«Estados Unidos pide al Gobierno de Venezuela que libere por razones humanitarias al ciudadano estadounidense Joshua Holt, detenido desde el 30 de junio de 2016. Seguimos extremadamente preocupados por su salud y bienestar», dijo la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en su rueda de prensa diaria.
«El declive de su salud se ha exacerbado por los retrasos a la hora de proporcionarle el necesario tratamiento médico, un tratamiento que a veces han bloqueado completamente. La Embajada en Caracas ha pedido repetidamente su preocupación por que se posponga su transporte a las audiencias judiciales», agregó.
La portavoz insistió a las autoridades venezolanas en que deben liberar al joven inmediatamente y permitirle regresar a Estados Unidos.
Holt, un misionero mormón de 25 años de Utah, cumplió el pasado 30 de junio un año encarcelado en Venezuela pese a que, según denuncia EE.UU., «no hay cargos formales contra él» ni ha tenido aún si quiera una audiencia preliminar.
Según medios estadounidenses, Holt viajó a Venezuela para casarse a mediados de junio de 2016 con Thamara Holt, una venezolana a la que conoció en un foro de Internet, y se quedó a vivir temporalmente con ella y sus dos hijas mientras esperaban la emisión de sus visados para viajar a EE.UU..
Dos semanas después de su boda, las autoridades venezolanas arrestaron a la pareja en su vivienda, y el entonces ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Gustavo González López, dijo en televisión que en la redada se habían encontrado rifles y munición, una granada y mapas detallados de Caracas.
López relacionó el arresto de Holt con una operación contra una guerrilla paramilitar que había asesinado al político chavista Omar Jesús Molina Marín, y dijo que había pruebas de que el estadounidense podría haber estado trabajando con bandas criminales para socavar al Gobierno de Nicolás Maduro.
Un año y medio después de su detención, Holt sigue a la espera de juicio y «no cree que vaya a poder abandonar nunca» la prisión en la que se encuentra detenido, dijo la madre del joven, Laurie Holt, en una entrevista publicada el pasado junio por el diario The Wall Street Journal.
«Creo que está deprimido, que básicamente se ha rendido», aseguró la señora Holt, quien afirmó que su hijo ha perdido 27 kilogramos en prisión y ha tenido neumonía, bronquitis y una infección de sangre.]]>