niños con el logo de la Constituyente adornaban una tarima donde se esperaba que tocara un grupo de salsa. Agentes de la Guardia Nacional impedían a los periodistas tomar fotos del evento.
A cuadras de ese centro electoral, cientos de personas abarrotaban un liceo en el simulacro organizado por el Consejo Nacional Electoral resguardado por militares. Todos llegaban en autobuses que subían y bajaban por los cerros cercanos del sector.
“La Constituyente va. Les guste o no”, decía Leticia mientras hacia su cola para entrar a la institución, vedada a los periodistas que no contaban con el permiso del CNE.
En Bello Monte, la abuela de Miguel Castillo, un estudiante de comunicación social asesinado en una de las protestas, explicó cómo los votos pueden ser más importantes que las balas.
“Hay que salir a votar. No tenemos más opciones. No podemos lamentarnos más”, manifestó Carmen de Bracho, de 91 años.
160717 16-J FOTO Felipe Rotjes
]]>

Publicidad
Publicidad