La huelga inició el pasado 22 de enero, producto de las malas condiciones que se viven dentro del recinto: escasez de alimentos, violencia, falta de agua y hacinamiento. Son una concentración de condiciones desafortunadas que reflejan lo que en el exterior se padece.
Esta situación perjudica a alrededor de .2000 presidiarios, mientras que la ministra, conocida por ser muy cercana a los reos no se presentó al lugar. En cambio, envió a una comisión que se dedicó a amenazarlos por expresar su derecho a la protesta, el cual hasta los momentos se ha ejercido de manera pacífica, denunciaron familiares de los encarcelados, citados por la ONG Provea en Twitter.
Varela en reiteradas oportunidades ha asegurado que su deber es garantizar la paz y la reconstitución de la población carcelaria. Sin embargo su ausencia y su medida disuasoria no hace pensar eso.